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ArribaAbajo[XV] (Camino)

Por los elementos de la primera parte, la octava real también se podría llamar acequia o camino de agua, por algunas sutilezas que sugieren algunas metáforas donde leemos: blancura, ingeniería, desagüe, remanso. No obstante, y siguiendo la idea de camino como vía de comunicación, me quedo con vía pecuaria por las connotaciones de la octava, me detengo «por donde quiso el pie», caprichos del pie o la pezuña abrir veredas o senda en lo escarpado de los montes, no por ingeniería, no es una obra de ingeniería (carretera con cunetas), «en evasiva» (escapa), «cuya copa de lana dulce» (oveja), «la que con sus pezuñas más la activa» (caminan).

Examinemos y comparemos la semejanza del primer verso: «Por donde quiso el pie, fue esta blancura», con la cuarta octava de Fábula de Polifemo y Galatea48 de Góngora: «Donde espumoso el mar siciliano / el pie argenta [...]» Nos encontramos con palabras como pie, un donde, y una blancura por espumoso mar. De donde se aprecian débitos.

La segunda parte debemos imaginar un camino estrecho y serpentino de las montañas de Orihuela, y juega el poeta con la bisemia entre camino y la serpiente, que al fresco de la sombra está segura, y, más que nada al acecho como las víboras, abundantes en el Mediterráneo. El camino se hace presente, se mantiene a «fuerza viva» (caminar sobre él de las ovejas, se hace camino al andar), «sabiendo su desagüe y su remanso» (acequia como un camino) por lo que «suenan faros» (cencerros o esquilas) de los machos «sin descanso», porque suben y bajan por las laderas liderando el rebaño. Góngora es muy dado a nombrar la palabra faro, como en la octava XVI, v. 4 de Polifemo: «Del Faro odioso al Promontorio extremo...».

Esta octava real tiene continuidad en la octava real «XXVI (Oveja)», «por esa tornaluna de música y sendero...», del verso 4. Que también se parece a los versos de Antonio Machado: «Sobre los campos desnudos, / la luna llena manchada / de un arrebol purpurino», (vv. 1, 2 y 3) de «Aquella Tarde» de Campos de Castilla (1907-1917).

El camino, como el camino de Santiago también simboliza el camino iniciático en el conocimiento, una vez recorrido el camino se obtiene el conocimiento o la sabiduría. El camino nos conduce a la meta que es el fin donde se gana el jubileo o la indulgencia plenaria.

En la ilustración he dibujado un camino serpentino en el que hay huellas de ganado lanar, en un día soleado levantino, y en el ambiente suenan cencerros o esquilas, por ello los puntos podrían ser la propagación del eco.

El camino



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