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ArribaJornada III

 

Salen DON JUAN y MANRIQUE.

 
DON JUAN
¿Dónde está don Lope?
MANRIQUE
Cuando
entró en palacio, yo aquí1760
me quedé.
DON JUAN
Búscale y di
que yo le estoy esperando.

 (Vase MANRIQUE.) 

Quedareme imaginando
a solas, sin mí y conmigo,
el dudoso fin que sigo1765
y la obligación que tiene
quien a hacer discursos viene
en la opinión de un amigo.
Yo de don Lope lo soy,
tanto que no ha celebrado1770
amigo más obligado
la Antigüedad hasta hoy.
Huésped en su casa soy
su hacienda gasto y es mía,
su vida y alma me fía.1775
¿Pues cómo, ¡cielos!, podré
ser ingrato a tanta fe,
amistad y cortesía?
¿Podré yo ver y callar
que su limpio honor padezca1780
sin que mi vida le ofrezca
para ayudarle a vengar?
¿Podré yo ver mormurar
que este castellano adore
a Leonor, que la enamore1785
y le dé lugar Leonor,
y, padeciendo su honor,
yo lo sepa y él lo ignore?
No podré, pues, si él quedara
satisfecho, siendo mía1790
la venganza, en este día
al castellano matara.
A él sin él yo le vengara,
prudente, advertido y sabio,
mas de la intención del labio1795
satisfación no se alcanza
si el brazo de la venganza
no es del cuerpo del agravio.
Hoy a don Lope diré
clara y descubiertamente1800
que no hable al Rey ni se ausente;
mas, si me dice por qué,
¿cómo le responderé
la causa? Duda mayor
es esta, que al que el valor1805
eterno honor le previene,
quien dice que no le tiene
es quien le quita el honor.
¿Qué debe hacer un amigo
en tal caso? Pues entiendo1810
que, si lo callo, le ofendo,
y le ofendo, si lo digo;
oféndole, si castigo
su agravio. Yo fui su espejo;
¿por qué bien no le aconsejo?1815
Mas él mismo viene allí.
No ha de quejarse de mí;
él me ha de dar el consejo.
 

(Sale DON LOPE y MANRIQUE.)

 
DON LOPE
Vuélvete, Manrique, y di
que luego a la quinta voy,1820
que esperando a hablar estoy
al Rey.
MANRIQUE
Don Juan está allí
y viene a hablarte.

 (Vase.) 

DON LOPE
(¡Ay de mí!
¿Qué puede haber sucedido?
¿A qué puede haber venido?).1825
Don Juan, pues ¿qué hay por acá?
(¡Oh, cómo un cobarde está
siempre a su temor rendido!).
DON JUAN
Don Lope, amigo, yo vengo,
si estamos solos los dos,1830
a aconsejarme con vos
en una duda que tengo.
DON LOPE
(Ya para oír me prevengo
alguna desdicha mía).
Decid.
DON JUAN
Un caso me envía
1835
un amigo a preguntar,
y quiérole consultar
con vos.
DON LOPE
¿Y es?
DON JUAN
Jugando un día
dos hidalgos, se ofreció
una duda, en caso tal1840
forzosa, sobre la cual
uno a otro desmintió.
Con las voces no lo oyó
entonces el desmentido;
un amigo lo ha sabido1845
y que se murmura de él
y, por serlo tan fiel,
esta duda se ha ofrecido:
si este tendrá obligación
de decirlo claramente1850
al otro, que está inocente,
o si dejar es razón
que padezca su opinión,
pues él no basta a vengalle.
Si lo calla, es agravialle,1855
y si lo dice, es error
de amigo. ¿Cuál es mejor:
que lo diga o que lo calle?
DON LOPE
Dejadme pensar un poco.
(Honor, mucho te adelantas,1860
que una duda sobre tantas
bastará a volverme loco.
En otro sujeto toco
lo que ha pasado por mí.
Don Juan pregunta por sí;1865
luego alguna cosa vio.
¿Haré que la diga? No,
pero que la calle, sí).
Don Juan, yo he considerado,
si es que mi voto he de dar,1870
que no puede un hombre estar
ignorante y agraviado.
Aquel que ha disimulado
su ofensa por no vengalla
es quien culpado se halla,1875
porque en un caso tan grave
no yerra el que no lo sabe,
sino el que lo sabe y calla.
Y yo de mí sé decir
que, si un amigo cual vos,1880
siendo quien somos los dos,
tal me llegara a decir,
tal pudiera presumir
de mí, tal imaginara,
que el primero en quien vengara1885
mi desdicha fuera en él,
porque es cosa muy cruel
para dicha cara a cara.
Y no sé que en tal rigor
haya razón que no asombre1890
con que se le pueda a un hombre
decir: «No tenéis honor».
¡Darme el amigo mayor
el mayor pesar! Testigo
es Dios, otra vez lo digo,1895
que, si yo me lo dijera,
a mí la muerte me diera,
y soy mi mayor amigo.
DON JUAN
Yo quedo agora de vos
enseñado. Eso diré1900
y a este amigo avisaré
que calle. Quedad con Dios.

