Escena XV
|
|
Salen JACOB y sus
hijos y dicen dentro:
|
|
Dentro.
|
[TODOS] |
¡Moradores de
Canaán: |
|
pedidle favor al Cielo, |
|
pues consumidos sus frutos, |
|
a la inopia perecemos! |
|
|
|
|
|
[HIJO TERCERO] |
¡Socorro, que nos
perdemos! |
|
|
|
JACOB |
¿Qué es esto, Hijos?
¿No escucháis |
|
estos míseros lamentos |
|
de nuestra pobre familia, |
|
que entre lastimosos ecos |
10 |
perece, al duro cuchillo |
|
de la sequedad del tiempo? |
|
Pues ¿por qué tan
negligentes |
|
habéis de ser, que
sabiendo |
|
que venden Trigo en Egipto, |
15 |
no iréis allá, y con
dinero |
|
|
—230→ |
redimiréis la desdicha |
|
de la falta del sustento? |
|
Pues demás de la
noticia, |
|
tenemos indicio cierto |
20 |
en las corrientes del
Río |
|
que viene de pajas lleno. |
|
|
|
JUDAS |
Para ir, Señor,
solamente |
|
se aguardaba tu precepto. |
|
|
|
JACOB |
Pues ya lo tenéis.
Partid, |
25 |
y prevenid los camellos |
|
para conducir el Trigo. |
|
Todos podréis partir,
menos |
|
mi querido Benjamín, |
|
que como es el más
pequeño, |
30 |
temo que haya en el camino |
|
algún acontecimiento, |
|
y no lo quiero arriesgar. |
|
|
|
RUBÉN |
Pues él se quede, e
iremos |
|
los demás a obedecerte. |
35 |
|
|
JACOB |
Id; que yo quedo pidiendo |
|
al Dios de Abraham y de Isaac, |
|
que os dé próspero
suceso. |
|
|
|
Escena XVIII
|
|
Vase la gente, y salen los hermanos de JOSÉ.
|
JUDAS |
A tus pies, gran Visorrey. |
|
|
|
LEVÍ |
A tus pies, Príncipe
excelso, |
|
después de haberte
adorado, |
|
diez míseros
Extranjeros |
120 |
pedimos que nos socorras. |
|
|
|
JOSÉ |
(Aparte.)
|
¡Válgame el Cielo!
¿Qué veo? |
|
¡Aquestos son mis
hermanos! |
|
|
—234→ |
Mas disimular con ellos |
|
importa, aunque el
corazón |
125 |
se está saliendo del
pecho. |
|
(A ellos.)
|
Decid: ¿de dónde
venís? |
|
|
|
JUDAS |
Señor, nuestro patrio
suelo |
|
es de Canaán; y
venimos, |
|
por faltarnos el sustento, |
130 |
a comprarlo. |
|
|
JOSÉ |
(Aparte.)
|
Bien ahora
|
|
se verifican mis
sueños. |
|
(A ellos.)
|
Vosotros sin duda sois |
|
Espías, que a ver del
Reino |
|
las plazas menos guardadas, |
135 |
venís con ese pretexto. |
|
|
|
LEVÍ |
¡No, gran Señor! No
venimos |
|
con ese tan mal intento, |
|
sino a comprar provisiones. |
|
No juzgues tal de tus siervos, |
140 |
que todos hijos de un padre |
|
somos, y nada tenemos |
|
de fraude. |
|
|
JOSÉ |
No es eso así;
|
|
sino que por ver atentos |
|
qué plazas mal
guarnecidas |
145 |
hay, qué fuerzas, qué
pertrechos |
|
a la ofensa o la defensa |
|
|
—235→ |
en esta tierra tenemos, |
|
vinisteis. |
|
|
RUBÉN |
¡No, Señor! Doce
|
|
hermanos, de un padre viejo |
150 |
hijos, somos los que miras, |
|
con quien quedó el
más pequeño |
|
a acompañar su vejez, |
|
y el otro que falta es muerto. |
|
|
|
JOSÉ |
Bien digo que sois
Espías; |
155 |
y para poder cogeros |
|
mejor con vuestras palabras, |
|
aquí habéis de quedar
presos. |
|
Y ¡por la salud del Rey |
|
Faraón, a quien venero, |
160 |
que de aquí no habéis
de iros |
|
hasta que venga ese mesmo |
|
hermano que me habéis
dicho! |
|
Y así, por él, al
momento |
|
se parta uno de vosotros; |
165 |
y los otros, prisioneros |
|
quedaréis, hasta que yo |
|
me asegure de que es cierto |
|
eso que me habéis
contado. |
|
¡Hola, aprisionadlos
presto, |
170 |
hasta saber la verdad! |
|
|
|
LEVÍ |
(Aparte, con sus
hermanos.)
