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ArribaAbajoCanto quinto


En este canto se dice cómo vino Alvar Núñez Cabeza de Vaca al Río de la Plata, y de su prisión y trabajos que de ella sucedieron, y del gran Moxo, Señor del Paytití


    Segura vida llaman la pobreza54,
y de santos, de santas es amada;
también la Majestad y sacra Alteza  1475
amándola le dio suerte estimada.
Aquel que en poco tiene la riqueza
por cierto vive vida sosegada;
y el que con su pobreza se contenta
más rico es que el que tiene mucha renta.  1480

    Las guerras y las grandes disensiones
el interés las55 causa, como vemos.
Motines y revueltas, rebeliones,
¡qué de mal por la plata padecemos!
Autores de las santas religiones,  1485
que amastes la pobreza por extremos,
decid, ¿no es más segura la pobreza,
pues por ella gozáis de la riqueza?
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-33r-

    Cualquiera en la Asumpción está gozoso,
con sólo su comer vive contento;  1490
no andaba por la plata codicioso,
metido en su morada y aposento
labrado, muy pulido, muy costoso,
sin curar de tapiz o paramento.
Y al fin por interés la furia ingrata,  1495
Discordia, su contento desbarata.

    ¡Qué fuera si tuvieran plata y oro!
Que aquesto más conmueve en esta vida,
que al fin aquel que tiene gran tesoro
procura su contento sin medida,  1500
aqueste fin le fuerza el triste lloro,
y llanto al navegante en su corrida,
y aquésta a veces causa en este mundo
a muchos que desciendan al profundo.

    Mas oro y plata es lo que lo vale56,  1505
y bien es honra, mando, poderío,
cualquiera de estas cosas equivale,
y trae al retortero al albedrío.
Que aunque no sea forzada, empero sale
la voluntad de madre como río,  1510
y lleva a la razón tras sí rendida,
y a su dicción y gusto sometida.
-33v-

    Al fin, pues, interés les fuerza tanto
en la Asumpción sin plata ni dinero,
que su placer se vuelve en triste llanto,  1515
los cuellos entregando al carnicero.
Pensaron de salir de un gran quebranto,
y dieron en un hondo sumidero,
como verá cualquiera que esté atento
a la historia presente que yo cuento.  1520
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    Habiendo aquel que al mundo dio de mano
en trueco del eterno y gran reposo,
dejándole primero todo llano
y en paz, al heredero muy dichoso57,
juzgado por consejo bueno y sano,  1525
de dar hombre valiente y belicoso,
al Argentino envía Adelantado,
que Cabeza de Vaca fue nombrado.

    Del cual su armada a prisa abastecida
de todo el necesario, y sus pertrechos,  1530
de la ciudad de Cádiz fue partida,
y a las Canarias llegan bien derechos.
Los más de todos es gente lucida,
algunos con insignias en los pechos,
de nobles y lustrosas encomiendas,  1535
y muchos de valor y grandes prendas.
-34r-

    Pasada la famosa y gran Canaria,
en Cabo Verde, que es de lusitanos,
entraron; y aunque era tan contraria
entonces su nación a Castellanos,  1540
no le fue la nuestra allí adversaria,
que a todos los reciben como a hermanos,
que al fin la diferencia es de tal guisa,
que para las más veces todo en risa.

    Después de haberse aquí ya refrescado,  1545
la gente del armada muy gozosa
con algún bastimento que ha tomado
se embarca, por le ser muy deseosa
la fin de su viaje comenzado,
juzgándole por cosa provechosa,  1550
que vemos que cualquier descubrimiento
es al tono de boda o casamiento58.
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    La tórrida, que alguno inhabitable
escribe, traspasaron de repente.
No ser en todo tiempo navegable  1555
sabemos, que el sol hiere crudamente.
Un viento hace a veces amigable,
navégase con él al occidente.
Después de aquesta tórrida doblada,
está casi ya hecha la jornada59.  1560
-34v-

    La costa del Brasil reconocida,
y un isla, Santa Bárbara, tomada.
Por la insignia imperial que de corrida
allí fue por don Pedro bien fijada,
conocen que su armada fue surgida  1565
en ella, mas tocando de pasada,
el rumbo enderezaron muy aína
al isla dicha Santa Catalina.

    De aquí el gobernador ha despachado
con gente que descubran60 el camino  1570
a Dorantes de Béjar, buen soldado,
el cual fue, y con presteza mucha vino.
Noticia del camino cierta ha dado,
por donde caminando con buen tino,
la tierra adentro entraron muy gozosos,  1575
mas de los naturales recelosos.

    No quiero referir la gran miseria,
trabajos, infortunios61 que sufrieron
en aqueste camino, y su laceria,
y hambre y sed que todos padecieron.  1580
Pues vemos no murió en aquella feria
alguno de trecientos que allá fueron.
Que aquesto de las hambres y su queja
sólo a Mendoza y a Zárate se deja.
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-35r-

    En tanto que Alvar Núñez caminaba  1585
al Paraguay con guías muy derecho,
su gente con salud toda llevaba
a manos el camino de indios hecho.
Sabido por Irala que llegaba,
con maña, que la usaba62 en su provecho,  1590
envía a cierta gente de corrida
que el parabién le den de su venida.

    Sobre cuarenta el quinto año corría,
cuando el buen Alvar Núñez ha llegado,
y no el cuarenta y siete se cumplía  1595
cuando se ve de grillos rodeado.
La causa de este mal y tiranía,
y de caer el pobre de su estado,
envidia fue, que suele, do se ofrece63,
aquello combatir que más florece.  1600

    Llegado al Paraguay se determina
de ir el río arriba descubriendo,
y sin hallar noticia de oro o mina,
con barcos y navíos fue subiendo.
Trecientas y más leguas pues camina  1605
hasta saber de plata; pero viendo
que la rabiosa muerte andaba suelta,
por no perder su gente dio la vuelta.
-35v-

   San Fernando se dice este paraje,
do se tuvo noticia de riqueza,  1610
mas era tan enfermo el estalaje,
que cobran los soldados gran tibieza;
dejaron a esta causa su viaje,
que promete sacarlos de pobreza;
que la piel por la piel el mentiroso  1615
nos dijo que da el hombre y el reposo.
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    Si la muerte no teme aquesta gente,
el Argentino fuera más somoso
el día de hoy, que nueva ciertamente
se tuvo aquí de un indio belicoso.  1620
La plata y oro bello reluciente
se ha visto, no es negocio fabuloso,
que cántaros de oro a maravilla
tenía aqueste indio y gran vajilla.

    En una gran laguna éste habitaba,  1625
en torno de la cual están poblados
los indios que a su mano él sujetaba
en pueblos por gran orden bien formados.
En medio la laguna se formaba
un isla de edificios fabricados  1630
con tal belleza y tanta hermosura
que exceden a la humana compostura.
-36r-

    Una casa el Señor tenía labrada64
de piedra blanca toda hasta el techo,
con dos torres muy altas a la entrada,  1635
había del una al otra poco trecho.
Y estaba en medio de ellas una grada
y un poste en la mitad della derecho,
y dos vivos leones a sus lados,
con sus cadenas de oro aherrojados.  1640

    Encima de este poste y gran coluna,
que de alto veinte y cinco pies tenía,
de plata estaba puesta una gran luna,
que en toda la laguna relucía.
La sombra que hacía en la laguna  1645
muy clara desde aparte parecía.
¿Quién hay que no tomara una tajada
de la luna aunque fuera de menguada?
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    Pasadas estas torres se formaba
una pequeña plaza bien cuadrada;  1650
en el mayor estío fresca estaba,
que de árboles está toda poblada,
los cuales una fuente los regaba,
que en medio de la plaza está sitiada,
con cuatro caños de oro gruesos, bellos,  1655
que yo sé quién holgara de tenellos.
-36v-

    La pila de la fuente más tenía
de tres pasos en cuadra su hechura,
de más que de hombre mortal parecía
en talle, perfección y compostura.  1660
En extremo la plata relucía
mostrando su fineza y hermosura.
El agua diferencia no mostraba
de la fuente y pilar do se arrojaba.

    La puerta del palacio era pequeña,  1665
de cobre, pero fuerte y muy fornida;
el quicio puesto, y firme en dura peña,
con fuertes edificios guarnecida.
Seguro que del pelo y de la greña
del viejo del portero, que es crecida,  1670
pudiéramos hacer un gran cabestro,
oíd pues del viejazo el mal siniestro.

    Aquellos que por dicha ya han pasado
por medio de las torres y coluna,
habiendo las rodillas ya postrado,  1675
levantando los ojos a la luna,
aqueste viejo así les ha hablado
con una muy feroz voz importuna,
y dice: «A este adorad, que es solo uno
el Sol, y fuera dél otro ninguno».  1680
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-37r-

    En alto está un altar de fina plata
con cuatro lamparillas a los lados
encendidas, y alguna no se mata,
que están cuatro ministros diputados.
Un sol bermejo más que una escarlata  1685
allí está con sus rayos señalados,
es de oro fino el sol allí adorado,
¿mas hay de quien él sea desechado65?

    Aqueste gran Señor de esta riqueza
el gran Mojo se dice, y es sabido  1690
muy cierto su valor y su nobleza;
su ser y señorío enriquecido
de sus vasallos, fuerzas y destreza,
por nuestro mal habemos conocido,
que pocos tiempos ha que en cortas trechas  1695
probamos la fiereza de sus flechas.