 (Vase.) 

DON LOPE
¿Quién duda que entre los dos
pasa el caso que ponía
en tercero, que sabía1905
que Leonor matarme intenta?
Pues el que supo mi afrenta
sabrá la venganza mía,
y el mundo la ha de saber.
Basta, amor, no hay que esperar,1910
que quien llega a sospechar
no ha de llegar a creer;
no esperes a suceder
el mal; y, pues su mudanza
logra tan baja esperanza,1915
volveré donde contemplo
que dé su traición ejemplo
y escarmiento mi venganza.
 

(Sale el REY y acompañamiento.)

 
REY
Aunque en la quinta que «del Rey» la llama
el vulgo aquesta noche duerma, digo1920
que no me he de quedar hoy en Lisboa.
Esté la gente toda prevenida,
que desde allí saldrá la más lucida
a competir con plumas y colores
del sol los rayos, del abril las flores.1925
DON LOPE
(Cobarde al Rey me llego,
que esta pena, esta rabia y este fuego
tan cobarde me tiene que sospecho,
con vergüenza, dolor y cobardía,
que todos saben la desdicha mía).1930
Dame tus pies; será feliz mi boca,
que con su aliento estas esferas toca.
REY
¡Oh, don Lope de Almeida! Si tuviera
en África esa espada, yo venciera
la morisca arrogancia y bizarría.1935
DON LOPE
¿Pues pudiera quedar la espada mía
en la paz envainada cual se os muestra,
cuando vos, gran señor, sacáis la vuestra?
Con vos voy a morir. ¿Qué causa hubiera
que en Portugal, señor, me detuviera1940
en aquesta ocasión?
REY
¿No estáis casado?
DON LOPE
Sí, señor; mas no el serlo me ha estorbado
el ser quien soy, porque antes hoy me llama
tener mayor honor a mayor fama.
REY
¿Cómo recién casada1945
quedará vuestra esposa?
DON LOPE
Muy honrada
en ver que os ha ofrecido
a esta empresa un soldado en su marido,
que es noble, es varonil y más sintiera
que a vuestro lado, gran señor, no fuera,1950
pues, si antes por mi fama os acudía,
agora por la suya y por la mía,
y no es inconveniente a mi deseo
el ausentarme della.
REY
Así lo creo,
que yo lo dije porque no era justo1955
descasaros tan presto, y desto gusto,
que en vuestra casa, aunque la empresa es alta,
podréis hacer, don Lope, mayor falta.
 

(Vase el REY y acompañamiento.)