|
Justamente padecemos, |
|
pues con José, nuestro
hermano, |
|
al escuchar sus lamentos, |
|
tan crüeles estuvimos; |
175 |
y por eso quiere el Cielo |
|
darnos aqueste trabajo. |
|
|
|
RUBÉN |
¿No os advertí yo del
yerro |
|
|
—236→ |
y no quisisteis oírme? |
|
Pues ahora pagaremos |
180 |
su sangre. |
|
|
JOSÉ |
Llevadlos, mientras
|
|
la verdad experimento. |
|
|
|
|
(Vanse; y sale la CONJETURA.)
|
Escena XX
|
INTELIGENCIA |
Lo que yo he visto en Josef, |
|
es que ha mentido, o se
engaña: |
|
pues ha llamado de
Espías |
215 |
a sus hermanos, y manda |
|
que los tengan en prisiones |
|
mientras la verdad declaran. |
|
Mas aquí la Conjetura |
|
está, que es lo que
buscabas. |
220 |
|
|
LUCERO |
Pues consultemos con ella. |
|
|
|
CONJETURA |
Diligencia es excusada |
|
repetirme lo que he visto, |
|
pues la cosa que más
cansa |
|
es repetir lo sabido |
225 |
a quien escucha, quien habla. |
|
Tu proposición es que |
|
o José miente, o se
engaña, |
|
pues o ignora, o sabe que |
|
son sus hermanos. Si alcanza |
230 |
que lo son, con fingimiento |
|
como a enemigos los trata, |
|
diciendo que son
Espías, |
|
y afirma cosa tan falsa |
|
por tres veces. Y si ignora |
235 |
que lo son, es cosa clara |
|
que padece engaño, pues |
|
que lo son. En que, por ambas |
|
partes arguyendo, infiero |
|
|
—238→ |
o su culpa o su ignorancia: |
240 |
pues si ignora, no es Profeta; |
|
y no es Justo, si lo alcanza. |
|
|
|
INTELIGENCIA |
Fuerte es tu argumento, porque |
|
es un dilema, que abraza |
|
negación y
afirmación; |
245 |
mas mi ciencia no se sacia |
|
ni se quieta mi inquietud |
|
sin ver cuál es la
culpada |
|
de las dos. |
|
|
|
(Sale la PROFECÍA.)