    ¡A qué no fuerzas, hambre detestada
del oro, que los ánimos perdidos
tras ti llevas con ansia tan nefanda
que ciega las potencias y sentidos!  1700
Con todo desque ven que la muerte anda
de priesa, con temor los doloridos
que habían emprendido este viaje,
se vuelven para atrás de este paraje.
-37v-

    Volviendo pues la gente de su entrada,  1705
sucede en la Asumpción una tormenta:
dos hombres la levantan, que excusada
la tal o motín es, si no lo inventa
el pecado, que cosa es muy usada.
Lebrón el uno es, el otro Armenta;  1710
desde que el Gobernador preso tenía,
muy bueno ha andado Armenta, les decía.
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    Sucede a prima noche el desbarate,
el pobre caballero está durmiendo.
Entrégales la puerta Juan Oñate,  1715
y así de golpe entraron con estruendo.
A voces dicen todos ser dislate
que con la vida quede, que viviendo
habrá de causar mal, pues está cierto
el hombre no hablará después de muerto.  1720

    Rasquín con un arpón enarbolado
le apunta amenazando que se diese.
De la cama se ha el pobre levantado,
sin saber de este caso cómo fuese.
La espada con gran ánimo ha empuñado;  1725
mas ¿quién era posible resistiese
a tantos, pues que Hércules el griego
no pudo contra dos entrar en juego?
-38r-

    Irala astuto, sabio, cauteloso,
del enfermo se hizo en este punto,  1730
y por quedar él libre y ganancioso,
según pude saber, y lo barrunto,
a Cáceres, agudo y bullicioso,
le dice con Venegas vaya junto
y Cabrera, del Rey tres oficiales,  1735
principio y causadores de estos males.

    El pueblo conmovieron ignorante,
y en odio le encendieron como brasa.
Acude a la prisión, y en un instante
le sacan muy asido de su casa.  1740
Irala se ha hallado muy triunfante,
que cierne, hiñe y masa aquesta masa,
y siendo el preso puesto en tal aprieto,
por caudillo de todos es electo.
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    Comienza gobernando pues Irala  1745
su negocio a entablar, y aficionaba
a todos, y en mil cosas se señala,
y al pobre con más veras ayudaba.
Empero corta, abrasa, hiende, tala
al que el contrario bando acompañaba,  1750
de suerte que el leal era tenido
por hombre vil, infame y abatido.
-38v-

    A muchos ahorcó de los leales,
diciendo que la tierra perturbaban.
A tal punto se vino, que los tales  1755
en los montes y bosques habitaban.
Los que eran causadores de estos males,
lo bueno de la tierra se gozaban;
los otros hambreaban suspirando
y a Dios justa venganza suspirando.  1760

    Entre otros que prendió fuera Vergara,
hermano de Ruy Díaz Melgarejo,
y a aquéste si no huye le ahorcara,
que voluntad no falta y aparejo.
Al otro con su hija le casara;  1765
Ruy Díaz nunca fue de tal consejo,
y así con los leales se ha huido,
andando por los bosques escondido.

Había Diego de Abreu tomado
la mano en señalarse con cuadrilla,  1770
contradiciendo a Irala por alzado.
Son Abrego y Ruy Díaz de Sevilla,
consigo mucha gente han congregado;
Irala ha procurado de seguilla,
y algunos los conmueve por regalo,  1775
y a muchos cuelga y pónelos de un palo.
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-39r-

    Irala sale en esto con armada,
y el río arriba yendo bien se aleja;
y porque la ciudad sea gobernada,
a don Francisco de Mendoza deja.  1780
Lazcano, muy malvado de celada,
con ánimo endiablado se le queja,
diciendo no conviene que tuviese
por un tirano el mando y desistiese.

    Y que él con los leales trataría  1785
que en nombre del gran Carlos se eligiese,
y aquesto fácilmente lo haría
sin que persona alguna lo impidiese.
Tratolo de tal suerte, que hacía
que el triste don Francisco le creyese;  1790
con este engaño y falso compelido66,
Mendoza de su mando ha desistido.

    Al punto que desiste luego viene
la gente de leales de los sotos,
y el Abrego leal no se detiene,  1795
que espera de tener aquí más votos;
el Lazcano malvado, pues no tiene
los filos del intento, malos votos,
que con presteza a muchos sobornando,
al Abrego procura den el mando.  1800
-39v-

    Malvado llamo a Lazcano yo en mi verso
por ser causa primera de un gran daño,
que nunca se perdiera el universo
por Mendoza mandar siquiera un año;
que si buen celo tuvo, al fin fue adverso  1805
a Mendoza causando un mal tamaño,
y al Abrego de muerte, y gran fatiga
a todos cuantos eran de la liga.
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    El Abrego por votos fue elegido,
que cédula real dispone de esto,  1810
y siendo ya del pueblo recibido
comienza de envidar todo su resto.
El Mendoza se ve tan afligido,
y acaso le fue Abrego muy molesto,
que no pudo sufrir verse burlado,  1815
y oíd en lo que para este nublado.

    Con sus pocos amigos, dicen, quiso
tratar de recobrar con nueva traza
el mando. Mas este otro tiene aviso
del caso, y con presteza dale caza,  1820
y préndele al punto de improviso,
y la cabeza córtanle en la plaza67.
Al tiempo que cortar se la querían,
a sus hijos habló que allí venían.
-40r-

    A don Diego el mayor habló primero,  1825
diciendo en alta voz: «Mira que seas
vasallo de tu Rey muy verdadero,
porque en aqueste trance no te veas;
y pues, hijo, tú ves cómo yo muero,
así la gloria eterna tú poseas  1830
que cures de vivir siempre de suerte
que no mueras también de aquesta muerte».

    El presagio del padre que moría,
dejado por postrero testamento,
al don Diego de poco le servía,  1835
pues tuvo en Santa Cruz atrevimiento
y pagó en Potosí su tiranía.
Diré en otro lugar este alzamiento;
al Abrego volvamos, que sabiendo
que Irala vuelve, al monte va huyendo.  1840
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    Irala, habiendo tiempo navegado
el Paraguay arriba con su gente,
y al buen Nuño de Chaves despachado
a que salga al Perú muy diligente,
se vuelva a la Asumpción, que el que ha pecado  1845
no puede asegurar jamás la mente,
que no puede hallarse mejor ciencia,
ni prueba que le iguale a la conciencia.
-40v-

    Llegando a la ciudad al fin Irala,
con grande regocijo es recibido;  1850
de Mendoza la muerte le desala
el corazón, y entrañas le ha rompido.
Tras Abrego con priesa el monte tala,
y a Escaso aquesta causa ha cometido,
mas no le fue en el tiro de su mano,  1855
que un tiro que tiró no sale vano.

    Al Abrego a prender Irala envía,
porque él con los leales retirado
andaba por los bosques a porfía,
del remedio de España confiado.  1860
El Escaso, que supo dó dormía,
una noche le halla descuidado,
y al blanco pecho apunta, y fue tan cierto
que el corazón le parte, y deja muerto.

    Muchos de los leales desmayaron  1865
por verse sin cabeza y perseguidos,
y algunos al Irala se pasaron
y fueron con amor dél recibidos.
Los otros, que más tiempo porfiaron,
vinieron con dolor muy afligidos,  1870
que el nombre de leal era nefando
y en trisca le nombraban, y burlando.
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-41r-

    A tal punto llegó el atrevimiento
del bando del Irala, que casando
su hija con Vergara, por contento  1875
y placer, un soldado suspirando
en una farsa sale descontento,
y roto y pobre, y otro preguntando,
y él responde, diciéndole ¿quién era?:
de los leales soy, que no debiera.  1880

    ¿Qué, de leales sois?, le dice luego,
mirad pues bien el pago que sacado
habéis de esa contienda y triste juego
que tan contra razón habéis jugado.
Hermano, por ventura estáis tan ciego  1885
que no veis que es andar de pie quebrado.
El triste del leal dice temblando:
hermano, lo que sé que estoy penando.

    El valeroso Chaves caminaba
la vuelta del Perú donde ha salido,  1890
con trabajo sobrado que pasaba
de gente que el camino le ha impedido.
A muchos fuertemente conquistaba,
y a su dicción y mando ha sometido,
rompiendo fuertes y altas palizadas  1895
con obras muy heroicas y afamadas.
-41v-

    Conquistó los Chiquitos, que es frontera
del gran Mojo, Señor de la Laguna,
y entiendo que si más adentro fuera
a cuestas nos sacara la coluna;  1900
y Hércules segundo Chaves fuera,
y por más le imitar, el sol y luna
a cuestas sustentara, como al cielo
el otro, por le dar a Atlas consuelo.
—73→

    Al fin salió al Perú, donde ha hallado  1905
al licenciado Gasca el venturoso.
Después de su negocio relatado,
procura de volverse muy gozoso.
Un pueblo en el camino hubo poblado
por extender su fama deseoso,  1910
Santa Cruz de la Sierra le nombraba,
que el sitio al de su tierra semejaba.