 
DON LOPE
¡Válgame el cielo! ¿Qué es esto
por que pasan mis sentidos?1960
Alma, ¿qué habéis escuchado?
Ojos, ¿qué es lo que habéis visto?
¿Tan pública es ya mi afrenta
que ha llegado a los oídos
del Rey? ¿Qué mucho? ¿Fue fuerza1965
ser los postreros los míos?
¿Hay hombre más infelice?
¿No fuera menor castigo,
¡cielos!, desatar un rayo
que con mortal precipicio1970
me abrasara, viendo antes
el incendio que el aviso,
que la palabra de un rey
que grave y severo dijo
que yo haré falta en mi casa?1975
Pero ¿qué rayo más vivo
si, fénix de las desdichas,
fui ceniza de mí mismo?
Cayeran sobre mis hombros
estos montes y obeliscos1980
de hiedra; fueran sepulcros
que me sepultaran vivo.
Menos peso fueran, menos,
que esta afrenta que ha caído,
a cuya gran pesadumbre1985
ya desmayado me rindo.
¡Ay, honor, mucho me debes:
júntate a cuentas conmigo!
¿Qué quejas tienes de mí?
¿En qué, dime, te he ofendido?1990
Al heredado valor
¿no he juntado el adquerido,
haciendo la vida en mí
desprecio al mayor peligro?
¿Yo, por no ponerte a riesgo,1995
toda mi vida no he sido
con el humilde, cortés;
con el caballero, amigo;
con el pobre, liberal;
con el soldado, bienquisto?2000
Casado, ¡ay de mí!, casado,
¿en qué he faltado? ¿En qué he sido
culpado? ¿No hice elección
de noble sangre, de antiguo
valor? Y agora a mi esposa2005
¿no la quiero? ¿No la estimo?
Pues, si en nada no he faltado,
si en mis costumbres no ha habido
acciones que te ocasionen
con ignorancia o con vicio,2010
¿por qué me afrentas? ¿Por qué?
¿En qué tribunal se ha visto
condenar al inocente?
¿Sentencias hay sin delito,
informaciones sin cargo,2015
y sin culpas hay castigo?
¡Oh, locas leyes del mundo!
¡Que un hombre que por sí hizo
cuanto pudo para honrado
no sepa si está ofendido!2020
¡Que de ajena causa agora
venga el defeto a ser mío
para el mal, no para el bien,
pues nunca el mundo ha tenido
por las virtudes de aquel2025
a este en más! Pues ¿por qué, digo
otra vez, han de tener
a este en menos por los vicios
de aquella que fácilmente
rindió alcázar tan altivo2030
a las fáciles lisonjas
de su liviano apetito?
¿Quién puso el honor en vaso
que es tan fácil? Y ¿quién hizo
esperiencias en redoma,2035
no habiendo esperiencia en vidrio?
Pero acortemos discursos,
porque será un ofendido
culpar las costumbres necias
proceder en infinito.2040
Yo no basto a reducirlas
-con tal condición nacimos-;
yo vivo para vengarlas,
no para enmendarlas vivo.
Iré con el Rey y luego,2045
volviéndome del camino,
que ocasión habrá, también
la tendré para el castigo.
La más pública venganza
será que el mundo haya visto.2050
Sabrá el Rey, sabrá don Juan,
sabrá el mundo y en los siglos
futuros, ¡cielos!, quién es
un portugués ofendido.
 

(Ruido dentro de cuchilladas, y salen DON JUAN y otros huyendo de él, y vanse.)

 
DON JUAN
¡Cobardes! ¡El satisfecho2055
soy yo, que no el desmentido!
UNO
Huye, que es rayo su espada.
DON LOPE
¿No es don Juan aquel que miro?
A vuestro lado me halláis.
DOS
¡Muerto soy!
DON JUAN
Si estáis conmigo,
2060
poco fuera el mundo.
DON LOPE
Ya
huyeron. Decid qué ha sido,
si la ocasión que tenéis
no nos obliga a seguirlos.
DON JUAN
¡Ay, don Lope, muerto estoy!2065
Hoy nuevamente recibo
la afrenta que en la venganza
pensé que estaba su olvido.
Mas, ¡ay de mí!, ha sido engaño,
porque bastante no ha sido2070
la venganza a sepultar
un agravio recebido.
Cuando me aparté de vos,
llegué hasta este propio sitio
que bate el mar con el fin2075
que vos propio habéis venido,
que es de volver a la quinta
adonde habéis reducido
vuestra casa y, previniendo
vuestra ausencia, cuerdo aviso,2080
llegué, pues, y en esta parte
estaban en un corrillo
unos hombres, y al pasar
el uno a los otros dijo:
«Aqueste es don Juan de Silva».2085
Yo, oyendo mi nombre mismo,
que es lo que se oye más fácil,
apliqué entrambos oídos.
Otro preguntó: «¿Y quién es
este don Juan?». «¿No has oído2090
-le respondió- su suceso?
Pues este fue el desmentido
de Manuel de Sosa». Yo,
que ya no pude sufrirlo,
saco la espada y a un tiempo2095
tales razones les digo:
«Yo soy aquel que maté
a don Manuel, mi enemigo,
tan presto que de mi agravio
la última razón no dijo.2100
Yo soy el desagraviado,
que no soy el desmentido,
pues con su sangre quedó
lavado mi honor y limpio».
Dije y, cerrando los ojos2105
siguiéndolos he venido
hasta aquí, porque me huyeron
luego, que es usado estilo
ser cobarde el maldiciente
y así ninguno se ha visto2110
valiente, que todos hacen
a las espaldas su oficio.
Esta es mi pena, don Lope,
y, ¡vive Dios!, que atrevido,
que loco y desesperado,2115
de aquí no me precipito
al mar o con esta espada
mi propia vida me quito,
por que me mate el dolor.
¡«Este es aquel desmentido»,2120
dijo, no «aquel satisfecho»!
¿Quién en el mundo previno
su desdicha? ¿No hizo harto
aquel que la satisfizo,
aquel que puso su vida2125
desesperado al peligro
por quedar muerto y honrado
antes que afrentado y vivo?
Mas no es así, que mil veces,
por vengarse uno atrevido,2130
por satisfacerse honrado
publicó su agravio mismo,
porque dijo la venganza
lo que la ofensa no dijo.

