—[336]→ —[337-343]→ —[344]→ —[345]→
El señor Orozco y Berra, en su Geografía de las lenguas de México, coloca el totonaco al lado del maya; pero usando de una juiciosa reserva manifiesta que esa clasificación es dudosa.
M. Charencey, en su Noticia sobre algunas familias de lenguas de México, se inclina a creer que el totonaco es lengua de transición entre el mexicano y la familia maya, teniendo más afinidad con ésta. Por mi parte opino que el totonaco es un idioma mezclado, pues a lo suyo propio agrega algo de mexicano y algo de maya; pero más del primero; efectivamente, comparando bien el totonaco con el mexicano y el yucateco se observa que en cuanto a la gramática exceden las formas aztecas a las mayas, y en cuanto al diccionario, si se toman unas mismas palabras mexicanas y mayas, resulta también —346→ que es mayor el número de analogías con las primeras que con las segundas. En consecuencia de todo esto, pongo en mi clasificación al totonaco en familia independiente; pero como lengua mezclada donde hay más de mexicano que de maya.
De lo que no participo absolutamente es de la idea que el totonaco sea idioma de transición, porque opino con la mayoría de los filólogos, que no hay transición en lingüística, como no la hay en antropología: el mulato es una mezcla de negro y blanco; no un paso del uno al otro, así como el idioma español, por ejemplo, no es una gradación del latín a los demás elementos lingüísticos que en aquel idioma se encuentran, sino una reunión de todo ello.
El mexicano y el totonaco tienen sonidos correspondientes a las mismas letras, o sus análogas: la tl mexicana se halla en totonaco. Por el contrario, carece este idioma de algunos sonidos correspondientes a letras especiales del alfabeto maya que hemos visto en el capítulo 43.
En los idiomas mexicano y totonaco es generalmente proporcionada la reunión de vocales y consonantes, mientras que en maya domina la vocal.
El totonaco y el mexicano son idiomas —347→ polisilábicos; pero el maya debe calificarse de paulosilábico, según lo explicado en el capítulo 47.
La composición de las palabras es de mucho uso en mexicano y totonaco. En mexicano hay dos partículas que sirven para unir las palabras, en ciertos casos, y son ka, ti. También en totonaco se encuentra la misma clase de partículas, a saber, a, i, ia. El maya es menos sintético que el mexicano, y en consecuencia, que el totonaco, según lo explicado en el capítulo 47, de manera que mexicano y totonaco merecen calificarse de polisintéticos y el maya de sintético. Véase más adelante el capítulo donde trato del carácter morfológico de los idiomas indígenas.
M. Charencey confiesa la diferente estructura del totonaco y maya, pues dice: «La structure du totonaque est beaucoup plus aglomerante que celles des idiomes de la famille mam-huaxteque».
El mexicano y el totonaco tienen pocas voces onomatopeyas, las cuales abundan en maya.
Ni en mexicano, ni en totonaco, ni en maya, hay artículo propiamente dicho, con todos sus usos y aplicaciones. Sin embargo, en maya se encuentran algunas partículas como at que se traducen a veces por el o la, pasando lo mismo en totonaco con la partícula an.
Los signos para marcar el plural son diferentes en maya, quiché, mame y huaxteco respecto al totonaco, mientras que una de las combinaciones del totonaco que indica plural, in, es semejante a la del mismo —348→ objeto en mexicano tin. Esta terminación tin, aun en mexicano, queda en in con el pronombre; verbi gratia, de nehuatl, yo, no resulta tehuatl-tin, sino tehuat-in, nosotros; así, en totonaco, de akit, yo, ak-in, nosotros.
La forma de los signos para expresar derivados es generalmente peculiar del totonaco, presentando algunas analogías aisladas ya con el mexicano, ya con el maya o sus congéneres. Por ejemplo, la es signo de colectivos en mexicano, y la misma terminación, o ila indica en totonaco una idea análoga, esto es, que el derivado tiene por cualidad lo que indica el primitivo. Las finales oni, ni, kan, ka son propias de verbal en mexicano, en totonaco no, ni, ka. La terminación tat sirve en totonaco para formar abstractos; en huaxteco, talab. Li, la son partículas81 totonacos de verbal; en mame, li, il, el; en maya il, ul.
El verbo totonaco presenta una diferencia característica respecto al mexicano y al maya, siendo una de las formas propias de aquel idioma, a saber, que no se contenta con prefijos o pronombres abreviados para marcar las personas, sino que usa para ello de finales diversas.
Respecto a la forma de las partículas y terminaciones con que el totonaco marca el tiempo, el modo y la voz sucede lo que con los nombres derivados, la mayor parte es propia del totonaco, con sólo alguna semejanza aislada respecto al mexicano o lenguas mayas. En lo que presenta más analogía el verbo totonaco con el mexicano es en las partículas de activo.
—349→Mexicano | Totonaco |
K, ko | Ka |
Kin, ki | Kin |
La analogía más natural que encuentro entre el verbo totonaco y el de la familia maya es ka, el signo de imperativo en totonaco y huaxteco.