|
|
LUCERO |
¿Quién, Belleza
soberana, |
250 |
eres, que implicas terrores |
|
a tu rostro y tus palabras, |
|
pues producen el efecto |
|
tan encontrado a la causa, |
|
que viéndote bella, es |
255 |
lo bello lo que me espanta? |
|
|
|
PROFECÍA |
El Espíritu de Dios |
|
soy, que a Josef
acompaña, |
|
de Profecía; y porque
veas |
|
que tú eres el que te
engañas |
260 |
cuando lo arguyes de culpa |
|
o lo acusas de ignorancia, |
|
te aviso que en uno y otro |
|
incurres, pues tiene clara |
|
ciencia de ser sus hermanos, |
265 |
y cuando Espías los
llama, |
|
no de la verdad lo entiende, |
|
sino de la semejanza. |
|
|
|
—239→
|
CONJETURA |
¿Y qué dirás,
al decirles |
|
después, que mientras no
traigan |
270 |
a Benjamín, por la vida |
|
de Faraón, a quien ama, |
|
que son Espías, adonde |
|
no sólo afirma, mas
pasa |
|
a juramento? |
|
|
PROFECÍA |
Lo mismo:
|
275 |
que si ellos al trato faltan, |
|
los tratará como a
Espías, |
|
y como tal castigara |
|
el faltar a su precepto. |
|
|
|
|
|
CONJETURA |
A la garganta
|
280 |
tengo un dogal. |
|
|
|
CONJETURA |
Porque me embargas
|
|
tú la voz. ¡Lucero,
huyamos; |
|
que es inmensa la ventaja |
|
que le hace a tu Conjetura |
285 |
la Profecía! |
|
|
|
(Vanse.)
|
PROFECÍA |
¡Qué vana
|
|
|
—240→ |
es siempre, ingrata Criatura, |
|
tu soberbia y tu arrogancia! |
|
Pues nunca tu Conjetura |
|
mis altos Juicios alcanza. |
290 |
|
|
|
(Vase.)
|
Escena XXIII
|
|
Cúbrese la mesa y todo lo demás, y queda el
LUCERO.
|
LUCERO |
¿Qué enigmas, Cielos,
son estos? |
65 |
¿Qué otra mesa?
¿Qué otros Doce |
|
han de ser estos? ¿Ni
cómo, |
|
si que es Convite propone |
|
que hará la
Sabiduría, |
|
sin mentar otros más
nobles, |
70 |
manjar sólo nombra el
Pan? |
|
Pues a las ostentaciones |
|
de una Real Magnificencia, |
|
¿no pusiera los
primores |
|
de las delicias más
regias |
75 |
o más costosas? ¿Y
pone |
|
el sustento más
común? |
|
Y ya que la dicha logre |
|
de ser por mejor tenido, |
|
¿no dirá que el que
compone |
80 |
el más floreado Trigo, |
|
más substancial, y
conforme |
|
del húmedo a resarcir |
|
las consumidas porciones? |
|
Y no que, antes, dice que |
85 |
el Pan (¡oh, qué
confusiones!) |
|
|
—243→ |
ha de dejar de ser Pan. |
|
Y si acaso se interpone |
|
la corrupción, para que |
|
otra nueva forma tome, |
90 |
repudiada la primera, |
|
ya después que se
transforme, |
|
no quedará Pan. Pues
¿cómo |
|
que un Pan de Vida propone? |
|
Dejar de ser Pan, el Pan, |
95 |
fácil es, si se
corrompe |
|
y admite otra forma: que es |
|
conforme al natural orden |
|
que tiene Naturaleza |
|
en todas sus sucesiones. |
100 |
¿Pero ser Pan, y no
Pan? |
|
¿Quién estas
contradicciones |
|
podrá concertarme? Pero |
|
lejos suenan unas voces. |
|
Quiero escuchar lo que dicen |
105 |
en sus acentos acordes. |
|
|
|
|
|
(Dentro, la PROFECÍA
canta:)
|
PROFECÍA |
Los hermanos de José |
|
uno son, y otro parecen: |
|
pues son de verdad hermanos, |
|
y Espías en lo
aparente. |
110 |
Porque El que todo lo puede,
puede |
|
separar la substancia del
accidente. |
|
|
|
LUCERO |
Cielos, ¿otro ciego
enigma |
|
queréis ahora
proponerme, |
|
porque vacilando en uno, |
115 |
del otro oprimido quede? |
|
Tan confuso, tan absorto |
|
de oírlo estoy, que
parece |
|
que mi Inteligencia falta |
|
o mi Ciencia se suspende. |
120 |
Y ¿quién duda que es
así, |
|
|
—244→ |
pues Dios, como y cuando
quiere, |
|
me turba el conocimiento |
|
o el discurso me entorpece? |
|
Porque aunque es natural dote |
125 |
la Ciencia en mí, que
perderse |
|
no pueda, puede a lo menos |
|
minorarse, obscurecerse, |
|
cuando Dios intenta que algo |
|
ignore yo, mayormente |
130 |
aquella parte que toca |
|
a los Secretos Celestes, |
|
que llaman Sabiduría; |
|
la cual no quiere que entre |
|
en alma malvada, y menos |
135 |
en mi espíritu rebelde. |
|
¡Qué asombro!
