Amparo, ¡Ay, petenera gitana! Bajo el naranjo lava Campanas de Córdoba Cien jinetes enlutados, Cirio, candil, Cristo moreno Crótalo. Cuando yo me muera, De la cueva salen El campo El grito deja en el viento El puñal, El río Guadalquivir Empieza el llanto En la casa blanca muere En la casa se defienden En la noche del huerto, En la redonda En la torre En las torres Entre italiano Entre mariposas negras, Juan Breva tenía La Carmen está bailando La cruz. La elipse de un grito, La guitarra, La Lola La mano crispada La muerte Lámparas de cristal Laoconte salvaje. Lo llevan puesto en mi sábana Los arqueros oscuros Los cien enamorados Los laberintos Los niños miran Muerto se quedó en la calle Ni tú ni yo estamos ¡Oh, qué grave medita Oye, hijo mío, el silencio. Pero como el amor Por la calleja vienen Pulpo petrificado. Sevilla es una torre Sobre el cielo negro, Sobre el monte pelado Tierra seca, Veinticuatro bofetadas. Vestida con mantos negros Viento del Este; Virgen con miriñaque,
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