 (Vase.) 

DON LOPE
«Porque dijo la venganza2135
lo que la ofensa no dijo»...
Luego, si me vengo yo
de aquella que me ofendió,
la publico; claro está
que la venganza dirá2140
lo que la desdicha no.
Y, después de haber vengado
mis ofensas atrevido,
el vulgo dirá engañado:
«Este es aquel ofendido»2145
y no «aquel desagraviado».
Y, cuando la mano mía
se bañe en sangre este día,
ella mi agravio dirá,
pues la venganza sabrá2150
quien la ofensa no sabía.
Pues ya no quiero buscalla,
¡ay, cielos!, públicamente,
sino encubrilla y celalla,
que un ofendido prudente2155
sufre, disimula y calla,
que del secreto colijo
más honra, más alabanza.
Callando mi intento rijo,
porque dijo la venganza2160
lo que el agravio no dijo,
pues de don Juan, que atrevido
su honor ha restituido,
no dijo el otro soldado:
«este es el desagraviado»,2165
sino «este es el desmentido».
Pues tal mi venganza sea,
obrando discreto y sabio,
que apenas el sol la vea,
porque el que creyó mi agravio2170
me bastará que la crea.
Y, hasta que pueda logralla
con más secreta ocasión,
ofendido corazón,
sufre, disimula y calla.2175
¡Barquero!

 (Sale un BARQUERO.) 

BARQUERO
Señor.
DON LOPE
¿No tienes
un barco aprestado?
BARQUERO
Sí.
No faltará para ti,
aunque en una ocasión vienes
que, siguiendo a Sebastián,2180
nuestro rey, que el cielo guarde,
hasta su quinta esta tarde
los barcos vienen y van.
DON LOPE
Pues prevenle, porque tengo
de ir hasta mi quinta yo.2185
BARQUERO
¿Ha de ser luego?
DON LOPE
¿Pues no?
BARQUERO
Al momento le prevengo.

 (Vase.) 

 

(Sale DON LUIS leyendo un papel.)

 
DON LUIS
(Otra vez quiero leer
letras de mi vida jueces,
porque ya es placer dos veces2190
el repetido placer.

«Esta noche va el Rey a la quinta y entre la gente podéis venir disimulado, donde habrá ocasión para que acabemos, vos de quejaros y yo de disculparme. Dios os guarde. Leonor».

¡Que no haya un barco en que pueda
pasar! ¡Oh, suerte importuna!
¡Plegue a Dios que la fortuna
nunca un gusto me conceda!).2195
DON LOPE
(Leyendo viene un papel
quien mi venganza previene.
¿Y quién dudará que viene
leyendo mi afrenta en él?
¡Qué cobarde es el honor!2200
Nada escucho, nada veo
que ser mi pena no creo).
DON LUIS
(Don Lope es este).
DON LOPE
(Rigor,
disimulemos y, dando
rienda a toda la pasión,2205
esperemos ocasión
sufriendo y disimulando;
y, pues la serpiente halaga
con pecho de ofensas lleno,
yo, hasta verter mi veneno,2210
es bien que lo mismo haga).
En muy poco, caballero,
mi ofrecimiento estimáis,
pues que nada me mandáis
cuando serviros espero.2215
Yo quedé tan obligado
de vuestra gran cortesía,
discreción y valentía
que en Lisboa os he buscado
para que a vuestro valor2220
servir mi espada pudiera
cuando otra vez pretendiera
vengarse el competidor
que aquí os busca aventajado,
y tanto que desta suerte2225
pretende daros la muerte
cuando estéis más descuidado.
DON LUIS
Yo, señor don Lope, estimo
merced que pagar espero;
mas yo, como forastero,2230
a pediros no me animo
que en esta ocasión me honréis
por no empeñaros, señor,
con ese competidor
de quien vos me defendéis;2235
fuera de que ya los dos
que estamos amigos creo,
pues ya le hablo y le veo
del modo que estoy con vos.
DON LOPE
Créolo, pero mirad2240
vuestro riesgo con cuidado,
que amistad de hombre agraviado
no es muy segura amistad.
DON LUIS
Yo, al contrario, siento y digo,
cuando su amistad procuro:2245
¿de quién no estaré seguro,
si lo estoy de mi enemigo?
DON LOPE
Aunque argüiros podía
con razón o sin razón,
seguid vos vuestra opinión,2250
que yo seguiré la mía.
Y decidme, ¿qué buscáis
por aquí?
DON LUIS
Un barco quisiera
en que hasta la quinta fuera
del Rey.
DON LOPE
A tiempo llegáis
2255
que os podré servir, creed,
que yo le tengo fletado.
DON LUIS
Ocasión la gente ha dado
a recebir tal merced
que, siendo tanta, no ha habido2260
en qué pasar, y yo quiero
ver fación que considero
que otra vez no ha sucedido.
DON LOPE
Pues conmigo iréis. (Llegó
la ocasión de mi venganza).2265
DON LUIS
(¿Cuál hombre en el mundo alcanza
mayor ventura que yo?).
DON LOPE
(A mis manos ha venido
y en ellas ha de morir).
DON LUIS
(¡Que me viniese a servir2270
de tercero su marido!).