¡Qué confusión! |
|
¡Qué tinieblas tan
crüeles |
|
ofuscan la perspicaz |
|
luz de mi Angélica
Mente! |
140 |
|
|
|
(Sale la INTELIGENCIA.)
|
INTELIGENCIA |
¿Qué es esto, Lucero?
¿Dónde |
|
has estado, que parece |
|
que de ti me han dividido |
|
o que tú no eres quien
eres? |
|
¿En qué estás
tan divertido? |
145 |
¿Qué tienes?
¿Qué te suspende? |
|
|
|
LUCERO |
¿Qué me preguntas a
mí, |
|
si tú lo ignoras? ¡Oh,
pese |
|
a mi ciencia o mi ignorancia, |
|
pues una y otra me ofenden: |
150 |
la una con lo que no alcanza |
|
y la otra con lo que entiende! |
|
|
|
INTELIGENCIA |
Pues, Lucero, aunque esto
sabes, |
|
|
—245→ |
no te canse el atenderme. |
|
Después que José
dispuso |
155 |
aquel célebre Banquete, |
|
cuyas raras circunstancias |
|
te suspendieron, de suerte |
|
que te privaron de mí |
|
(entiéndalo quien lo
entiende), |
160 |
piadoso con sus hermanos |
|
quiso dar a conocerse |
|
con una industria; y fue que |
|
mandó que, cuando se
fuesen, |
|
de Benjamín en el saco, |
165 |
el vaso en que beber suele |
|
y profetizar, entrasen |
|
de modo que no se viese. |
|
Fuéronse ellos,
ignorantes; |
|
y él, al instante, a
prenderles |
170 |
envió tras ellos
Ministros |
|
que el robo les arguyesen. |
|
Admiráronse de
oírlo, |
|
y (como quien inocente |
|
se halla de lo que le imponen, |
175 |
con seguridad promete) |
|
dijeron que, si se hallase |
|
entre ellos, Esclavos fuesen |
|
todos, y el que lo robó |
|
padeciera justa muerte. |
180 |
Admitioles la sentencia |
|
el Ministro diligente, |
|
y hallando el vaso en el saco |
|
de Benjamín, que
volviesen |
|
hizo a Josef, ante quien, |
185 |
con la vergüenza de
verle, |
|
se arrodillaron turbados; |
|
mas él, que ya
contenerse |
|
no podía en la ternura, |
|
entre lágrimas que
vierte, |
190 |
quién es les declara, y
manda |
|
que por su Padre volviesen |
|
y que le traigan a Egipto, |
|
donde todos le obedecen. |
|
|
—246→ |
Vino en ello Faraón; |
195 |
y con toda su progenie |
|
entró Jacob en Egipto, |
|
adonde fue alegremente |
|
recibido, y de Gesén |
|
toda la tierra posee, |
200 |
con sus hijos y familia, |
|
que a más por minutos
crecen. |
|
Ahora me
dirás tú |
|
que a qué efecto te
refiere |
|
mi intención lo que no
ignoras; |
205 |
y más, que a lo que
parece, |
|
es cosa muy apartada |
|
de las premisas que temes. |
|
Pues tú temes de
José |
|
la vida; y para temerle, |
210 |
no hace al caso que Jacob |
|
o viniese o no viniese: |
|
pues José, por
sustentarle, |
|
a Egipto quiso traerle, |
|
y aquí no hay fin
superior |
215 |
que misterio alguno encierre, |
|
sino sólo la piedad |
|
que a su Padre tener debe. |
|
Mas responderete
yo |
|
que de la visión te
acuerdes, |