En totonaco, generalmente la preposición va compuesta con otras palabras, y del mismo modo se usa en mexicano, mientras que en maya va separada, otra prueba de la estructura más sintética de los dos primeros idiomas.
Las analogías que he indicado del totonaco con el mexicano y el maya son, en mi concepto, las más dignas de llamar la atención, pareciéndome forzadas la mayor parte de las que indica M. Charencey, entre la familia maya y el totonaco, según paso a comprobarlo.
Cree este escritor que «los pronombres incorporados (prefijos y sufijos) son casi idénticos en los dos grupos de lenguas». Esto lo juzgo inexacto, pues lo que sucede es que se confunden los prefijos y afijos del mame y otras lenguas de la familia maya con las terminaciones totonacas. Efectivamente, en totonaco los pronombres que sirven para la conjugación son ik o ix. El primero corresponde al personal akit, yo, y por eso se usa en la conjugación para marcar las primeras personas. Ix corresponde al personal huix, tú, o al posesivo ix, suyo, así es que se usa con las segundas y las terceras personas del verbo. Véase en la descripción del totonaco el —350→ ejemplo de conjugación. Así, pues, la final a de la segunda persona singular de indicativo presente, en totonaco, no es un pronombre, no es un sufijo, es una terminación sin analogía con el pronombre. Otra prueba de que la final a es una terminación consiste en que el totonaco posee tres conjugaciones distintas, cuya distinción pende precisamente del cambio de las finales y, a, u (Totonaco, § 16 y 21). Entretanto, los verdaderos pronombres abreviados, los prefijos ik, ix no cambian en ninguna de las tres conjugaciones. La terminación a del verbo totonaco no debe, en consecuencia, confundirse con el sufijo a, pronombre abreviado, puesto al fin del verbo en la conjugación mame: a, en mame viene de ain, yo. Fácilmente se nota que ni el pronombre mame ni su abreviado tienen analogía de forma con sus correspondientes totonacos. Lo mismo exactamente sucede respecto a las otras terminaciones que se han confundido con los pronombres enteros o abreviados de la familia maya.
El señor Charencey encuentra analogía entre la partícula ka del totonaco, en los verbos activos, y ca del quiché. La partícula ca del quiché es signo de tiempo presente y no de activo; los neutros se distinguen por medio de terminaciones especiales (Véase capítulo 44, § 12, 13 y 14).
Los siguientes ejemplos del Diccionario totonaco son poco numerosos porque no encuentro ningún vocabulario extenso, teniendo que limitarme a una corta lista de palabras —351→ que directamente pude conseguir, y a las que se encuentran dispersas en la gramática de Zambrano Bonilla, donde muchas son inútiles para las comparaciones filológicas por pertenecer exclusivamente a la teología cristiana.
MUJER, HEMBRA
Totonaco. Zinat. Mexicano. Zihuatl.
PADRE
Totonaco. Tlat. Mexicano. Tatli.
MADRE
Totonaco. Tzi. Mexicano. Teziztli.
MADRE
Totonaco. Nan. Mexicano. Nantli.
HIJO
Totonaco. Ka-m. Mexicano. No-ko-neuh (no es el posesivo, neuh, final que le acompaña).
HERMANO
Totonaco. Tala. Mexicano. Tlatli.
HERMANO MAYOR
Totonaco. P-ipi. Mexicano. T-epi.
—352→TÍO
Totonaco. Ko-ko. Mexicano. Te-kol.
CUERPO
Totonaco. T-aka-talat. Mexicano. N-aka-yo.
DIENTE
Totonaco. Tatzan. Mexicano. Tantli.
NARIZ
Totonaco. Kin-ka. Mexicano. Ya-katl.
OREJA
Totonaco. Tagaen, t-akaen. Mexicano. N-akaz.
BRAZO
Totonaco. Makpan. Mexicano. Maitl.
MANO
Totonaco. Makan. Mexicano. Maitl.
DEDO
Totonaco. Maklag. Mexicano. Mapilli.
ESTRELLA
Totonaco. Ztako. Mexicano. Zitlali.
—353→NORTE
Totonaco. Yxtan-kan. Mexicano. M-iktlam-pan.
RÍO
Totonaco. Tl-ate. Mexicano. Ato-yatl.
ESPECIE DE PERRO
Totonaco. Chichi. Mexicano. Chichi.
PÁJARO
Totonaco. Tzoko. Mexicano. Tototl.
ESPECIE DE GALLO O GALLINA
Totonaco. Totoloko, tilan. Mexicano. Totolin.
ESPECIE DE GALLO O GALLINA
Totonaco. Kuanako. Mexicano. Kuanaka.
CULEBRA
Totonaco. Lon-gua, lon-kua. Mexicano. Koatl.
GUSANO
Totonaco. Kal. Mexicano. O-kuil-in.
PIOJO
Totonaco. Zk-atan. Mexicano. Ate-mitl.
—354→FLOR
Totonaco. Xanat. Mexicano. Xochitl.
FRUTO, FRUTA
Totonaco. Xalihuala. Mexicano. Xuchihuali.