 (Sale el BARQUERO.) 

BARQUERO
Ya el barco ha llegado.
DON LOPE
Entrad
vos en el barco primero,
porque yo un criado espero.
Pero no, vos le esperad,2275
pues conocéis el criado,
que al barco nos vamos ya.
BARQUERO
No entréis en él, porque está
solo y a una cuerda atado,
que no estará muy segura.2280
DON LOPE
Buscad al criado vos,
que allí esperamos los dos.
DON LUIS
(¿Quién ha visto igual ventura?
Él me lleva desta suerte
a donde a su honor me atrevo).2285
DON LOPE
(Yo desta suerte le llevo
donde le daré la muerte).

 (Vanse los dos.) 

BARQUERO
El criado no vendrá
en mil horas, según creo.
Mas, ¿qué es aquello que veo?2290
¡Desasido el barco está!
¡Rompiose la cuerda! Dios
solo los puede amparar,
que sin duda que en el mar
tendrán sepulcro los dos.2295

 (Vase.) 

 

(Salen MANRIQUE y SIRENA.)

 
MANRIQUE
Sirena, cuyo mirar
suspende, enamora, encanta,
¿vienes acaso a escuchar
a su orilla cómo canta
la sirena de la mar?2300
Oye un soneto oportuno,
heroico, grave y discreto,
[...]
porque este es el un soneto
de los mil y ciento y uno.2305
«A una cinta verde». Soneto.
Cinta verde, que en término sucinta,
su cinta pudo hacerte aquel dios tinto
en sangre que gobierna el globo quinto
para que Venus estuviese en cinta;2310
la primavera tus colores pinta,
por quien yo traigo en este laberinto
tamaño como pasa de Corinto
el corazón más negro que la tinta.
Hoy tu esperanza a mi temor se junte,2315
por que en su verde y amarillo tinte
amor flemas y cóleras barrunte,
que, como a mí de su color me pinte,
no podrá hacer, aunque su arpón me apunte,
que mi esperanza no se encaraminte.2320
SIRENA
¡Qué lindo soneto has hecho!
Pero enseña a ver si es verde
la cinta.
MANRIQUE
(En bien se me acuerde
lo que la cinta se ha hecho).
Así estaba cierto día2325
junto al Tajo en su frescura,
contemplando tu hermosura,
Sirena, y la dicha mía.
Saqué aquella cinta bella
para aliviar mi esperanza2330
y, culpando tu mudanza,
empecé a llorar con ella.
Besábala con placer,
y un águila, que me vio
llegarla al labio, pensó2335
que era cosa de comer.
Bajó de una piedra viva
y con gran resolución
arrebatome el listón
y volvió a subirse arriba.2340
Yo, aunque con gran ligereza
subir a su nido quiero,
no pude hallar un caldero
que ponerme en la cabeza.
Con esta ocasión se pierde2345
de tu listón la memoria.
Esta es, Sirena, la historia
llamada El águila verde.
SIRENA
Pues óyeme lo que a mí
después acá me pasó.2350
Estando en el campo yo,
volar un águila vi,
que era la misma, pues viendo
no ser cosa de comer,
la cinta dejó caer2355
junto a mí y yo, acudiendo
a ver lo que había caído,
hallé entre las flores puesta
la cinta. Mira si es esta.
MANRIQUE
¡Notable suceso ha sido!2360
SIRENA
Más notable será agora
la venganza.
MANRIQUE
Mejor es
dejarlo para después,
que sale al campo señora.
 

(Vase MANRIQUE y sale DOÑA LEONOR.)