    A Cabeza de Vaca ya volviendo,
lleváronle a Castilla aherrojado.
Agora que lo estoy aquí escribiendo  1915
me admiro, cómo nunca castigado
aqueste caso fue, atroz y horrendo,
y el gran levantamiento confirmado.
En mi tiempo yo vi se recelaba
el pueblo del castigo que esperaba.  1920
-42r-

    Venegas y Cabrera, pues, al preso
llevaron a Castilla, y lo entregaron
al Consejo Real con gran proceso
y causas, que a su gusto fulminaron.
De aquestos dos el uno pierde el seso,  1925
al otro en breve tiempo lo enterraron.
El preso por sentencia fue privado
del título y blasón de Adelantado.

    En su lugar habiendo proveído
a Sanabria el gobierno, va a Sevilla68,  1930
casose, y el casamiento le ha impedido
que no pueda salir ya de Castilla,
que en breve se murió; y ha partido
con el resto de gente y la cuadrilla
que en armada Sanabria puesto había,  1935
entregada a la mar, doña Mencía.
—74→

    Tomaron de la costa a San Vicente,
después a San Francisco, do estuvieron
algún tiempo viviendo alegremente.
Por tierra al Paraguay después vinieron.  1940
La más de toda aquesta poca gente,
que nombre del Socorro les pusieron,
de Extremadura son, do influye Marte
de sus sacros tesoros tan gran parte.
-42v-

    Sanabria en Medellín nacido había,  1945
con hijos y mujer allí ha vivido.
Viudo ya una vez, doña Mencía
en Sevilla por suerte le ha cabido.
Movida de su vana fantasía,
con sus hijas de España se ha partido  1950
con fin de las casar; y así sucede,
que en la mujer la honra vale y puede.

    También Diego Sanabria, el heredero,
después salió con gente en mala estrena,
que erraron dos pilotos su rotero  1955
y dieron en el puerto Cartagena.
En Potosí le vi hecho minero,
mas nunca tuvo el pobre mina buena.
Busquemos una agora en otro canto,
que ya cansa decir en éste tanto.  1960
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-43r-



ArribaAbajoCanto sexto


Viene Obispo al Paraguay. Muere Domingo de Irala. Eligen por Gobernador a Francisco Ortiz de Vergara y sale con el Obispo al Perú


    Los hijos de este siglo, la Sapiencia
nos enseña que son muy más prudentes,
que no los muy dotados de inocencia,
para el vivir y trato de las gentes.
Aquellos que no tienen tal prudencia  1965
perecen con dos mil inconvenientes,
llevándoles ventaja los osados,
astutos y sagaces y treznados.

    Tan sabio era, y astuto y cauteloso,
en su trato y vivienda nuestro Irala,  1970
que no tiene algún hombre dél quejoso,
que a todos en amor parece iguala.
Con esto y con su pecho valeroso,
contrata cualquier mal y suerte mala,
y a su dicción y mando muy rendidos  1975
a sus contrarios tiene y sometidos.
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-43v-

    En paz tiene la tierra, gobernando
con gran sagacidad y señorío,
la gente rebelada castigando
con fuerza, maña, y arte y poderío.  1980
Los leales su causa ya juzgando
por vana presumpción y desvarío,
por no tener de España nueva cierta
se le entran cada día por la puerta.

    Filipo el Sabio, rey muy poderoso,  1985
que en suerte el Nuevo Mundo le ha cabido,
del aumento cristiano codicioso
al Paraguay69 obispo ha proveído
del orden Franciscano religioso,
don Pedro de la Torre es su apellido;  1990
Urúe por General va de la armada
que fue para este efecto congregada.

    Apréstase el armada muy hermosa,
y sale de San Lúcar, y se entrega
a las ondas del mar brava y sañosa,  1995
y con un viento próspero navega.
Ha sido en su viaje tan dichosa,
que al Río de la Plata presto llega,
sin refriega de mar y sin tormenta,
que al bueno Dios le ayuda y le sustenta.  2000
-44r-

    Desde Castilla al Río de la Plata
cuarenta días solos se gastaban,
y no echaba el piloto en ello cata,
y el río los navíos embocaban.
El General, llegando, desbarata  2005
de dos navíos las obras que sobraban,
hermosos bergantines quedan hechos,
y en breve a la Asumpción fueron derechos.
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    No quiero aquí tratar el gran contento
que toda la ciudad ha recibido,  2010
ni menos la tristeza y el lamento
del malo, que se ve ya sometido.
Y aunque esto de pasada yo lo cuento,
muy bien fue en el suceso conocido,
pues cualquiera rehúsa ser mandado,  2015
que el buey suelto se lame por el prado.

    Irala, como ve que está con miedo
el triste del Obispo, y que la feria
por él corre, contento, alegre y ledo,
mudando muy en breve la materia  2020
le dice: mi Señor, en cuanto puedo
trabajo que salgamos de laceria
buscando si hay riquezas en la tierra,
mas tengo gran trabajo con la guerra.
-44v-

    El santo del Obispo sonriendo  2025
con un blando semblante respondía
a lo que Irala iba repartiendo,
que ya su condición bien conocía,
bien a la propia suya resistiendo,
porque de Irala mucho se temía,  2030
procura de sufrir, pues se ve solo,
t todos contra él con fraude y dolo.

    En esto de Castilla, ¡Dios eterno,
cuán grande es y cuán alta tu sapiencia!,
al Irala le envían el gobierno;  2035
mas sobreviene luego una dolencia,
y no pudo durar sólo un invierno,
que el que con fraude obtuvo la potencia
los veinticuatro años con tal daño,
no dura con derecho sólo un año.  2040
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    Después de Irala muerto, se juntaron
en una iglesia todos, y eligieron,
de doce caballeros que nombraron,
los cuatro, cuyos nombres escribieron;
por opuestos aquéstos señalaron,  2045
los vecinos sus votos aquí dieron.
Salió Francisco Ortiz, el de Vergara,
que con hija de Irala se casara.
-45r-

    Su hermano, que es Rui Díaz, habitaba
en Guayra en este tiempo, retirado  2050
de Irala, que con él mal se llevaba;
allí poblando se ha fortificado,
y de allí con su gente conquistaba
los indios, y en la tierra apoderado
procura atravesar a San Vicente,  2055
con ánimo crecido y poca gente.

    La costa del Brasil está temblando
sabiendo de Rui Díaz la venida,
que piensan que se viene apoderando
de todo lo que halla de corrida,  2060
pues saben cómo ha andado conquistando,
y que tiene la tierra así rendida;
y no sabe qué quiere Melgarejo,
mas ved en qué ha parado su consejo.

    Allega a San Vicente, do Cupido  2065
desembraza cruel su flecha dira,
y hácele quedar preso y rendido
al rostro angelical de doña Elvira.
Quien indios y españoles ha vencido,
vencido y muerto queda porque mira.  2070
¡Y piensas tú, Cupido, no lo fueras
mirando a doña Elvira de Contreras!
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-45v-

    De Medellín70 salió la dama bella,
de conocida casta y gente clara,
y aunque fue en hermosura linda estrella,  2075
Fortuna se mostró con ella avara.
Procura el Capitán luego con ella
casarse, mas la muerte la llevara
entonces, y no diera mala cuenta,
causándose a sí misma tanta afrenta.  2080

    Casose en mal punto, y en hora mala,
Dios sabe lo que siento en escribillo.
Amor, que con lo bajo lo alto iguala,
la hace aficionarse a Juan Carrillo.
Cógelos Melgarejo en una sala,  2085
y como no es el caso de sufrillo,
aunque la dama es tal, y el galán viejo,
a entrambos los ha muerto Melgarejo.

    Entrando el Capitán en su aposento,
al adúltero mató de una estocada;  2090
la dama viene al grito con lamento,
la gente viene al grito alborotada.
Ayúdanla a matar, oh crudo cuento,
¡que no hay quien te defienda, desdichada!
Fenece la extremada hermosura  2095
en el colmo de extrema desventura.
-46r-

    Vergara y el Obispo se han movido
en esto de salir, que no debieran,
al Perú; pero habiendo ya venido
a Santa Cruz, do nunca ellos vinieran,  2100
allí les fue por Chaves impedido
el camino; yo creo que si pudieran
pasar, ellos pasaran; mas yo hallo
que en propio muladar bien canta el gallo.
—80→

    El Chaves a los Charcas va y camina,  2105
dejándose a los pobres muy llorosos.
Tras él salen después, y de una mina
llevaron grandes muestras muy gozosos.
Ensáyase el metal, y plata fina
se saca, que movió a los codiciosos;  2110
y entre ellos Juan Ortiz Pica, pensando
ganar honra y dinero gobernando.

    El licenciado Castro gobernaba,
y vista la intención del perulero,
y que en aqueste caso él importaba  2115
por tener abundancia de dinero.
El gobierno argentino le encargaba
quitándosele al pobre caballero,
el cual, como se vido descompuesto,
a Castilla se vino muy dispuesto71.  2120
-46v-

    Matienzo el Presidente no repugna
en esto, que formando una quimera,
en el cuerno le pone de la luna
al argentino reino y su ribera,
y dice que no puede haber alguna  2125
provincia de riqueza en tal manera
cual ésta, aunque rodeen todo el mundo
entre el polo primero y el segundo.

