Aguinaldo a mis amigos
Carta abierta
Prólogo
Filigranas
Bronces
A mí, ratón que roe los pergaminos,
Adiós ¡oh peregrina! que ves correr las horas
Aquí la Hacienda Nacional reposa:
Aquí reposa un médico eminente,
Aspira a todo, a todo:
Aunque a un floricultor le cause enojos,
Aunque oreja de otro aprisco,
Ayer, en un pick-nic,
Bien me dijeron muchas de mis paisanas:
¡Cobarde ante la vida!
Con esta blanca página
Con frases de genial galantería
¿Con que mi firma quieres? ¡Pobre cosa!
Cristiano y caballero, tu corazón y labio
De dos enigmas solución sabida
De palabras que el viento se lleva
Del poeta en el cuarto de estudio
Dios puso en tu rostro muy dulce sonrisa;
El estanque y el hombre son semejantes.
El libro es el sublime
En Noche-buena a que cene
En urna de cristal aprisionado
Gatazos negros miedo me inspiran,
Hanme dicho que dices que te holgarías
Hay nombres que se imponen por tanto oír citarlos;
Hijo del pueblo, en trovas populares
Jesús, con ser quien fue, celeste chico,
Julia, tú tienes en la pupila
La clemencia de Dios es infinita
La religión augusta del trabajo
Le di la mano, me estampó un beso,
Lo que llamamos muerte
¿Lograré, dulce enemiga,
¡Más! ¡mucho más!... En su amorosa fiebre
Miré tus ojos
No los arranques, no los ultrajes,
No por forma de estricta galantería
Nunca amigo sincero es el colega
¿Para dar picotones a las mujeres
Poeta que nos llegas de la región del Plata,
¡Presente mi General!
Que Dios te acuerde, Isabel,
¿Qué nube claridad robó a tu mente?
-Quemaremos el último cartucho;
Se ha perdido ayer solita
Señor Alcalde del Municipio:
Si con los tus ojos asaz fabladores
Si eres así de pepita
Si yo, Lastenia, fuera hoy el mismo
Siempre para las hermosas
Soldado del deber y de la ciencia,
¿También tú, cobarde,
Te dio su nombre una flor
Tome nota, doctor, de esta simpleza:
Una estatua de corcho y otra de oro
Vecina, usted me tiene ya medio frito
-¿Verse ese caballero, Ángela mía?
Yo sé de vos, señora,
Yo, el más humilde de todos
One fine body…