 
DOÑA LEONOR
Sirena.
SIRENA
Señora.
DOÑA LEONOR
Mucha
2365
es mi tristeza.
SIRENA
¿Pues no
sabré qué es la causa yo?
DOÑA LEONOR
Ya la sabes, pero escucha:
Desde la noche triste
que en tantas confusiones abrasada2370
Troya a mi casa viste,
quedando yo de todo disculpada,
Don Juan más engañado,
libre don Luis, don Lope asegurado;
después que por la ausencia2375
que quiere hacer, en esta hermosa quinta,
adonde la excelencia
de la naturaleza borda y pinta
campaña y monte altivo,
más estimada de don Lope vivo;2380
perdí, Sirena, el miedo
que a mi propio respeto le tenía,
pues, si escaparme puedo
de lance tan forzoso, la osadía
ya sin freno me alienta,2385
que peligro pasado no escarmienta.
A aquesto se ha llegado:
ver a don Lope más amante agora,
porque, desengañado,
si algo temió, su desengaño adora2390
y en amor le convierte.
¡Oh, cuántos han amado desta suerte!
¡Oh, cuántos han querido
recibiendo por gracias los agravios!
Deste error no han podido2395
librarse los más doctos, los más sabios,
que la mujer más cuerda,
de haber amado, amada, no se acuerda.
Cuando don Luis me amaba,
pareció que a don Luis aborrecía;2400
cuando sin culpa estaba,
pareció que temía,
y ya, ¡qué loco extremo!,
ni amo querida ni culpada temo,
antes amo olvidada y ofendida,2405
antes me atrevo, cuando estoy culpada,
y pues para mi vida
hoy sigue al Rey don Lope en la jornada,
escribo que don Luis a verme venga,
y tenga fin mi amor, porque él le tenga.2410

 (Sale DON JUAN.) 

DON JUAN
(No sé cómo el corazón
tan grandes rigores sufre
sin que se rinda a los golpes
de una y otra pesadumbre).
DOÑA LEONOR
Señor don Juan, ¿pues no viene2415
con vos don Lope?
DON JUAN
No pude
esperarle, aunque él me dijo
que antes que en el mar sepulte
el sol sus rayos vendrá.
DOÑA LEONOR
¿Cómo puede, si ya cubren2420
al mundo lóbregas sombras
y al cielo pálidas nubes?
DON JUAN
A mí me trujo violento
un gran disgusto que tuve,
y esperar no puede a nadie2425
el que de sí mismo huye.
DON LUIS

 (Dentro.) 

¡Válgame el cielo!
DOÑA LEONOR
¡Qué voz
tan lastimosa discurre
el viento!
DON JUAN
En tierra no hay nadie.
DOÑA LEONOR
En las ondas se descubre2430
del mar un bulto que, ya
siendo trémulas las luces
del día, no se termina
quién es.
DON JUAN
Osado presume
escaparse, pues parece2435
que hacia nosotros se induce
piedad del cielo. Lleguemos
donde valientes le ayuden
nuestros brazos.
 

(Sale DON LOPE mojado con una daga.)

 
DON LOPE
¡Ay de mí!
DON JUAN
¡Llegá!
DON LOPE
¡Oh, tierra, oh, patria dulce
2440
del hombre!
DON JUAN
¿Qué es lo que veo?
¡Don Lope!
DOÑA LEONOR
¡Esposo!
DON LOPE
No pude
hallar puerto más piadoso
que el que en tal favor acude
a mi fatiga. ¡Oh, Leonor!2445
¡Oh, mi bien! No es bien que dude
que el cielo me ha prevenido
con sus favores comunes
tan grande dicha en descuento
de tan grande pesadumbre.2450
¡Amigo!
DON JUAN
¿Qué ha sido esto?
DON LOPE
La mayor lástima incluye
aquesta ventura mía
que vio el mundo.
DOÑA LEONOR
Como ayude
el cielo mis esperanzas2455
y vivo estéis, no hay quien culpe
a la fortuna, aunque usase
de su trágica costumbre.
DON LOPE
Hablé al Rey, busqueos a vos
y, como hallaros no pude,2460
fleté un barco. Estando ya
para entrar en él, acude
a mí un galán caballero,
cuyo nombre apenas supe
-que pienso que era un don Luis2465
de Benavides-. Acude
diciéndome que por ser
forastero, a quien se suple
un cortés atrevimiento,
me ruega que no le culpe2470
el pedirme que en el barco
le traiga, que es bien procure
ver en la quinta del Rey
la gente cuando se junte.
Obligome a que le diese2475
un lugar y, apenas hube
entrado con él y el barco
de los dos el peso sufre
-que el barquero aún no había entrado-,
cuando el cabo, a quien le pudren2480
las mismas aguas del mar,
falta, porque le recude
una onda reciamente,
a cuyo golpe no pude
resistir, aunque tomé2485
los remos. Al fin no tuve
fuerza, y los dos en el barco
entrando por las azules
ondas del mar, padecimos
mil saladas inquietudes.2490
Ya de los montes del agua
ocupé las altas cumbres,
ya en bóvedas de zafir
sepulcro en su arena tuve;
al fin, guiado a esta parte,2495
a vista ya de las luces
de tierra, chocando el barco,
de arena y agua se cubre.
El gallardo caballero,
a quien yo librar no pude2500
por apartarnos la fuerza
del golpe, sin que se ayude
a sí mismo, se rindió
al mar, donde le sepulte
su olvido.
DOÑA LEONOR
¡Ay de mí!