    Y aun dice un dicho necio, y he de decillo,
pues vi con juramento yo afirmarlo,  2130
y prometí yo a muchos de estribillo,
ni quiere mi Argentina aquí callarlo.
«Si fuera yo Filipo, a ese Turquillo72
había con España de dejarlo73»,
decía, «por gozar de tanta tierra,  2135
tan bella y apacible y tan sin guerra».
—81→

    Con estos desatinos que decía,
que muy grande afición al Argentino
mostraba el Presidente que tenía,
procuran de volverse en su camino  2140
el Obispo y Teniente, que ponía
en su lugar Ortiz el zaratino,
que es Cáceres un hombre bullicioso,
amigo de mandar y sedicioso.
-47r-

    El Juan Ortiz se parte para Lima.  2145
Con título y blasón de Adelantado
de barras lleva hecha grande rima,
que sabe Dios cual él las ha juntado.
Aquesto le causaba gran estima,
y ser de todo el mundo respetado,  2150
que tanto de valor cualquiera abarca
cuanto tiene dineros en el arca.

    De Lima se partió muy placentero
por ver que le es fortuna favorable;
a Panamá camina muy ligero,  2155
con viento en popa suave y amigable
allega a Panamá con su dinero;
y en breve lo veréis muy miserable,
que fe ninguna tengo, ni confianza
en fortuna, que es cierta su mudanza.  2160

    En nombre de Dios parte a Cartagena,
y entrega su fortuna a una fragata.
El Francés esto tiene a dicha buena,
que le ha sido la presa muy barata.
Encuéntrale, «y amaina vela, antena»,  2165
le dice, «y deja, amigo, aquí la plata,
si no quieres dejar también la vida,
a vueltas de la plata aquí perdida».
—82→
-47v-

Amainan a pesar vela y trinquete,
rendidos del Francés y su pujanza,  2170
ni queda marinero ni grumete
que no pierda del todo la esperanza.
La vida a Juan Ortiz allí promete,
mas pierde de la plata la confianza.
La vela da el Francés, desque le quita  2175
la plata, y con placer picando grita.

    Quien vido a Juan Ortiz lo que hacía,
pudiera no moverse a crudo duelo.
Los suspiros que daba los ponía
con gran sentimiento allá en el suelo;  2180
sus carnes tan heladas las tenía
como la pura nieve y duro yelo,
y dice: «¡Cuán en breve aquí he perdido
lo que en tan largos años he adquirido!».

    De más de ochenta mil pesos pasaron  2185
los que el Francés sacó de aquesta feria.
En Cartagena amigos ayudaron
a Zárate a salir de su laceria,
que muchos de su mal se contristaron74
por verle haber venido a tal miseria,  2190
que para asar, cocer, freír, decía
que en mucha cantidad barras tenía.
-48r-

    Con este desastrado desbarate
y desdichado fin y mal suceso,
a Castilla se viene el de Zárate,  2195
sin sacar de su plata un solo peso.
No teme que el Francés le desbarate,
que el pobre del ladrón jamás es leso;
mas antes caminando a su albedrío,
delante del ladrón canta vacío.  2200
—83→

    Llegado a España, el Rey le ha confirmado
lo que Castro le dio, y por más pago
a Zárate veréis ya señalado
en los pechos con cruz de Santiago.
Habiendo mucha gente congregado,  2205
se entregan al feroz y hondo lago.
Dirase en su lugar de aquesta armada,
volvamos a la historia comenzada.

    Al Cáceres y Obispo revolviendo,
llegan a Santa Cruz, que de la Sierra  2210
se llama, do discordia, descogiendo75
sus velas, ha causado tanta guerra
entre los dos, que el odio ya creciendo
los huesos uno al otro desentierra,
y más que unas berceras en cantillo  2215
se tratan, que es vergüenza de escribillo.
-48v-

    De Santa Cruz salieron, procurando
llegar al Paraguay con gran presteza;
y aunque las dos cabezas caminando
van juntos por la tierra de aspereza,  2220
no van cosa ninguna conversando,
que en mala voluntad tienen firmeza.
Llegando a la Asumpción muy brevemente,
lo que pasó dirá el canto siguiente.
—84→



ArribaAbajoCanto séptimo


Llegan a la Asumpción el Obispo y General. Prende el General al Obispo, y después el Obispo al General, y llevándole a Castilla, muere el Obispo


    Sentencia es celebrada, llana y clara,  2225
que todo hombre que anda en malos pasos
al fin de la jornada siempre para
en mal con desastrado fin y casos76.
Con el mando, poder y con la vara,
el Cáceres echaba contrapaso  2230
al santo del Obispo, mas tenía
un provisor que mal los recibía.
-49r-

    Aunque el Obispo era mal sufrido,
no era codicioso de venganza.
Segovia, el provisor, no ha consentido  2235
a Cáceres crecer en su pujanza;
mas antes con un odio encrudecido
le mete, como dicen, bien la lanza,
tomando informaciones y testigos;
a Cáceres lo dicen sus amigos.  2240
—85→

    Un hombre, que Daroca se llamaba,
que del Perú sacó en su compañía
el Obispo, en el pueblo publicaba
contra el Obispo mal en demasía;
mil cosas en escrito denunciaba  2245
al Cáceres, que bien las recibía,
con que publican todos por extenso
que el bueno del Obispo está suspenso.

    Al provisor metió en un aposento
el General, con grillos remachados,  2250
el comer al Obispo y el sustento
le quita, que no son hombres osados
a darle un jarro de agua, que al momento
el servicio y los indios son quitados;
y por mayor baldón y más afrenta,  2255
al Obispo le priva de su renta.
-49v-

    A Pedro de Esquivel, un caballero
de bella compostura y bella traza,
amigo del Obispo y compañero,
(por sola su pasión) le prende y caza.  2260
Con el Obispo ser particionero
en su prisión afirma, y en la plaza
le corta la cabeza, y en picota
la fija, y de traidor le reta y nota.

    La traición de Esquivel está fundada  2265
en una información que ha fulminado,
en que el Obispo y él de mano armada
conciertan de prenderle; ha concertado
que el triste del Obispo en su posada
esté sobre fianzas encerrado.  2270
En la iglesia el Obispo está rezando,
y oíd lo que está el malo publicando.
—86→

    En pregón dice: «Pena de la vida,
a la iglesia mayor nadie se atreva
por hoy ir porque es cosa conocida  2275
que el Obispo intención muy mala lleva.
Y pues que la tenemos ya sabida,
no habemos menester», dice, «más prueba».
Ayala su alguacil va prestamente
al templo para echar fuera la gente.  2280
-50r-

    ¡Oh, Marqués!, destos casos escribano,
en do toda maldad pura se encierra,
sacaríase primero aquesta mano
que escribiera escriptura mala y perra.
Mas ¡ay! como el juicio soberano  2285
para castigo tuyo envía a Guerra
Obispo, que poniéndote en cadena77
a ti y tu hacienda lleva pena.

    Al fin, pues, ya del templo consagrado,
diciendo mil oprobios y baldones,  2290
y falsos testimonios del Prelado,
por solos sus rencores y pasiones
expelen al cristiano arrodillado,
haciéndole que salga a rempujones.
Forzándola a salir la puerta afuera,  2295
una dama habló de esta manera.

    ¡Pues no son poderosos los maridos!
Pidámosles las armas, y volvamos
por la honra de Dios. Y con gemidos
decía: No conviene consintamos  2300
aquestos maleficios conocidos,
y todas al prelado defendamos78.
Que más vale morir honrosa muerte,
que un mal disimular de aquesta suerte.
—87→
-50v-

    Poblado está de mártires el cielo  2305
que por honra de Dios han padecido;
de su sangre está lleno todo el suelo,
que infieles y tiranos han vertido.
Tomemos pues con esto gran consuelo,
que Dios da gloria a aquel que ha merecido.  2310
Y pues sabemos que éste es un tirano,
volvamos por el nombre de cristiano.

    Con sobrado valor y pecho osado,
otra dama habló de esta manera:
De aqueste lugar santo consagrado  2315
nadie me hará salir de aquí afuera,
ni consentir yo tengo que al Prelado
agravien sin que yo primero muera;
que a mí, que soy su oveja, su fatiga,
a condolerme de ello bien me obliga.  2320

    A mis padres, hablando de Castilla
y de santas historias, tengo oído
de la sabia Judith, si sé decilla,
que bien veis que en la tierra soy nacida.
Aquella grande hazaña y maravilla  2325
que hizo, por do nombre ha merecido
tan alto, que la Iglesia la pregona
por dechado de fuertes y corona.
-51r-

    Holofernes soberbio, crudo, altivo,
tenía la ciudad désta cercada;  2330
al nombre hebraico era muy nocivo
con su fuerza, poder y cruda espada.
Estaba al punto ya de ser cautivo
el pueblo, y la ciudad desconsolada;
Judith de remediarla deseosa  2335
salió por el ejército animosa.
—88→

    La gente de Holofernes que la vido,
al punto se la hubo presentado
diciendo, a buena parte hemos venido,
¿quién hay que no pelee muy de grado?  2340
Al Holofernes bien le ha parecido,
y cenando y bebiendo se ha embriagado;
la noche sobreviene, y se dormía
con el vino abundante que bebía.