220 |
que Jacob en aquel Pozo |
|
del Juramento solemne |
|
tuvo, donde Dios le dijo: |
|
«No temas, Jacob;
desciende |
|
a Egipto, que allí te
haré |
225 |
cabeza de muchas gentes. |
|
Yo descenderé contigo; |
|
y cuando de allá
volvieres, |
|
también te
conduciré. |
|
Y José, tu Hijo
(¡atiende, |
230 |
que esto es lo más
especial, |
|
de todo lo que contiene!), |
|
las manos sobre tus ojos |
|
pondrá»... Que aunque
aquí se entiende |
|
que José vivirá,
cuando |
235 |
|
—247→ |
llegue de Jacob la muerte, |
|
y le cerrará los ojos, |
|
es circunstancia muy leve |
|
para hacerle tanto caso, |
|
y más en Jacob, que
tiene |
240 |
tantos hijos, el que sea |
|
Josef el que se los cierre; |
|
y así, vengo a
consultarte |
|
para ver qué es lo que
infieres. |
|
|
|
LUCERO |
¿Qué quieres que
infiera yo, |
245 |
si tú tan turbada
vienes? |
|
¿Qué me preguntas a
mí, |
|
lo que tú advertirme
puedes? |
|
|
|
INTELIGENCIA |
¿Pues qué
será, Conjetura? |
|
|
|
LUCERO |
¡Qué Conjetura, si
tiene |
250 |
sólo el ser que tú le
das, |
|
y ahora tan variamente |
|
discurres, que no la dejas |
|
que a conjeturar acierte, |
|
y donde la Conjetura |
255 |
las premisas convenientes |
|
no halla para formar juicio, |
|
al punto se desvanece! |
|
|
|
|
LUCERO |
Aunque la tengo
|
|
general, especialmente |
260 |
la tengo, y no sé hacia
dónde; |
|
y no es mucho que no acierte |
|
a decirte dónde
está, |
|
|
—248→ |
quien tal confusión
padece, |
|
que tiene la Envidia, mas |
265 |
no sabe de quién la
tiene. |
|
|
|
INTELIGENCIA |
¿Pues no es Josef el
objeto |
|
de nuestras ansias
crüeles? |
|
|
|
LUCERO |
Es Josef y no es Josef. |
|
Josef es, en cuanto ejerce |
270 |
la virtud, el que me agravia; |
|
y no es Josef, El que teme |
|
mi soberbia, que del Mundo |
|
el daño antiguo
remedie. |
|
Conque es Josef, y no es
él: |
275 |
pues aunque también me
ofende, |
|
no temo yo lo que es
él, |
|
sino que a Otro represente. |
|
|
|
INTELIGENCIA |
Vamos, Lucero, a asistirle; |
|
que quizá sólo con
verle |
280 |
obrará la aprehensión
simple, |
|
ya que la ciencia no acierte. |
|
|
|
LUCERO |
Pues sin elección te
sigo, |
|
¡llévame donde
quisieres! |
|
|
|
Escena XXIV
|
|
Ábrese un carro, y aparece JACOB en una cama; JOSÉ a su lado, y todos sus
hijos; y la PROFECÍA, en lo alto,
cantando:
|
PROFECÍA |
¡Venid, venid, Mortales, |
|
|
—249→ |
en el acento mío, |
|
a escuchar los misterios |
|
del venidero siglo! |
|
¡Atended, escuchad los
prodigios! |
5 |
En Boca de
Jacob, |
|
soy yo quien profetizo |
|
al Mundo su remedio, |
|
su fortuna a las Tribus. |
|
¡Atended, escuchad el
prodigio! |
10 |
|
|
|
(Salen, acechando, el LUCERO, la INTELIGENCIA, la CONJETURA y la ENVIDIA.)