PIÑA (FRUTA CONOCIDA)
Totonaco. Matzake. Mexicano. Matzatli.
CAÑA
Totonaco. Chan-kat. Mexicano. A-katl.
SAL
Totonaco. Ma-tzat. Mexicano. Yx-tatl.
BASTIMENTO, COMIDA
Totonaco. Tihuatl, tikuatl. Mexicano. Ytakatl.
TEMPLO
Totonaco. Tokpan. Mexicano. Teopantli.
NOMBRE
Totonaco. Tokohuini. Mexicano. Tokaitl.
BRUJO
Totonaco. Ke-nihualtin. Mexicano. Nahualli.
—355→SOBERBIA
Totonaco. Tatlankanit. Mexicano. Nepan-tlakaliztli.
ENTENDIMIENTO
Totonaco. Takatzin. Mexicano. Tlakaliztli.
PECADO
Totonaco. Talakali. Mexicano. Tlatakoli.
BUENO
Totonaco. Kolhana. Mexicano. Kualli.
SORDO
Totonaco. Agatapa, akatapa. Mexicano. N-akazti.
MANCO
Totonaco. Makaztolo. Mexicano. Makotoktik.
MENTIROSO
Totonaco. Tlatulatna, skapana. Mexicano. Tlapikini, iztlakatini.
ALEGRE
Totonaco. Pakohuay, paxohuay. Mexicano. Pakini.
REDONDO
Totonaco. Ztiliti. Mexicano. Tolotik.
—356→RICO
Totonaco. Tamokonina. Mexicano. Mokuiltonoa.
BLANCO
Totonaco. Zakaka. Mexicano. Iztak.
NEGRO
Totonaco. Tzitzek. Mexicano. Tliltik.
COSA BLANCA, CLARA
Totonaco. Ztoh. Mexicano. Iztak.
TUYO
Totonaco. Min. Mexicano. Mo.
SUYO
Totonaco. Yx. Mexicano. Y.
ESTO
Totonaco. Othue. Mexicano. Yehua.
SER, ESTAR, ETC.
Totonaco. Hu-an. Mexicano. M-an-i.
MOJARSE
Totonaco. Kahuia. Mexicano. Chakuani.
—357→HACER
Totonaco. T-ahuay. Mexicano. Ch-ihua.
MATAR
Totonaco. Makniy. Mexicano. Miki, miktia.
COMER
Totonaco. Hua-yan, kuayan. Mexicano. Kua.
ORDEÑAR
Totonaco. Chita. Mexicano. Chihualpatzka.
SANAR
Totonaco. Pazka. Mexicano. Pahti.
BUSCAR
Totonaco. Tehuan. Mexicano. Temoa.
COMPRAR
Totonaco. Yhuay. Mexicano. K-ohua.
ALEGRARSE
Totonaco. P-axahuai. Mexicano. Ahahuia.
QUEBRAR
Totonaco. Tapaniy. Mexicano. Tlapana.
—358→DAR
Totonaco. Maxkin. Mexicano. Maka.
ASAR, COSA ASADA
Totonaco. Tazkoy. Mexicano. Tlaxtitl.
AGUARDAR
Totonaco. Kalhitiy. Mexicano. Chialtia (kialtia).
CRECER
Totonaco. Katay. Mexicano. Zkaltia.
NO
Totonaco. Kan. Mexicano. Kaamo.
HOY, AHORA
Totonaco. M-ikam. Mexicano. Axkan.
DETRÁS
Totonaco. Kaen. Mexicano. Tei-kam-pa.
ENCIMA
Totonaco. X-okpon. Mexicano. T-epan.
ENCIMA
Totonaco. Ikakni. Mexicano. Ikpap.
—359→DONDE, ADONDE
Totonaco. Niko. Mexicano. Kanin.
ARRIBA
Totonaco. M-ako-tey. Mexicano. Ako.
LUEGO
Totonaco. Aztan. Mexicano. Axkan.
DE, EN
Totonaco. Na-ka. Mexicano. Ka, k.
TAMBIÉN, Y
Mexicano. Ke-ne. Totonaco. Ka.
Ahora procuraré comparar entre totonaco y maya las mismas palabras que con el mexicano, siendo preciso para hacer esa comparación usar de nuestro alfabeto respecto al maya con la aproximación posible, según lo explicado en el capítulo 47.
MUJER, HEMBRA
Totonaco. Zinat, pozkat. Maya. Xchup. Mame. Xuuh. Huaxteco. Uxum.
PADRE
Totonaco. Tlat, tlate, chape, tze. Maya. Yum. Huaxteco. Paylom. Quiché. Kahau.
—360→MADRE
Totonaco. Tzi, nau. Maya. Na. Mame. Chu. Quiché. Chuch. Huaxteco. Mim.
HIJO
Totonaco. Kam. Maya. Ual, yal. Quiché. Kahol.
HERMANO
Totonaco. Tala, taho, tako, pozko. Maya. Icin. Mame. Itziu, ixibem. Quiché. Atza. Huaxteco. Uxibem.
HERMANA
Totonaco. Pipi, tahot, chahan. Maya. Uitzin. Mame. Uanap, itzin. Huaxteco. Uakab, ixam.