    Judith, que esta ocasión consideraba,  2345
la cabeza le corta, y con secreto
salió con la criada que llevaba,
librando de esta suerte del aprieto
a su pueblo, en que vio ella que estaba.
El premio ha recibido más perfecto,  2350
y pues vemos que el premio ya nos llama,
dejemos de nosotras grande fama.
-51v-

    El triste doloroso del Prelado
a su casa se vuelve, no cesando
de gemir y llorar muy congojado  2355
por ver su oveja irse condenando.
Allí le hace estar emparedado,
con barro las ventanas le tapando;
fianzas da el Obispo que estaría
en su casa, y que de ella no saldría.  2360

    Mas teniendo noticia que querían
echarle de la tierra, se ha salido
huyendo a media noche, y acudían
algunos en su busca, do escondido
estaba, y los mosquitos le comían,  2365
que en toda aquella noche no ha dormido.
A su casa le vuelven, do se queda,
en tanto que fortuna vuelve y rueda.
—89→

    El Cáceres estaba tan furioso,
tan altivo, soberbio y endiablado,  2370
que no tiene en sí mismo algún reposo,
ni puede estar momento reposado.
Del Provisor estando receloso,
por ver que era sagaz y redoblado,
acuerda de embarcarle en un navío,  2375
y él bajase así mismo por el río.
-52r-

    Bajó con intención de despacharle
al Perú, por sacarle de la tierra;
mas no halla manera de enviarle,
por do su voluntad en esto cierra  2380
que dos o tres procuren de fiarle.
Con esta condición no lo destierra,
mas suelto el Provisor del crudo lazo,
sacude, como dicen, zapatazo.

    Teniendo, pues, la causa fulminada,  2385
juntaron de mancebos gran canalla,
que es gente para todo aparejada,
de españoles también parte se halla,
a quien noticia fue del caso dada.
No hace fray Francisco Ocampo falla,  2390
que aunque al principio fue de la otra parte,
aquí lleva el guión y el estandarte.

    En casa de Segovia se juntaron
de noche, con secreto sin ruido;
entre todos allí se concertaron,  2395
y el caso fue de breve concluido.
Que Cáceres se prenda concertaron,
y esperan a que sea amanecido.
Una visión al punto que amanece
encima de la iglesia se aparece.  2400
—90→
-52v-

    A mirar la visión los que salieron
a un patio do el Segovia reparaba,
un Ángel relumbrando todos vieron,
que parece una espada desnudaba.
Muchos aquesto mismo me dijeron,  2405
y el Ángel parecía que amagaba
con la espada desnuda que tenía,
y golpes hacia abajo sacudía.

    El Cáceres venido pues a misa,
entró la turbamulta muy derecha,  2410
echó a Cáceres mano muy a prisa,
y algunos de los suyos no aprovecha,
que el negocio seguía ya de guisa
que cada cual a puja mano le echa;
y al fin preso le llevan muy de vuelo,  2415
sin dejarle llegar los pies al suelo.

    Con voz del Santo Oficio y apellido
le prenden, y eso suena su proceso;
en un punto se ve el pobre afligido
con miserable fin del mal exceso.  2420
¡Quién duda que estaba arrepentido
en contemplar el triste aquel suceso!
Que el solo conocer su grave culpa
es lo que al pecador más le disculpa.
-53r-

    Su pompa, presunción y bizarría  2425
fenece con muy vil abatimiento,
que cosa cierta es que no podía
para siempre durar su ensalzamiento.
Un negro que este Cáceres tenía,
habiendo visto aqueste acaecimiento,  2430
tened, dijo, señor, la barba queda,
que el mundo de esta suerte corre y rueda.
—91→

    Teniéndole pues preso y arrecado,
nombrado otro Teniente, entra en consejo
y tratan quien lo lleve aprisionado  2435
a España con presteza y aparejo;
que vaya luego fue determinado
el capitán Rui Díaz Melgarejo,
que no se huelga poco de este hecho
y piensa sacar de ello algún provecho.  2440

    El Obispo también se determina
con ánimo de ver a nuestra España,
y aunque dicen algunos desatina,
y que su ida a la tierra mucho daña,
empero dicen otros que lo atina,  2445
porque el preso no use alguna maña
con que se suelte y libre de cadena,
y cause al santo Obispo cruda pena.
-53v-

    El Teniente que nombran se decía
Martín Suárez, noble caballero;  2450
al Cáceres muy mucho aborrecía,
y79 así en le desechar es el primero.
De presto un navichuelo componía,
y puesto brevemente en astillero
despacha al preso en éste, procurando  2455
quedarse por señor y gobernando.

    También en compañía fue ordenado
que saliese Garay, que lo desea.
Aquí tuvo principio, y ha probado
en la guerra muy bien y en la pelea,  2460
mas nunca supo ser considerado.
Su tiempo le vendrá cuando se lea
el fin en que paró su desventura
por quererse seguir por su locura.
—92→

    Salió de la Asumpción la carabela  2465
con otro bergantín acompañada,
izan antenas, dan al viento vela,
la nave por el sur es gobernada.
Con el viento y corriente tanto vuela
que en breve a San Gabriel fuera llegada,  2470
a do se declara para Castilla,
con Cáceres, Obispo y su cuadrilla.
-54r-

    Garay el río arriba se ha tornado,
y puebla a Santa Fe, ciudad famosa80.
La gente que está en torno ha conquistado,  2475
que es de ánimo constante y belicosa.
Los argentinos mozos han probado
allí su fuerza brava y rigurosa
poblando con soberbia y fuerte mano
la propia tierra y sitio del pagano.  2480

    Estando Santa Fe ya bien poblada,
Garay bajó a Gaboto por el río;
Gerónimo y su gente en la llanada81
estaban, que venían con gran pío
de hacer en el río su morada.  2485
Garay no osa salir de su navío,
aunque es de los de Córdoba rogado,
del agua y de la tierra se han hablado.

    Del una parte y de otra ha habido dones,
los ánimos mostrando halagüeños,  2490
empero por quitarse de pasiones
no salen del batel los paragüeños.
Partieron sin mostrar los escuadrones,
a nuestro parecer, torcidos ceños,
mas dejan los de Córdoba fijada  2495
por señal una cruz de su llegada.
—93→
-54v-

    A Córdoba llegando el de Cabrera,
la nueva le ha llegado que ha venido
Abrego a gobernar, que no debiera,
pues tan mal a los dos ha sucedido.  2500
El Abreu como llega le prendiera,
y preso su negocio ha fenecido,
de suerte que quitándole la vida
le deja su memoria obscurecida.

    Garay quitó la cruz de aquel asiento  2505
do quedó por Cabrera levantada,
que sabe que es su intento y fundamento
dejar la posesión allí tomada.
Con esto, él y su gente con contento
se vuelven a su asiento y su morada,  2510
que es dicho Santa Fe, tierra muy llana,
y a Tucumán y Córdoba cercana.

    El Obispo al Brasil en breve llega
con su preso, y la gente, aunque temieron
en golfo y alta mar la gran refriega,  2515
en San Vicente alegres pues surgieron,
a do al preso el Obispo da y entrega
a gentes que encerrado le tuvieron,
el cual de la prisión se ha escabullido
y anduvo algunos días escondido.  2520
-55r-

    De a poco precediendo excomuniones,
el Cáceres ha sido descubierto,
y puesto en un navío con prisiones
para Castilla sale de aquel puerto.
De enfermedad, congojas y pasiones  2525
fray Pedro de la Torre ha sido muerto,
dejando grande fama en San Vicente
de grande religioso y continente.
—94→

    Muy público en la costa se decía
que al tiempo que murió aqueste prelado  2530
la pieza y aposento mucho olía82,
y el sepulcro do fuera sepultado.
Aquel que en83 la mortaja le envolvía
con juramento lo ha testificado,
y así lo dicen hoy los lusitanos,  2535
que muerto bien le olían pies y manos.

    Ya Juan Ortiz de Zárate está dando
gran priesa, y que me acuerde que ha partido
me dice, y que ya viene navegando,
que cumpla lo que tengo prometido.  2540
De sólo me acordar ya está temblando
la mano, que en pensar que he padecido
calamidad tan grande y tal miseria,
temor tengo de verme en otra feria.
-55v-

    Y así por no acordarme de tal llanto,  2545
de tan crudo dolor y triste suerte,
quisiera fenecer con este canto,
que dudo que mi pluma bota acierte.
Que puesta la memoria en el quebranto,
cuando me vi tan cerca de la muerte,  2550
temo se ofuscará; pero digamos
las tristes desventuras que pasamos.
—95→



ArribaAbajoCanto octavo


Sale Juan Ortiz de Castilla, llega a Canaria y de ahí a Cabo Verde, de adonde viene en demanda de la isla de Santa Catalina


    Al tiempo que alas cobra la hormiga
le viene su remate y perdimiento84.
Fortuna a Juan Ortiz ha sido amiga  2555
desde el origen suyo y nacimiento;
mas ya le comenzó a ser enemiga
al punto de su vano pensamiento,
que las altivas alas que tenía
ya vimos que el francés las abatía.  2560
-56r-

    Fortuna acá y allá yendo y viniendo,
en la corte le pone en tal estado,
que aunque a la sazón está rigiendo85,
le tiene al parecer desbaratado.
Con todo, de sus mañas se valiendo,  2565
con título y blasón de Adelantado
del puesto de San Lúcar se salía,
y el año de setenta y dos corría.
—96→

    Con él iban solteros y casados,
casadas y doncellas de viaje,  2570
en tres navíos mal aderezados,
con una zabra mala y de mal traje.
Al parecer a muerte condenados,
con otros quince o veinte en un pataje.
Mas éstos mejor dicha al fin tuvieron,  2575
que en tierra del Brasil libres surgieron.