 (Desmáyase.) 

DON LOPE
¡Leonor,
2505
mi bien, mi esposa! ¡No turbes
tu hermosura! ¡Ah, cielo mío!
Un hielo manso discurre
por el cristal de sus manos.
¡Ay, don Juan!, la pesadumbre2510
de verme así no fue mucho
que la rindiese; no sufren
corazones de mujer
que estas lástimas escuchen.
Llevalda al lecho entre todos.2515

 (Llévanla entre dos.) 

DON JUAN
(¡Qué bien en un hombre luce
que, callando sus agravios,
aun las venganzas sepulte!
Desta suerte ha de vengarse
quien espera, calla y sufre).2520

 (Vase.) 

DON LOPE
Bien habemos aplicado,
honor, con cuerda esperanza
disimulada venganza
a agravio disimulado.
¡Bien la ocasión advertí,2525
cuando la cuerda corté,
cuando los remos tomé
para apartarme de allí,
haciendo que pretendía
acercarme! ¡Y bien logré2530
mi intento, pues que maté
al que ofenderme quería
-testigo es este puñal-,
al agresor de mi afrenta,
a quien di en urna violenta2535
monumento de cristal!
¡Bien en la tierra rompí
el barco, dando a entender
que esto pudo suceder
sin sospecharse de mí!2540
Pues ya que conforme a ley
de honrado, maté primero
al galán, matar espero
a Leonor: no diga el Rey,
viendo que su sangre esmalta2545
el lecho que aún no violó,
que no vaya, porque yo
en mi casa no haga falta,
pues esta noche ha de ver
el fin de mi desagravio2550
medio más prudente y sabio
para acabarlo de hacer.
Leonor, ¡ay de mí!, Leonor,
tan bella como viciosa,
tan infeliz como hermosa,2555
ruina fatal de mi honor;
Leonor, que, al dolor rendida
y al sentimiento postrada,
dejó la muerte burlada
en las manos de la vida,2560
ha de morir. Mis intentos
sólo los he de fiar,
porque los sabrán callar,
de todos cuatro elementos:
allí al agua y viento entrego2565
la media venganza mía;
y aquí la otra media fía
mi dolor de tierra y fuego,
pues esta noche mi casa
pienso intrépido abrasar.2570
Fuego al cuarto he de pegar,
y yo, en tanto que se abrasa,
osado, atrevido y ciego,
la muerte a Leonor daré,
por que presuman que fue2575
sangriento verdugo el fuego.
Sacaré acendrado de él
el honor que me ilustró,
ya que la liga ensució
una mancha tan cruel;2580
y en una esperiencia tal,
por los crisoles no ignoro
que salga acendrado el oro
sin aquel bajo metal
de la liga que tenía2585
y su valor deslustraba.
Así el mar las manchas lava
de la gran desdicha mía;
el viento la lleva luego
donde no se sepa della;2590
la tierra arde por no vella
y cenizas la hace el fuego,
por que así el mortal aliento
que a turbar al sol se atreve,
consuma, arda, lave y lleve2595
tierra, agua, fuego y viento.
 

(Vase y salen el REY, el DUQUE DE BERGANZA y acompañamiento.)