TÍO
Totonaco. Koko. Maya. Acan. Mame. Ikian. Huaxteco. Itzan.
CUERPO
Totonaco. Takatalat, pokolh, makni. Maya. Unicil. Mame. Uinkil.
DIENTE
Totonaco. Tatzan. Maya. Co. Huaxteco. Camab. Quiché. Ca.
NARIZ
Totonaco. Kinka. Maya. Ni. Mame. Cham. Huaxteco. Zam. Quiché. Tzam.
—361→OREJA
Totonaco. Tagaen, takaen, kakaxkolna. Maya. Xicin. Mame. Xihim. Quiché. Xikin. Huaxteco. Xutzum.
BRAZO, MANO
Totonaco. Makpan, makan. Maya. Kab. Mame. Kop. Huaxteco. Kubak. Quiché. Gab.
DEDO
Totonaco. Maklag, akzomakan. Maya. Kab. Huaxteco. Kubak, lek.
ESTRELLA
Totonaco. Ztako. Maya. Ek. Huaxteco. Chuzelot. Mame. Cheu.
NORTE
Totonaco. Yxtankan, kataon. Maya. Xaman. Huaxteco. Tehuaikailal.
RÍO
Totonaco. Tlate, keltochokoy. Maya. Ukum. Huaxteco. Ualka.
ESPECIE DE PERRO
Totonaco. Chichi. Maya. Pek. Huaxteco. Piko.
PÁJARO
Totonaco. Tzoko, zpoun. Maya. Chiich, djidj. Huaxteco. Tzitzim. Mame. Chioh.
—362→ESPECIE DE GALLO O GALLINA
Totonaco. Totoloko, tilan, kuanaka, piyo. Maya. Xkax. Huaxteco. Koxol, pita.
CULEBRA
Totonaco. Longua. Maya. Cam, can. Mame. Kan. Huaxteco. Tzam, cham. Quiché. Can.
GUSANO
Totonaco. Kal, tzapola. Maya. Xnokol. Mame. Chikup. Quiché. Chil. Huaxteco. Zum.
PIOJO
Totonaco. Zkatan, izkat. Maya. Uk. Mame. Uk. Huaxteco. Utz. Quiché. Uk.
FLOR
Totonaco. Xanat, chanat. Maya. Nicte. Huaxteco. Uitz.
FRUTO, FRUTA
Totonaco. Xalihuala, tahuakat. Maya. Ich. Huaxteco. Hualil, huitzkapnel.
CAÑA
Totonaco. Chankat. Maya. Zakab. Mame. Patzam. Huaxteco. Pakal.
—363→SAL
Totonaco. Matzat. Maya. Taab. Mame. Atzam. Huaxteco. Atem.
TEMPLO
Totonaco. Tokpan, zikollan. Maya. Kuna. Huaxteco. Teopam.
NOMBRE
Totonaco. Tokohuini, maokxot. Maya. Kaba. Huaxteco. Bih.
BRUJO
Totonaco. Kenihualtin, chuchono. Maya. Huay, naal. Quiché. Naual. Mame. Ahka. Huaxteco. Ehenchix.
SOBERBIA
Totonaco. Tatlankanit, lapalagua. Maya. Nonohbail. Mame. Nimahibil. Huaxteco. Telabatalah.
ENTENDIMIENTO
Totonaco. Takatzin, lalaktzazan. Maya. Naat. Mame. Naobil. Huaxteco. Tzalap.
PECADO
Totonaco. Talakali. Maya. Keban. Quiché. Pan. Mame. Pahibil. Huaxteco. Hualab.
SORDO
Totonaco. Agatapa, akatapa, kakaltit. Maya. Cook. Huaxteco. Tzine.
—364→MANCO
Totonaco. Makaztolo, pekchotok. Maya. Culkab.
MENTIROSO
Totonaco. Tlatulatna, skapana. Maya. Teiz. Huaxteco. Hamkauhil.
ALEGRE
Totonaco. Pakohuay, paxohuay, taxhuan. Maya. Kimacool. Huaxteco. Kulbelil.
REDONDO
Totonaco. Ztiliti, kilzpitil. Maya. Uouoloc.
RICO
Totonaco. Tamokonina, tahuilana. Maya. Aikal. Mame. Kinon. Quiché. Ginom.
BLANCO
Totonaco. Zakaka, znapapa. Maya. Zac. Huaxteco. Tzakni. Quiché. Zac.
NEGRO
Totonaco. Tzitzek, tzit. Maya. Ek, box. Huaxteco. Ehek. Quiché. Gek.
COSA CLARA
Totonaco. Ztoh. Maya. Kazac.
—365→TUYO
Totonaco. Min, mila. Maya. Au, a, atial. Huaxteco. Ana, a. Quiché. Av, a. Mame. Tea.
SUYO
Totonaco. Yxla, ix. Maya. U, utial, i. Huaxteco. In. Quiché. U, r. Mame. Tehu.
ESTO
Totonaco. Othue, oyamah. Maya. Letiela, i. Huaxteco. Naxe, exe. Mame. Aha, ahu.