|
CONJETURA |
Ya que a vista de Josef |
|
otra vez hemos venido, |
|
atendamos lo que pasa. |
|
|
|
INTELIGENCIA |
Voces desde aquí
percibo; |
|
y son de la Profecía, |
15 |
que dice en sonoros himnos: |
|
|
|
PROFECÍA |
¡Atended, escuchad el
prodigio! |
|
|
|
LUCERO |
¿A qué prodigio
será |
|
al que convoca? |
|
|
CONJETURA |
El oído
|
|
apliquemos, por ver si |
20 |
penetramos su sentido. |
|
|
|
PROFECÍA |
¡Venid, venid, Mortales, |
|
en el acento mío, |
|
|
—250→ |
a escuchar los misterios |
|
del venidero siglo! |
25 |
¡Atended, escuchad los
prodigios! |
|
|
|
|
INTELIGENCIA |
Oye y calla
|
|
hasta haberlo todo
oído, |
|
que después
discurriremos |
|
lo que importa. |
|
|
|
JACOB |
Pues que mi muerte se acerca, |
|
atended todos unidos, |
|
que os anuncie los sucesos |
|
que después han de
veniros. |
|
Oíd, hijos
de Jacob: |
35 |
prestad atentos oídos; |
|
y de Israel, vuestro Padre; |
|
escuchad el Vaticinio. |
|
|
|
|
JACOB |
Rubén, mi Mayorazgo, |
40 |
de mi dolor principio, |
|
quede de imperio y dones |
|
a todos sus hermanos
preterido. |
|
Nunca crezcas, y
seas |
|
como el agua vertido, |
45 |
pues el paternal lecho |
|
violar osaste de tu Padre
altivo. |
|
|
|
—251→
|
|
JACOB |
Leví y Simeón, que
vasos |
|
de iniquidad han sido: |
50 |
ni en su liga mi gloria, |
|
ni nunca entre mi alma en su
concilio. |
|
Pues con furor
mataron, |
|
su furor sea maldito, |
|
y en Jacob e Israel |
55 |
disgregados estén y
divididos. |
|
|
|
|
JACOB |
Judá, fuerte
León, |
|
de todos aplaudido |
|
serás, y de tu Padre |
60 |
te rendirán adoración
los Hijos. |
|
No te
faltará el cetro, |
|
ni Capitán invicto, |
|
hasta que la Esperanza |
|
de las gentes, al Mundo haya
venido. |
65 |
|
|
|
JACOB |
Zabulón, en la playa |
|
del mar será su asilo; |
|
e Isacar, Asno fuerte, |
|
se acostará en los
términos opimos. |
70 |
|
|
|
—252→
|
JACOB |
Dan, culebra enroscada, |
|
estará en los caminos, |
|
mordiendo el pie al caballo |
|
porque caiga el jinete
inadvertido. |
75 |
|
|
|
JACOB |
Gad, Guerrero, irá
pronto |
|
al marcial ejercicio; |
|
y Aser, Pan substancial, |
|
será delicia a regios
apetitos. |
80 |
|
|
|
JACOB |
Neftalí, Ciervo suelto, |
|
con elegante estilo |
|
hablará; y el Aumento |
|
y Hermosura, será
José mi Hijo. |
85 |
|
|
|
JACOB |
Benjamín, voraz Lobo, |
|
al albor matutino |
|
come la presa, y deja |
|
el despojo a la tarde
dividido. |
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INTELIGENCIA |
¿Has escuchado, Lucero, |
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tan confusos Vaticinios? |
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—253→
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LUCERO |
Todos al fin se reducen |
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en aquel primer principio |
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de que Dios intenta al Hombre |
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redimir de su delito; |
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mayormente el de Judá, |
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a quien, como ves, ha dicho |
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que será de sus
hermanos |
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adorado. Vuelve a
oírlo, |
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pues vuelve a profetizar. |
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JACOB |
José, mi querido hijo: |
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si he hallado gracia en tus
ojos, |
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si (como de ti lo fío) |
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das cumplimiento a mis ruegos |
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y obediencia a mi dominio, |
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no me niegues el consuelo |
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que por último te pido. |
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Yo siento que de mi muerte |
110 |
llega el término
preciso, |
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en la cual llevo el consuelo, |
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de que a ti te dejo vivo. |
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Y no quiero que mi cuerpo |
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tenga sepulcro en Egipto, |
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sino donde mis mayores |
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y los tuyos lo han tenido; |
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que es en la Cueva Doblada |
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que en Canaán está,
en el sitio |
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del campo que a Efrón
Heteo |
120 |
compró Abraham, abuelo
mío, |
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para su sepulcro, donde |
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Sara y él yacen unidos, |
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y Rebeca con Isaac, |
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y en ese sepulcro mismo |
125 |
está Lía: por lo
cual, |
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que allá me lleves te
pido, |
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a enterrar con mis Mayores. |
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¿Haraslo así? |