    Camina pues la armada algunas leguas
entregada a las ondas de Neptuno,
y engolfada en el golfo de las Yeguas
sucede un vendaval tan importuno,  2580
que si Dios no pusiera presto treguas,
de todos no escapara ni sólo uno.
Y viendo andar el mar por las estrellas,
de temor lloran hombres y doncellas.
-56v-

    La noche muy obscura, la mar brava,  2585
el viento vendaval muy presuroso
soplaba, y de temor cualquiera traba
del otro por valerse deseoso.
Y mientras esta furia reposaba,
los pilotos amainan sin reposo.  2590
Las naves van volando ya sin guía,
mientras que cesa el viento su porfía.

    Y después que cesó la furia y viento
(habiendo ya su término corrido)
la gente alborotada, del tormento,  2595
temor y desconsuelo padecido,
decía con un ronco y flaco aliento:
«Si habemos del peligro ya salido».
Allí muchas promesas publicaron
que en el temor pasado a Dios votaron.  2600
—97→

    Después, dando lugar el gran Neptuno
a que fuesen sus ondas navegadas,
con muy próspero viento y oportuno,
a cabo de cien leguas caminadas,
descubrimos del bárbaro importuno  2605
la costa, con sus tierras malhadadas.
Era una tierra larga, baja y llana,
que tiene por renombre Tafetana.
-57r-

    Dejando aquesta costa a izquierda mano,
después de veinte y cinco días pasados  2610
de nuestro navegar por el Océano,
de vanas esperanzas confiados,
a la Gomera un día muy temprano
llegamos, los peligros olvidados,
que pasado el peligro, olvida luego  2615
el marchante el voto, prece y ruego.

    Aquí estuvo el armada reposando
tres días no cabales, que corría
buen viento que nos iba convidando
a tener regocijo y alegría  2620
del puerto, pues, a prisa se levando,
navega a Cabo Verde recta vía.
Mas el viento y pilotos yerran tanto
que el gozo se volvió muy presto en llanto.

    Andaban los navíos sin concierto  2625
arando el importuno y largo lago,
ya caminan derecho, ya muy tuerto,
al fin toman la isla de Santiago.
Es isla muy alegre con buen puerto,
mas yo a mi obligación no satisfago  2630
si no fuerzo a escribir yo aquí mi pluma
su temple y compostura en breve suma.
—98→
-57v-

    El sitio es apacible y deleitoso,
la gente muy lucida y muy galana,
por el inglés cosario y belicoso  2635
en ronda suele andar cada mañana.
Enfermo es el asiento y peligroso,
por el calor la gente no está sana,
mas viven a placer los lusitanos,
contentos, muy alegres, muy ufanos.  2640

    A mi posada vino un caballero
de buena compostura y bien tratado,
alegre, conversable y placentero,
y con una encomienda señalado.
Tiene una negra allí mucho dinero,  2645
con ella se casó el desventurado.
¡Mirad pues el dinero a cuánto obliga!
Que sufre éste en sus ojos una viga.

    Partiose de este puerto Santiago
en breve con un próspero y buen viento;  2650
mas entrando a la mar y grande lago
calmó, y todos perdieron el contento.
Algunos lo tuvieran por buen pago
a España se tornar, porque el aliento
faltaba, desque entienden alargarse  2655
el tiempo, y la jornada no acabarse.
-58r-

    A la línea en aquesto se acercaron,
a do (con aguaceros que tuvieron)
al pie de quince días mal pasaron,
y algunos en la línea se murieron.  2660
Después de aqueste tiempo la doblaron,
y en demanda al Brasil las velas dieron,
mas no vieron la costa de sus ojos,
huyendo de no dar en los Abrojos86.
—99→

    Los diez eran de marzo ya pasados  2665
cuando toman los campos nuevo traje,
y vuelve por sus pasos compasados
el gran Apolo a España su viaje.
En este tiempo fueron desviados
los unos87 de los otros, y el pataje  2670
con viento y aguaceros se apartaba,
y en costa del Brasil puerto tomaba.

    En San Vicente salta, do han hallado
la gente del Obispo y Melgarejo;
del armada de Zárate han contado,  2675
de sus armas, pertrechos y aparejo.
Rui Díaz les ha a todos convidado
que se vuelvan con él; este consejo
algunos del pataje lo tomaron,
mas otros en el puerto se quedaron.  2680
-58v-

    Pudieran bien decir los doloridos,
estando en San Vicente reposados,
si nosotros no fuéramos perdidos
por ser de nuestra flota ya apartados,
o fuéramos de hambre consumidos,  2685
o muertos de los indios y acabados;
y cierto para haber de guarecernos
el medio más seguro fue perdernos.

    El armada, con pena navegando,
a veinte y uno de marzo una mañana,  2690
antes de aquella Pascua en que llorando
buscaba al buen Jesús de Marta hermana,
la tierra se descubre, y vela dando
en breve se llegó, que está cercana;
mas no se toma puerto, que buscaban  2695
a donde le tomar, y no le hallaban.
—100→

    Andando los pilotos vacilando
en luengo de la costa, cada día
sus cartas y roteros remirando
por ver dónde el armada surgiría;  2700
sus grados y sus puntos cotejando,
anclaron en abril tercero día
en una playa y puerto sin abrigo,
que es dicho por renombre Don Rodrigo.
-59r-

    Su cara mostró Febo muy cubierta  2705
aquí, cuando se entraba en occidente;
la noche obscurecida como puerta
de muy profunda cueva do no hay gente.
Neptuno muy sañoso se despierta,
y a las aguas comienza bravamente  2710
a mandar que se muevan alteradas
del sur, y en altos montes levantadas.

    Ni el Puerto Pico o Sierra Mariana,
ni Teide, o Potosí, ni el Atumare,
ni el volcán de Arequipa ni Lupana,  2715
ni el alto monte o sierra de Lambare,
vi Villuerca, ni Sierra Verzocana,
se puede ya hallar que se compare
a los montes y sierras que formaba
en alta mar el viento que bramaba.  2720

    Estaba el Almirante del armada
con sólo un cable y ancla; el porfiado
e importuno sur desamarrada
la lleva habiendo el cable reventado.
La nave por la mar andaba errada,  2725
el piloto no acierta de turbado
a decir ni mandar lo que conviene,
que en el alma metido el miedo tiene.
—101→
-59v-

    Con este temporal tan peligroso
la nave sobre tierra va volviendo;  2730
el viento con su ímpetu furioso,
las velas en un punto descogiendo88,
hace volver la popa sin reposo
a tierra, y el mar adentro va corriendo.
La gente alborotada sin consuelo  2735
levantan alaridos hasta el cielo.

    Quedan la capitana y vizcaína
en gran peligro surtas junto a tierra;
mas luego en un momento muy aína
la vizcaína el ancla desafierra,  2740
agarrando dos leguas ya camina
en luengo de una costa y de una sierra,
mas no se osa meter en la mar brava
con el temor de la agua que faltaba.

    El Almirante sale al mar sañoso  2745
del importuno viento sacudido,
la gente clama al Alto Poderoso
con voces, gritos, llantos y alarido.
El sexo femenil, más doloroso,
causaba fuese el caso dolorido,  2750
que tantos alaridos levantaban
que la tormenta más acrecentaban.
-60r-

    En demanda del Río de la Plata
se leva de este puerto que he contado
la flota; mas el sur ya se desata  2755
con un furor terrible acelerado,
y viendo que este viento desbarata
y hace desandar lo que está andado,
procura de tomar puerto la flota
con fin de desistir de su derrota.  2760
—102→

    Y tanto el bravo viento los aqueja,
que se siguen tras él desconfiados
de su recto viaje, que se deja,
por ser del vendaval tan contrastados.
La capitana un poco más se aleja,  2765
y surge con sus naves a los lados,
si no es el almiranta, que apartada
surgió en una bahía no abrigada.

    Del almiranta a tierra sale luego
alguna gente, y halla las pisadas  2770
del indio, por do siguen, aunque ciego,
el camino, y las yerbas mal holladas,
a la señal y humo de un gran fuego
descubren unas gentes congregadas
de nación Guaraní, que recibieron  2775
a los nuestros muy bien, y les sirvieron.
-60v-

    Las cosas que tenían ofrecidas
a los nuestros, con ellos se metieron
en la barca con flechas muy crecidas,
y en trueco de rescates las vendieron.  2780
Sus carnes, de aire y sol ennegrecidas,
algunos españoles las cubrieron,
que estima esta nación mucho cubrirse,
y a nuestro modo y forma de vestirse.

    De aquéstos se tomó lengua y aviso,  2785
mayormente de89 un indio ya muy viejo;
a Santa Catalina de improviso
que vayan les ha dado por consejo,
y él propio ir a mostrar el puerto quiso.
Y viendo tal recado y aparejo,  2790
las naves en un punto se levaron
y en luengo de la costa navegaron.
—103→

    Surgieron en el puerto que es llamado
Ayumirí, que es boca angosta o chica,
del isla hacia el este; al otro lado  2795
está la tierra firme en forma oblica.
La flota, procurando lo abrigado,
dejando el primer puesto allá se aplica,
adonde hace el mar una ensenada
en forma de la luna de menguada.  2800
-61r-

    Aquí puerto y lugar aparejado
para surgir mil naves está bueno;
entre la isla y la tierra va ensenado
un golfo de pescados todo lleno,
de una parte y otra resguardado90  2805
de vientos, todo alegre y muy ameno.
Empero del armada zaratina
aquí fue la caída y grande ruina.