MOJARSE
Totonaco. Kahuai. Maya. Chulul. Huaxteco. Atze. Mame. Akizan.
HACER
Totonaco. Tlahuay, cholay. Maya. Mentic. Quiché. Ban. Mame. Bancham. Huaxteco. Tahjal.
MATAR
Totonaco. Makniy. Maya. Zimzah. Mame. Kimizan. Huaxteco. Zemza. Quiché. Kamizah.
COMER
Totonaco. Huayan. Maya. Hanal. Quiché. Va. Mame. Vaam Huaxteco. Kapul.
—366→ORDENAR
Totonaco. Chita. Maya. Potz. Huaxteco. Huatzi.
SANAR
Totonaco. Pazka. Maya. Utztal. Huaxteco. Lehkin, kahuilitz.
BUSCAR
Totonaco. Tehuan. Maya. Caxan. Quiché. Hoy. Mame. Hoyon. Huaxteco. Ali.
COMPRAR
Totonaco. Yhuay. Maya. Man. Huaxteco. Tzayal.
ALEGRARSE
Totonaco. Paxahuai, taxhuanan. Maya. Kimacol. Quiché. Zihah. Mame. Tzalah. Huaxteco. Kulbel.
QUEBRAR
Totonaco. Tapaniy, papitziy. Maya. Paxal. Mame. Pax. Huaxteco. Pambay.
DAR
Totonaco. Maxkiy, ixkiy. Maya. Dza. Huaxteco. Pizal, binal.
ASAR
Totonaco. Tazkoy, taztoloy. Maya. Kaak. Huaxteco. Huiya.
AGUARDAR
Totonaco. Kalhitiy. Maya. Paak.
—367→CRECER
Totonaco. Katay. Maya. Chihil. Quiché. Hil. Huaxteco. Iehjel.
NO
Totonaco. Kan. Maya. Ma. Quiché. Ma. Huaxteco. Ibatz. Mame. Bah.
DETRÁS
Totonaco. Kaen, ken, chaguen. Maya. Tupach.
ENCIMA
Totonaco. Xokpon, ikakni. Maya. Yokol.
DONDE, ADONDE
Totonaco. Niko, lachon. Maya. Tuux. Huaxteco. Otam, ohuatam. Quiché. Apa, pa.
ARRIBA
Totonaco. Makotoy, talman. Maya. Kanal. Huaxteco. Ehal, amalki.
Examinando la lista de palabras que precede se confirma lo que indiqué al comenzar este capítulo, es decir, que si se comparaban unas mismas palabras mexicanas y mayas con el totonaco, resultaba mayor el número de analogías con las primeras que con las segundas. Después de esta demostración, y para concluir el capítulo, compararé el pronombre y los adjetivos numerales entre mexicano y totonaco, como ejemplo de las diferencias —368→ léxicas que existen entre esos idiomas, aprovechando la comparación de los numerales, para hacer notar la diferencia que hay también entre las palabras que directamente he hecho recoger de los totonacos y las que se ven en la gramática de Zambrano Bonilla: esas diferencias pueden ser de dialecto, de sistema ortográfico, o causadas por el curso del tiempo.
Totonaco | Mexicano | |
Yo | Akit | Nehuatl |
Tú | Huix | Tehuatl |
Aquél | Amah, huata | Yehuatl |
Nosotros | Akin | Tehuantin |
Vosotros | Huixin | Amehuantin |
Aquéllos | Huatonin | Yehuantin |
Totonaco | Totonaco | Mexicano | |
Uno | Toin | Tum | Ze |
Dos | Toyon | Tuiy | Ome |
Tres | Toto | Tutu | Yey |
Cuatro | Tati | Tate | Nahui |
Cinco | Kitziz | Kitziz | Makuilli |
Seis | Chaxan | Chacha | Chikuaze |
Siete | Toxon | Tujum | Chikome |
Ocho | Tzaian | Tzayan | Chikuey |
Nueve | Nahatza | Najatza | Chikunani |
Diez | Kauh | Kauhe | Matlaktli |
Veinte | Puxam | Puchan | Zempoualli |
Ciento | Kitzizpuxam | Makuilpoualli |
—[369]→
El otomí es una de las lenguas más extendidas en la República mexicana, pues se habla en todo el Estado de Querétaro y en una parte de los de San Luis, Guanajuato, Michoacán, México, Puebla, Veracruz y Tlaxcala.
La provincia de los otomíes, según Clavijero, comenzaba en la parte septentrional del valle de México, y se extendía por aquellas montañas hacia el norte, hasta 90 millas de la capital. Entre todos los lugares habitados que eran muchos, sobresalían la antigua y célebre ciudad de Tula (fundada por los toltecas), y la de Xilotepec, la cual, después de la conquista de los españoles, fue la metrópoli de los otomíes.