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—254→
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JOSÉ |
Obedecido
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serás, como lo has
mandado. |
130 |
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JACOB |
Pues esa mano, que ha sido |
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de Egipto libertadora, |
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aplica a este muslo mío |
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(que en los juramentos
nuestros |
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es el más solemne
rito), |
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y jura que así lo
harás. |
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JOSÉ |
Júrolo por el Dios vivo |
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de Abraham, Isaac y Jacob, |
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a quienes ha prometido |
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que serán en su
Progenie |
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todos los hombres benditos, |
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cuando en su Carne las nubes |
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lluevan el sacro Rocío |
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del Justo, y cuando la tierra |
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brote al Salvador Divino: |
145 |
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(Besa JACOB el cetro de JOSÉ, que tendrá una
torta de pan en la punta.)
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JACOB |
A quien yo adoro, y a quien |
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(en el Espíritu) miro |
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en tu Vara figurado, |
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no sólo a mi Carne
unido |
150 |
con Hipostática
Unión, |
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mas en el velo escondido |
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de esa insignia que, en tu
cetro, |
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de tu providencia indicio |
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ha sido. Pues, como siempre |
155 |
por costumbre se ha tenido, |
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—255→ |
en Egipto y otras partes, |
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que de la hazaña en que ha
sido |
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el héroe más
señalado, |
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jeroglífico esculpido |
160 |
traiga, en que a todos declare |
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las hazañas que antes
hizo; |
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y como la tuya fue |
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haber socorrido a Egipto |
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con el Trigo, te pusieron |
165 |
la empresa también en
Trigo |
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en el fastigio del cetro, |
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que adoro por sacro Tipo |
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del más alto Sacramento |
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que los venideros siglos |
170 |
adorarán, y por quien |
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el Vaso dirá Elegido, |
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de mí hablando, que
«muriendo |
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en la fe, adoré el
fastigio |
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de tu Vara», adonde veo |
175 |
tanto misterio escondido. |
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LUCERO |
Inteligencia, aunque no |
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entiendo, de lo que ha dicho, |
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más que un horror, un
espanto, |
180 |
de las Espigas y Trigo, |
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no me atrevo a esperar
más, |
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pues en mi pesar colijo |
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cuán terrible será el
fin, |
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de quien es tal el principio. |
185 |
¡Huyamos! |
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INTELIGENCIA |
Ya yo vencida
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respecto de lo que he visto, |
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siendo el Abismo mi
cárcel, |
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juzgo mi centro el Abismo. |
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—256→ |
Para mí no habrá
descanso; |
190 |
pues siempre me martirizo, |
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si con lo que miro,
aquí, |
|
allá con lo que
imagino. |
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CONJETURA |
Yo no sirvo aquí ni
allá; |
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pues tener nunca ha podido, |
195 |
adonde está la
evidencia, |
|
la Conjetura ejercicio. |
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Escena XXV
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Cúbrese todo, quedando sólo la PROFECÍA; y ábrese otro
carro, en que estará un Cáliz y Hostia, y dos coros
de música.