Aquí reposaremos sin reposo,
que mal pueden tenerlo los hambrientos.  2810
Trataremos del trance doloroso
de la infeliz armada y sus descuentos:
hambre, muerte, tristeza, lacrimoso
planto, suspiros, gritos y lamentos,
darán subjeto cierto al nono canto,  2815
o por mejor decir al nono planto.
—[104]→
—105→
-61v-



ArribaAbajoCanto nono


En este canto se cuenta la grande hambre de la isla de Santa Catalina, con las desventuras lastimosas que en ella se padecieron


    Oíd, las damas bellas, este canto,
a quien ha repartido la natura
de su grande valor y bienes tanto
que se huelga de ver ya su hechura,  2820
causaros ha a vosotras más espanto
por ser de delicada compostura,
y lloraréis conmigo un mal tamaño
de desastrado fin y crudo daño.

    El canto vuestro es, pues que contiene  2825
de damas y galanes la caída,
por tanto el ofrecérosle conviene,
porque de vuestro ser él tome vida.
Haced con vuestra fuerza que no pene
aquel que le leyere, pues rendida  2830
de este siglo tenéis la mayor parte
con vuestra gran belleza, industria y arte.
—106→
-62r-

    En el pasado canto recontamos
del puerto que tomó el zaratino.
Escuchad pues agora que contamos  2835
el fin tan desastroso que le vino.
En esta tierra y puerto que tratamos
el triste Adelantado fue mohíno91,
que bien cierto está el pobre procuraba
el bien, mas la codicia le cegaba.  2840

    Salió a tierra del isla, deseoso
de dar remate y fin a su fatiga;
su hado le es contrario y envidioso,
y fortuna le fue muy enemiga.
Por el tiempo contrario le es forzoso  2845
tomar aquesta tierra, y aun se obliga
a echar toda la gente un día en tierra
al pie de una montaña y alta sierra.

    Celebraba la iglesia aqueste día
del Corpus fiesta santa señalada;  2850
celebrose con gozo y alegría
la fiesta del Señor tan celebrada.
Por esta causa al puerto se ponía
por nombre Corpus Christi, y es nombrada
Santa Catalina; es isla sin ventura,  2855
de tantos españoles sepultura.
-62v-

    De a poco se partió el Adelantado
con más de ochenta hombres escogidos
al puerto de Ibiacá, que está poblado,
dejando a los demás muy desabridos.  2860
Consejo fue cierto este mal guiado,
y así los que quedaron son perdidos,
que ni armas ni comida les quedaba,
y la fuerza ya a todos les faltaba.
—107→

    Quedaron en la isla a buena cuenta  2865
doscientos y cincuenta o más soldados,
casadas y doncellas hay cincuenta,
sujetas a miseria y tristes hados.
En ver que Juan Ortiz de allí se ausenta,
algunos de temor están turbados,  2870
y su temor se dicen y publican,
que cruda muerte y hambre pronostican.

    Quedó por Capitán aquí nombrado
un Pablo Santiago; pues camina
al puerto de Ibiacá el Adelantado,  2875
que es tierra muy cercana y bien vecina
y así el propio día hubo llegado,
sin suceder desastre ni mohína.
Los indios salen presto a recibillos
y danles de comer a dos carrillos.  2880
-63r-

    En el isla no comen tan a prisa,
que la ración se da por grande tasa:
seis onzas de harina solas guisa
el pobre del soldado y las amasa.
A nuestro Adelantado se le avisa  2885
que la ración es corta y muy escasa,
mas él, que está seguro en talanquera,
muy poco se le da que el otro muera.

    En este tiempo cinco se han huido,
gallegos de nación, y un castellano  2890
de su negocio parte hubo sabido,
según juró y depuso ante escribano.
Aquéste, en esta culpa convencido,
alega su inocencia, mas en vano,
que en una horca luego le pusieron,  2895
y los cinco isla adentro se metieron.
—108→

    Un portugués mulato marinero
con otros tres grumetes y un soldado
huyeron por la isla, mas empero
el piloto mayor cuatro ha hallado.  2900
Entre ellos el mulato es el primero,
que alega ser de grados ordenado.
A muerte les condenan, mas la muerte
previénele primero por su suerte.
-63v-

    El soldado llegó casi ya muerto,  2905
y así no se le hizo de esto cargo,
que el día que llegó en aqueste puerto
el último remate de descargo
le vino de su bueno o mal concierto.
El uno de los tres se hizo a largo,  2910
de suerte que jamás hueso ni pelo
se supo dél por mar ni por el suelo.

    Los otros dos grumetes que quedaron,
por ser con el mulato en la huida,
y haber ya confesado la intentaron,  2915
estando ya su causa fenecida,
a muerte les condenan; y apelaron,
llamándose menores; concedida
les fue la apelación, y que viviesen,
para que más trabajos padeciesen.  2920

    De los que una canoa habían tomado,
la cual en tierra firme fue hallada,
el uno aqueste puerto se ha tornado,
el otro va siguiendo su jornada.
Habíanse dos meses sustentado  2925
entrambos con palmitos; la tornada
del triste, que llegó muy flaco y malo,
se celebra colgándole de un palo.
—109→
-64r-

    ¡Ay, inhumano juez, justicia dira,
que tal justicia quieres sin justicia  2930
ejecutar agora en quien suspira
por sólo pan sin otra más codicia!
Si aquesto no te mueve, sólo mira
que no ha pecado aquéste de malicia,
que sólo por la isla ha caminado  2935
en busca de comida, y se ha tornado.

    Mas, ¡ay!, que Juan Ortiz dejó un flagelo
cortado muy al gusto y su medida,
que cierto no hallará en todo el suelo
alguna bestia tan descomedida  2940
cual ésta. ¡Oh crudo mal, oh triste duelo,
tristeza a mil tristezas sometida,
pues vemos que de hambre están muriendo
aquellos que en la horca están poniendo!

    De los cinco soldados que huyeron,  2945
por cuya causa uno fue ahorcado,
a quien de su negocio parte dieran,
al cabo ya de días se han hallado
los dos, y los demás dicen murieron,
y el uno de estos dos poco ha durado,  2950
que luego se murió; mas tal venía
que sólo figuraba anatomía.
-64v-

    Pues los que están acá, en crudo llanto
están, y tan mudados y trocados
que sólo con mirarlos dan espanto,  2955
y están de verse tales admirados.
A muchos el pellejo como manto
les cubre aquellos huesos descarnados;
en otros agua, humor, corrupto viento,
entre pellejo y huesos han asiento.  2960
—110→

    Hoy mueren diez, mañana mueren veinte,
no basta gentileza y bizarría
a contrastar el hado, ni el sapiente
al rústico ventaja le hacía.
La gala y hermosura prestamente  2965
fenece, y el aviso y cortesía,
que la tirana, cruel, rabiosa perra,
a barrisco lo lleva todo a tierra.

    Así se van ya todos acabando,
que es lástima de ver ruina tamaña;  2970
los galanes y damas suspirando,
en ver la muerte andar con su guadaña;
los niños descaecidos sollozando,
tragedia representan muy extraña;
y las madres maldicen su ventura  2975
por verles padecer tal desventura.
-65r-

    No fuera muy mejor, dicen, hijitos,
que no hubiera yo triste parido;
o ya que yo os parí, que de chiquitos
el alto cielo os hubiera recibido;  2980
o dejaros allá dando mil gritos,
que yo vine a pagar mi merecido,
y a vosotros, mi bien, es cosa cierta
que no os faltara pan de puerta en puerta.

    Maldito seas honor y honra mundana,  2985
pues bastaste a sacarme de mi asiento.
¿No me fuera mejor pasada llana,
que no buscar mejora con descuento?
Viniérame la muerte muy temprana,
y nunca yo me viera en tal tormento;  2990
mas quiso mi desdicha conservarme
para con crudo golpe lastimarme.
—111→

    El triste lamentar y las endechas
que cada cual cantaba de su modo,
a la falta de pan iban derechas,  2995
que tratar de comer estaba todo.
Las carnes consumidas y deshechas,
los rostros de color de puro lodo,
perdió el amor su fuerza aquí de hecho,
que cada cual miraba su provecho.  3000
-65v-

    De dos quiero decir un caso extraño
(que sólo el referirlo me da pena)
a quien el amor hizo tanto daño
cuanto suele a quien prende en su cadena.
En fama de casados había un año  3005
que estaban, y, se dice, a boca llena
el galán su mujer deja e hijuelos,
la dama su marido en hornachuelos.

    Aquéstos a palmitos han salido,
como otros lo hacían cada día,  3010
y la montaña adentro se han metido,
a do la oscura noche les cogía.
En esto a nuestro amante dolorido
una espantosa fiebre sucedía,
la dama le consuela, aunque afligida  3015
por verse en la montaña tan metida.

