301
Francisco Ayala, Obras, pág. 1.312.
302
Rubén Darío, «Cantos de Vida y Esperanza», en Poesías Completas, edición, introducción y notas de Alfonso Méndez Planearte, Madrid, Aguilar, 1961, pág. 706 (Yo soy aquel que ayer no más decía):
En mi jardín se vio una estatua bella, | |||
se juzgó mármol y era carne viva; | |||
una alma joven habitaba en ella, | |||
sentimental, sensible, sensitiva. |
303
Johann W. von Goethe (las Obras Completas, de Goethe, fueron traducidas por R. Cansinos Assens y publicadas por la Editorial Aguilar, en Madrid, en 1958. La novela que mencionamos aparece en el tomo II, págs. 754-803, con el título Las afinidades electivas).
304
Francisco Ayala, Obras, pág. 1.315.
305
Gaudeamus, Enciclopedia Universal Ilustrada, Madrid, Espasa-Calpe, 1924, tomo XXV («Etimología del latín gaudeamus, alegrémonos; primera persona del plural de subjuntivo de gaudere, alegrarse, regocijarse»). Las canciones de tipo Gaudeamus, se cantan todavía hoy en Alemania, principalmente en las ciudades de Heidelberg, Tubingen, Erlangen, Bonn, Munich; antiguamente fueron también populares en Berlín. La región en que más se cantan todavía es la meridional; estas canciones se encuentran en los famosos libros llamados Kommersbuch.
306
Sagrada Biblia, ed. cit., pág. 1.103. «Y al instante, por segunda vez cantó el gallo. Se acordó Pedro de la palabra de Jesús que le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces...», San Marcos, 14, 72.
Véase también «El gallo de la Pasión», en las Obras Narrativas Completas, de Francisco Ayala, págs. 397-398.
307
Francisco Ayala, Obras, págs. 1.316-1.318.
308
Francisco Ayala, ibid., págs. 1.318-1.319.
309
Francisco Ayala, ibid., pág. 1.297.
310
Francisco Ayala, Experiencia e Invención, Madrid, Taurus, 1960, pág. 24.