Esta nación es tenida por una de las más antiguas de Anáhuac, habiendo permanecido en el estado salvaje durante —370→ muchos siglos, de modo que siempre se la ha reputado por la más grosera de aquellos países. El padre Sahagún, hablando de ella, dice: «Los othomíes de su condición eran torpes, toscos e inhábiles: riñéndoles por su torpedad les suelen decir en oprobio ¡ah qué inhábil!..., eres como othomí..., lo cual se decía por lo regular al que era rudo y torpe, reprendiéndolo de su poca capacidad y habilidad».
En el siglo XV comenzaron los otomíes a vivir en sociedad, sujetos a los reyes de Tazcoco, y fundaron muchos pueblos. Sin embargo, una gran parte de ellos quedó en el estado salvaje, habiendo dado mucho trabajo su conquista a los españoles, la cual se verificó totalmente hasta el siglo XVII.
Clavijero cita varios autores de gramáticas y diccionarios otomíes, y lo mismo León Pinelo y Beristain; pero don Luis de Neve y Molina, en el prólogo a su Arte, dice: «Para el idioma otomí no ha habido un solo individuo que se ataree en discurrir, que se desvele en pensar un modo fácil para enseñarlo. Y si algunos se han dedicado a escribir algunos papeles sueltos, que en mi poder he tenido, ha sido con tanta oscuridad, confesando tantas dificultades, y discurriendo tantos caracteres, tan difíciles, que para entenderlos era necesario que ellos mismos verbalmente nos los explicaran; tan contrarios unos con otros, y tan disonantes que lo que uno escribió es difícil que otra lo entienda, haciendo por este camino el idioma más difícil de lo que es en sí, y dificultando con tantos caracteres y figuras el poderse dar a la —371→ imprenta, y lo que es más, no haber seguido unánimes una regla, o modo de escribirlo, que es de donde han dimanado tantas dificultades».
El examen que he hecho de algunas obras sobre el otomí confirma lo que dice Neve; de manera que, como observa el padre Nájera, la obra de aquel autor «es la única por donde se viene en conocimiento de la naturaleza de la lengua». Esto supuesto, ha sido mi principal guía el libro que él escribió con el nombre de Reglas de ortografía, diccionario y arte del idioma otomí, aunque consultando también otros escritos antiguos y modernos entre ellos la Disertación del padre Nájera.
De treinta y cuatro letras consta el alfabeto otomí82, de las cuales trece son vocales, y cuya diferencia va marcada con signos encima de cada letra, excepto las vocales claras que no llevan ninguno.
a, e, i, o, u, claras.
ā, ē, ī, ō, ū, nasales.
à, ù, guturales.
é, pectoral.
ê, pectoral nasal.
Las consonantes son:
—372→b, ch, d, g, h, k, m, n, ñ, p, r, s, t, x, y, z, kk, kh o kj, ph o pj, tt, tz.
Los nombres de las vocales indican el órgano que las modifica; pero para mayor claridad debe advertirse: que la é pectoral se pronuncia «remedando el balido de la oveja», por lo cual la llama Neve ovejuna, y la ê pectoral nasal «comienza en el pecho o garganta, y cerrando suavemente los dientes termina en la nariz», según la explicación de Nájera.
La h se aspira con fuerza; la r es suave; la x es ks; la kh y la ph se pronuncian aspirando con fuerza la h; la tt, dice Neve, «pronúnciase tocando fuertemente la lengua a los dientes y echando el sonido con violencia hacia afuera»; la kk tiene un sonido muy fuerte apretando el nacimiento de la lengua contra la bóveda superior del paladar y arrojando hacia fuera la voz.
Empero, es preciso repetir con el padre Nájera: «Todo lo dicho ni da una regla fija para la pronunciación, ni pone en claro totalmente cuál debe ser en ciertos casos. En efecto, ¿cómo pueden bastar las letras para hacer entender algunas palabras que apenas comienzan a sonar, cuando espiran en los labios, y otras que, a lo más, constan de dos sílabas separadas la una de la otra por el tono, que unas veces les da la nariz, otras la garganta y en el que en otras tiene parte la mayor o menor fuerza para aspirar o respirar? Esta dificultad se presentó como insuperable a los que al principio quisieron —373→ escribir la lengua con sólo las letras, y bajo de ella sucumbieron, confundiéndose y haciéndose ininteligibles, pues inventaron agregar a la palabra las letras h, ng, nn, nug, mm; con lo que después no se sabía si eran parte de la voz, o sólo el signo musical de ella. ¡Grande esfuerzo de ingenio necesitó D. Luis Neve y Molina para descubrir el sistema bajo el cual publicó su obra, única por donde se viene en conocimiento de la naturaleza de la lengua! De lo expuesto se sigue que, en el sistema de escritura hebrea, griega y la actual europea, no puede, sin gravísimas dificultades, escribirse el othomí. En esos sistemas nos sería imposible distinguir y anotar las palabras homónimas, cuya significación varía, no por la mutación de las letras, sino ya por la expresión, ya por la modulación de la voz, y a veces por el solo significado de la palabra. Luego el othomí necesita para escribirse con perfección de un sistema propio y peculiar de ortología. En él no sólo debería haber las letras que representasen los sonidos, sino también los signos de los tonos que dan la expresión a las letras, pues una misma palabra, según los diversos tonos, significa diversas cosas. Aun cuando para atender a todo esto, usáramos de algunos puntos, como los de la Mashorra, nos quedaba un hueco que llenar, pues muchas palabras, aun con los mismos tonos, significan distintas cosas, según sus distintas raíces; clasificación que no podría hacerse con solos los puntos musicales. Hê, es el monte o cerro; hê, el cielo; hê, fingir: mūy, el corazón; mūy, el alma; mūy, —374→ la índole; mūy, afecto del ánimo; mūy, bueno; mūy, hermoso; nho, apto; nho, justo; nho, perfecto; nho, urbano, y aún significa otras muchas cosas: por lo tanto, el othomí necesita de un género de escritura en el que hubiere signos con que fijar el significado de las palabras que con las mismas letras y tono pueden tenerlo diverso. Esto se podría conseguir acaso con la escritura china».