 
DUQUE
Pensando el mar que dormía
segundo sol en su esfera,
mansamente retrató
a sus ondas las estrellas.2600
REY
Vine, Duque, por el mar,
que, aunque pude por la tierra,
me pareció que tardaba,
cuanto por aquí es más cerca.
Y, habiendo estado las aguas2605
tan dulces y lisonjeras
que el cielo, narciso azul,
se vio contemplado en ellas,
ha sido justo venir
donde tantos barcos vea,2610
cuyos fanales parecen
mil abrasados cometas,
mil alados cisnes, pues,
formando esta competencia,
unos con las alas corren2615
y otros con los remos vuelan.
DUQUE
A todo ofrece ocasión
la noche apacible y fresca.
REY
Entre la tierra y el mar
deleitosa vista es esta,2620
porque mirar tantas quintas,
cuyas plantas lisonjean
ninfas del mar que obedientes
con tanta quietud las cercan,
es ver un monte portátil,2625
es ver una errante selva,
pues vistas dentro del mar
parece que se menean.
A Dios, dulce patria mía,
que en Él espero que vuelva,2630
puesto que es la causa suya,
donde ceñido me veas
de laurel entrar triunfante
de mil vitorias sangrientas,
dando a mi honor nueva fama,2635
nuevos triunfos a la Iglesia,
que espero ver...
DENTRO
¡Fuego, fuego!
REY
¿Qué voces, Duque, son estas?
DUQUE
Fuego dicen; y hacia allí
la quinta que está más cerca2640
-y, si no me engaño, es
la de don Lope de Almeida-
se está abrasando.
REY
Ya veo
en ímpetu salir della,
hecha un Volcán de humo y fuego,2645
las nubes y las centellas.
Grande incendio, al parecer,
de todas partes la cerca;
parece imposible cosa
que nadie escaparse pueda.2650
Acerquémonos a ver
si hay contra el fuego defensa.
DUQUE
¡Señor! ¿Tal temeridad?
REY
Duque, acción piadosa es esta,
no temeridad.
 

(Sale DON JUAN medio desnudo.)

 
DON JUAN
Aunque
2655
cenizas mi vida sea,
he de sacar a don Lope,
que es su cuarto el que se quema.
REY
Detened a aquese hombre.
DUQUE
Desesperado, ¿qué intentas?2660
DON JUAN
Dejar en el mundo fama
de una amistad verdadera.
Y, pues que presente estás,
es bien que la causa sepas.
Apenas, oh, gran señor,2665
nos recogimos, apenas,
cuando en un punto, un instante,
creció el fuego de manera
que parece que tomaba
venganza de su violencia.2670
Don Lope de Almeida está
con su esposa y yo quisiera
librarlos.

 (Sale MANRIQUE.) 

MANRIQUE
Echando chispas,
como diablo de comedia,
salgo huyendo de mi casa,2675
que soy desta Troya Eneas.
Al mar me voy a arrojar,
aunque menor daño fuera
quemarme que beber agua.
 

(Sale DON LOPE medio desnudo y saca a DOÑA LEONOR muerta en los brazos.)

 
DON LOPE
¡Piadosos cielos, clemencia!,2680
por que, aunque arriesgue mi vida,
escapar la tuya pueda.
¡Leonor!
REY
¿Es don Lope?
DON LOPE
Yo
soy, señor, si es que me deja
el sentimiento, no el fuego,2685
alma y vida con que pueda
conoceros para hablaros,
cuando vida y alma, atentas
a esta desdicha, a este asombro,
a este horror, a esta tragedia,2690
yace en pálidas cenizas.
Esta muerta beldad, esta
flor en tanto fuego helada,
que solo el fuego pudiera
abrasarla, que de envidia2695
quiso que no resplandezca;
esta, señor, fue mi esposa,
noble, altiva, honrada, honesta,
que en los labios de la fama
deja esta alabanza eterna.2700
Esta es mi esposa, a quien yo
quise con tanta terneza
de amor, por que sienta más
el no vella y el perdella,
con una tan gran desdicha,2705
como en vivo fuego envuelta,
en humo denso anegada,
pues cuando librarla intenta
mi valor, rindió la vida
en mis brazos. ¡Dura pena!2710
¡Triste horror! ¡Fuerte suceso!
Aunque un consuelo me deja,
y es que ya podré serviros;
pues libre desta manera,
en mi casa no haré falta.2715
Con vos iré donde pueda
tener mi vida su fin,
si hay desdicha que fin tenga.
(Y vos, valiente don Juan,
decid a quien se aconseja2720
con vos cómo ha de vengarse
sin que ninguno lo sepa
y no dirá la venganza
lo que no dijo la afrenta).
REY
¡Notable desdicha ha sido!2725
DON JUAN
Pues óigame vuestra Alteza
aparte, porque es razón
que solo este caso sepa.
Don Lope sospechas tuvo
que pasaron de sospechas2730
y llegaron a verdades;
y, en resolución tan cuerda,
por dar a secreto agravio
también venganza secreta,
al galán mató en el mar,2735
porque en un barco se entra
con él solo; así el secreto
al agua y fuego le entrega,
porque el que supo el agravio
solo la venganza sepa.2740
REY
Es el caso más notable
que la Antigüedad celebra,
porque secreta venganza
requiere secreta ofensa.
DON JUAN
Esta es verdadera historia2745
del gran don Lope de Almeida,
dando con su admiración
fin a la tragicomedia.