    No quiero referir lo que trataron
los tristes dos amantes, y su llanto,
las voces y suspiros que formaron,
porque era necesario entero canto.  3020
Al fin su triste noche la pasaron
envueltos en dolor y crudo planto.
Quién duda que la dama no diría:
¡en mal punto topé tal compañía!
—112→
-66r-

    Habiendo pues ya Febo caminado  3025
su curso en redondez de la cerea,
mostraba el rostro rojo y colorado,
cubriendo la montaña de librea.
Él, sin ventura amante fatigado,
el camino buscaba, mas pelea  3030
en vano, que no acierta con camino,
que el miedo y el temor le quita el tino.

    Salieron los dos juntos a la playa
pensando que salieran al poblado,
la dama sin ventura se desmaya  3035
en ver cómo se habían alejado;
al galán le amonesta ella que vaya
en busca de camino, y que hallado
se vuelva a aquel lugar; él ha partido,
mas presto él sin ventura anda perdido.  3040

    Quedó por esta causa allí la dama
de dolor y congoja y pena llena,
do la siguiente noche tuvo cama,
triste, sola, llorosa en el arena.
El pobre por el bosque grita y clama,  3045
al aire publicando su gran pena,
que por buscar camino, senda y vía,
sin su dama se ve, y sin alegría.
-66v-

    A sí propio se odia y aborrece,
que en verse sin su luz y clara estrella  3050
a la muerte de veras él se ofrece,
que más quiere morir que estar sin ella.
La noche no durmió y no amanece,
en su busca camina por aquélla;
la dama un poco duerme, porque suele  3055
en ellas aflojar cuando más duele.
—113→

    Un pece de espantable compostura
del mar salió reptando por el suelo,
subiose ella huyendo en una altura
con gritos que ponía allá en el cielo.  3060
El pece la siguió, la sin ventura
temblando está de miedo con gran duelo;
el pece con sus ojos la miraba,
y al parecer gemidos arrojaba.

    Salió en esto el galán de la montaña  3065
y el pece se metió en la mar huyendo;
sus ojos el galán arrasa y baña
con lágrimas, y a ella se viniendo
le dice: si la vista no me engaña,
camino tengo ya, venid corriendo.  3070
La dama le responde: a prisa vamos
al pueblo, porque más no nos perdamos.
-67r-

    Allegan al lugar muy destrozados,
hambrientos, amarillos, sin sentido;
mas uno de otro fueron apartados,  3075
que su vivir y trato fue sabido.
Entrambos de mí fueron castigados,
que por suerte el oficio me ha cabido,
mas qué castigo haber allí podía
igual a aquel que ya se padecía.  3080

    En este tiempo andaba con presteza
juntando Juan Ortiz mucha comida;
el Sargento mayor va sin pereza
de los indios buscando la manida,
y tanto calor pone, y tal destreza,  3085
que la miseria en breve fenecida,
que el indio tiene, deja y los buhíos
barridos de alto a bajo y muy vacíos.
—114→

    A cual indio le toma la hamaca,
a cual el pellejuelo que tenía,  3090
a cual, si le replica, allí le saca
la manta con que el triste se cubría.
Al fin, en la pared no deja estaca,
que todo cuanto halla destruía;
y no contento de esta tal destroza,  3095
enojo da al que tiene mujer moza.
-67v-

    El Juan Ortiz aquí se regalaba,
y no tengáis temor, pues, que le duela
saber cómo su gente lo pasaba.
Y aunque él de sólo el indio se recela,  3100
alguna de su gente se alteraba;
el ardidoso Rocha, el bravo Vela,
con otros quince mozos concertaron
su remedio buscar, mas no acertaron.

    De do estaba el real ir pretendieron  3105
por tierra al Paraguay; determinado
el caso con secreto, pues, salieron
siguiendo su camino despoblado.
Al pie de treinta días anduvieron,
al cabo del cual tiempo han acordado  3110
volverse do primero ya salido
habían, por pagar su merecido.

    Los necios, pues, traían confianza
de conseguir perdón de su delito;
en vano les saliera su esperanza,  3115
que voz horrenda suena y crudo grito.
De Juan Ortiz la gente con pujanza
les prende, y el negocio por escrito
se pone, y a los tres luego cortaron
las cabezas, y en alto las fijaron.  3120
—115→
-68r-

    También allá en la isla pretendieron
llevar de la almiranta unos soldados
la barca, con la cual irse quisieron
al puerto San Vicente encaminados.
En este caso, pues, entrevinieron  3125
mujeres por huir los tristes hados;
mas no pudo cuajarse este concierto,
que fue por las mujeres descubierto.

    Huirse todos bien se lo deseaban,
que el temor de morir les incitaba,  3130
y algunos vi que allí lo procuraban,
aunque el posible a todos les faltaba.
Sobre esto muchas juntas se efectuaban,
y a algunos el juntar vida costaba.
Era el dolor, tristezas y tormentos,  3135
el ver poblar las horcas de hambrientos.

    Aquellos que el huirse no han certado,
juzgaban por no ver camino cierto;
y al perro que hallaban desmandado
mataban; y aun apenas era muerto  3140
cuando, estando cocido o mal asado,
en el hambriento vientre era encubierto,
temiendo que si el dueño lo supiera
la presa de las manos les cogiera.
-68v-

    Culebras quien hallaba era dichoso,  3145
y de padres y hermanos envidiado.
Lagartijas pequeñas yo bien oso
decir que las comí, mal de mi grado,
y sé que me hallaba deseoso
de tener abundancia, que probado  3150
su sabor ricamente me sabía,
y más que de cabritos parecía.
—116→

    Algunos en cazar de los ratones
tan diestros y tan hábiles estaban,
que en trueco de una, o dos, o más raciones,  3155
un número tasado concertaban.
También había una especie de lirones
que al modo de conejos se guisaban,
y aunque faltaba aceite y vino añejo,
la gran hambre prestaba salmorejo.  3160

    Los sapos ponzoñosos e hinchados,
con escuerzos nocivos, por muy sanas
comidas se juzgaban, que forzados
los hombres de su rabia y fuertes ganas,
estando los escuerzos desollados,  3165
juzgaban ser en todo puras ranas,
y aun el sabor decían que excedía
a las ranas en grande demasía.
-69r-

    La cosa a tal extremo hubo llegado
que carne humana vi que se comía;  3170
hambre canina fuerza allí a un soldado,
pensando que su hecho nadie vía.
Las tripas le sacara a un ahorcado,
y al medio del cocer se las comía.
Los huesos se roían de finados,  3175
¿quién no llora estos casos desastrados?

    Un mozo, que atambor fue de la armada,
en esta cruda, horrenda y grande ruina,
sabiendo se guardaba en la posada
de Florentina y doña Catalina  3180
el resto de raciones, ya pasada
la media noche, a priesa va y camina;
y entrando en la chozuela le sentían
las damas, y al encuentro le salían.
—117→

    La una dama y otra le cogieron  3185
sin que pudiese el pobre escabullirse.
A piedad ninguna se movieron,
que de ellas con verdad no ha de escribirse.
La oreja de su rostro desprendieron,
y al pobre sin curarle dejan irse,  3190
y por más presumir de su mal hecho,
la oreja abscisa clavan en su techo.
-69v-

    La prenda de este triste ya perdida
y abscisa de su rostro ha recobrado,
y en prenda muchas veces de comida  3195
a gentes en la isla la ha empeñado;
y apartarse del pleito que pedida
tenía su justicia el desdichado,
en trueco de que el reo allí le diese
algún maíz o raíces que comiese.  3200

    Las damas que hicieron este aleve,
haciéndose justicia sin justicia,
eran de bajo ser, que bien se debe
aquesto presumir de su malicia.
Ninguna de valor a tal se atreve,  3205
aunque es de las mujeres sin justicia,
ingratitud, maldad, lágrimas, lloro,
mentiras y venganzas su tesoro.

    Pregunten a Aristóteles qué sentía
de la mujer. Pues dice en su escritura,  3210
a lágrimas y llanto en demasía
inclinada bien es de su natura;
envidia y querimonia la seguía,
flojedad y pereza y detractura.
Mas dice de ella un bien, que se contenta  3215
con muy poco manjar y se sustenta.
—118→
-70r-

    Al fin, a aquestas damas el Teniente
las prende, y les tomó sus confesiones;
después todo se hizo buenamente,
aunque hubo de este caso informaciones;  3220
al triste sin oreja mal paciente
le dieron por concierto diez raciones92.
Decía un mentecato que mujeres
podían mucho más que los haberes.

    Es tanto su poder y maña fuerte,  3225
que todo el mundo tienen ya rendido,
procuran de tomar primera suerte
a su gusto del bien más conocido;
hambre, ni desventura, ni la muerte
contrastar su poder nunca han podido.  3230
Mirad lo que en la isla padecieron,
y al fin todas con vida escabulleron.

    Es cierto de notar su gran ventura
con ser un débil ser tan imperfecto.
Cuanto hoy tiene criado la natura,  3235
las mujeres lo tienen muy sujeto.
Decid, no es de llorar tal desventura,
que rindan las mujeres al perfecto,
al sabio, al necio, al pobre y al que es rico,
al Rey y caballero y pastorcico.  3240
-70v-

    Dejémoslas, pues ya que es excusado
querer con flacas fuerzas conquistarlas,
la fuerza el homenaje ya han tomado,
será al mundo imposible debelarlas.
Y pues en su servicio hemos cantado  3245
aqueste canto, yo quiero rogarlas
para el siguiente den favor y ayuda
a nuestra lengua tosca, torpe y muda.