La lengua otomí es cuasi monosilábica, según lo explicado en el capítulo siguiente.
Imita esta lengua la naturaleza en cuanto lo permite su cuasi monosilabismo, como vemos en estas onomatopeyas.
A, respirar.
Bu, hacer viento.
Hiā, aspirar.
I, el dolor.
Si, grito.
Yù, aullar.
Ztzo, escupir.
He, estornudar.
Nkku, hipar.
Huy, soplar.
Hehe83, toser.
Abunda en homónimos el otomí, cuyos varios significados algunas veces tienen entre sí cierta analogía, que fácilmente se comprende; otras no presentan ninguna relación; y varias ocasiones consiste —375→ su diferencia en que la misma palabra puede ser una u otra parte de la oración, aunque expresando la misma idea genérica. De todo daré ejemplos.
A, el blanco, el fin, conseguir el fin.
Bá, usar, uso, pecho de mujer, ubre, leche.
Bi, temer, temblar.
Báy, vivir, vida.
Dà, cocido, digerir.
Dā, madurarse, maduro, a propósito.
Hi, sonar, comenzar, tejer.
Hiā, inquirir, palabra, idioma, aspirar, el aire, la luz.
Hog, dulce, honesto, el caballero por sus portes.
Ki, venerable, remover.
Ku, leve, ligero.
Kuy, gustar, sabor, hacer algo, correr, acosar, perseguir.
Mà, desagradar, fastidiarse, estar lleno.
Mê, espesar, condensar, señor de alguna cosa, habitante de la casa.
Nho, bueno, hermoso, perfecto, justo, urbano.
Ñu, lleno, el camino.
Phê, gobernar, gobierno.
Ra, igual, semejante.
Sā, benévolo, benevolencia.
Si, plano, color, corteza, hoja, extender, cutis, acaso, por ventura.
Têi, el pasto, la paja.
—376→Ti, el ebrio, embriagarse, ofuscar, confundir.
Tsa, meramente, propiamente, sanar, gozar de salud, la punta, la cúspide de un cuerpo, por dentro, lo interior, lo agudo, lo dividido.
Tsī, rechinar, disminuir.
U, la sal, ahora.
Za, redondo, redondez, el arco, levantar un arco.
Zà, leña, leñar.
Ztsi, elegir, beber.
Veremos adelante cómo puede saberse lo que representa una palabra de las que se toman por verbo, sustantivo, u otra parte de la oración, y aquí sólo diré que para remediar los inconvenientes que resultarían de los homónimos pueden usarse palabras compuestas, una de las cuales determina el sentido de la otra. En di nee de, vemos que di nee significa yo quiero; pero no se sabe qué cosa, porque de es el agua, o vestido; si quiero, pues, aquélla, diré dehe; he significa frío; si lo segundo, deye; ye significa lo largo. No hay necesidad de esta forma cuando no se teme el equívoco, como si yo dijera «quiero beber agua»; entonces de basta, porque lo demás con que puede equivocarse no es cosa de beber. En el imperativo de los verbos veremos que se usa la misma composición, y desde aquí advierto que es con igual objeto que la de los nombres.
Encuéntranse voces para expresar varias ideas metafísicas, cosas que no tienen representación material, como pensar, olvidar, entendimiento, —377→ esperanza. Acaso algunas de esas palabras tengan un origen independiente de todo lo que está bajo el dominio de los sentidos; pero de varias se puede asegurar que no es así: o, significa acordarse y también la recámara, como si la memoria se comparara con un retiro donde están guardadas las cosas; mūy, significa el alma; pero también el corazón; lo bueno también se explica con la misma palabra que lo hermoso, nho; lo feo y lo malo tiene por signo común a ntzo; tê significa alto y noble; crear y hacer es tē.
Del cuasi monosilabismo otomí resultan palabras compuestas muy expresivas. Ejemplos:
Tinsū, tzinsū; ti; tzi, retoño; nsū, la hembra; la hija.
Bàtzi: bà, engendrado; tzi, retoño; el hijo.
Kasti; ka, rubia; sti, superficie, el oro.
Kogkhai; kog, dulce; kkai, gente; el hombre de buena índole.
Sikei, si, piel; ksi, cuerpo; el cutis.
Ēhmi; ē, airado; hmi, cara; el mal agestado.