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PROFECÍA |
¡Idos, que donde la Luz |
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se aparece, no han tenido |
|
las tinieblas permanencia! |
200 |
Y vosotros, ya no Hijos |
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de Jacob, que el Sacramento |
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entre figuras y visos |
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vieron, sino Hijos de Luz, |
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pues ya las sombras se han
ido, |
205 |
y cumplido las figuras |
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de los sacros Vaticinios |
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que dije en tantos Profetas, |
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y ya, trascendiendo siglos, |
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la que allá fui
Profecía, |
210 |
a ser aquí Fe he
venido, |
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sin que cause disonancia: |
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pues un acto es de Fe mismo |
|
dar crédito a lo
futuro, |
|
que dársela a lo no
visto; |
215 |
pues lo mismo es creer en Dios |
|
que creer porque Dios lo dijo, |
|
creyendo allá contra el
tiempo, |
|
y aquí contra los
sentidos... |
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(Pero por si
algún curioso |
220 |
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—257→ |
quiere averiguar prolijo |
|
la erudición, en lo que |
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del cetro dejamos dicho, |
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sobre el Génesis,
Rabí |
|
Moisés nos lo dejó
escrito, |
225 |
citando el lugar de Pablo |
|
sobre «adorar el
fastigio». |
|
Y aunque no se debe en todo |
|
dar crédito a los
Rabinos, |
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como aquesta circunstancia |
230 |
no puede parar perjuicio |
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a ningún dogma, antes
bien, |
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en el acomodaticio |
|
sentido, a la devoción |
|
puede ayudar, me he valido |
235 |
de ella). Y volviendo al
intento, |
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de la Luz felices Hijos, |
|
que gozáis en
posesiones |
|
lo que sólo los
Antiguos |
|
lograron en esperanzas, |
240 |
¡a misterio tan divino, |
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a tan alto Sacramento, |
|
dad adoración,
rendidos! |
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Y entre la ternura y llanto, |
|
¡decid a voces conmigo: |
245 |
que si Dios a los hebreos |
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mostró, con sus
beneficios, |
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sus prodigios y misterios, |
|
los nuestros han excedido, |
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(Canta la PROFECÍA sola, y repiten los
coros:)
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pues es el Misterio de los
Misterios |
250 |
y es el Prodigio de los
Prodigios! |
|
Pues si el
Maná tuvo |
|
sabores distintos, |
|
Éste un sabor tiene, |
|
pero es infinito, |
255 |
(Cantan.)
|
¡porque es el Misterio de los
Misterios |
|
y es el Prodigio de los
Prodigios! |
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—258→ |
Si dio vida a Elías |
|
pan subcinericio, |
|
éste, Vida Eterna |
260 |
a quien lo ha comido, |
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(Cantan.)
|
¡porque es el Misterio de los
Misterios |
|
y es el Prodigio de los
Prodigios! |
|
Si a David
sustentan |
|
los panes benditos, |
265 |
aquí es alimento |
|
y manjar, Dios mismo, |
|
(Cantan.)
|
¡porque es el Misterio de los
Misterios |
|
y es el Prodigio de los
Prodigios! |
|
Si José
conserva |
270 |
siete años el Trigo, |
|
aquí dura el Pan |
|
infinitos siglos, |
|
(Cantan.)
|
¡porque es el Misterio de los
Misterios |
|
y es el Prodigio de los
Prodigios! |
275 |
(Con esta repetición, cantando, se
entran.)
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