Yohmi; yo, dos, hmi, cara; el pérfido.
Meti; me, el que carece; ti, riqueza; el mendigo.
Dansū; da, florida; nsū, hembra; la niña.
Hêmē; hê, fingir; mē, madre; la madrastra.
Thūgū; thū, estar colgado; gū, oreja; el pendiente.
Dodo; do, piedra; el tonto.
Hiādi; hiā, luz; di, producir; el sol.
Hiātsi; hiā, luz; tsi, hacer; el día.
—378→Ngêde; ngé, carne; de, cubrir; las enaguas.
Razana; ra, una; zana, luna; el mes.
Okhā; o, acordarse; khā, santo; Dios.
Las categorías gramaticales se hallan poco determinadas en otomí, una misma palabra ya es sustantivo, ya adjetivo, ya verbo o adverbio.
Sucede, pues, que muchas veces el sentido del discurso pende sólo de su encadenamiento, es decir, de la sintaxis, de la posición de las palabras. Sin embargo, hay otros medios para poder distinguir las partes de la oración, que se usan generalmente con el objeto de evitar anfibologías; además, se ven sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios, que lo son naturalmente, por todo lo cual trataré de cada cosa en particular, como lo hago en las demás lenguas.
El nombre no tiene declinación ni género. Éste se expresa con nombres distintos o con las palabras ta o tza, macho; nsu84 o nxu, hembra; tayo, el perro; nxuyo, la perra. Lo más general es que el nombre se toma por masculino. Hay palabras diferentes según el sexo del que habla, para algunos nombres de parentesco: khuada, hermano, dice el hombre; ida, hermano, dice la mujer.
El número singular se marca con na, aquel, aquella, aquello, y también el, la, lo, o uno, una; el plural con la partícula pospuesta ya, o e antepuesta.
Si se quiere evitar todo equívoco entre —379→ el sustantivo y el adjetivo, se antepone al primero la partícula na, que quiere decir uno, una, y a veces, el, la, lo, o aquel, aquella, aquello, como se acaba de decir, y al adjetivo la palabra ma, que significa cosa; pero cuando el adjetivo se toma como sustantivo lleva la partícula xa; nanho, la bondad; manho, lo bueno; xanho, el bueno.
Hay nombres, como indiqué al tratar de las partes de la oración, que siempre son sustantivos o adjetivos; verbi gratia, ye, hombre; tho, todo.
Hay sustantivos que se unen a otros para explicar un atributo, como sihta, corteza del padre, es decir, el abuelo.
En los compuestos suele el antecedente colocarse después del consiguiente; mate, del amor hacedor, que significa el amante.
El adjetivo se antepone siempre al sustantivo, como ka ye, santo hombre.
El comparativo se expresa con el positivo y nra, más, o chū, menos; nho, bueno; nra nho, más bueno; el superlativo con tza o tze que significan mucho, sumo; así es que tza nho quiere decir muy bueno o bonísimo; tze ntzo, muy malo.
«Para hacer diminutivos las nombres -dice Neve- se les antepone la partícula ztzi, o ztzū; v. g., papelito, ztzi hēnsi. De estas mismas partículas usan para decir tantito»; esta palabra tantito es el significado propio de ztzi o ztzū.
—380→
Los pronombres personales son:
Nugā, nugāgā, nugui, yo.
Gui, ki, me, para mí.
Nugué, nûy, tú.
Y, hi, te, a ti, para ti.
Nūnū, aquél.
Bi, ba, ki, le, a o para aquél, se para sí.
Nugāhé, nugāgāhé, nuguihé, nosotros, o nos.
Nuguégúi, nuguehū, nûygúi, nûyhū, vosotros o vos.
Nuyū, aquéllos, les.
Nájera (páginas 79 y 138), explicando a Neve, advierte que el pronombre personal es propiamente gā, gué, nū, y que nu es partícula cuyo oficio es indicar que la palabra siguiente es pronombre para fijar el sentido. El mismo autor añade: «[...] en los que mejor hablan el othomí no suena la u; pero tampoco deja de sonar n: el pronombre de la primera persona es ngā u gā, etc.»85.
Es frecuente usar el pronombre contraído o abreviado por ejemplo, hé en lugar de nugāhé.
El pronombre personal es de poco uso; en su lugar acostumbran los otomíes un nombre que expresa autoridad, benevolencia o amistad, según con quien se habla. Por ejemplo: «tu servidor te obedecerá» por «yo te obedeceré»; «tu amigo te ama» por «yo te amo», etc.
Los posesivos se expresan así:
—381→Ma, mío.
Ni, tuyo.
Na, suyo.
Carece de plural, que se suple con la adición del personal; ma te he, literalmente «mío padre nosotros» que en buen castellano es «padre nuestro»
En el capítulo 15 habla Neve de unas oraciones cuya naturaleza fácilmente se comprende, y que él llama «de pertenecer o tocar», diciendo: «Estos romances fácilmente se responden con los pronombres posesivos y el nombre mehti, que significa bien o riqueza, y así es lo mismo decir a mí me toca o pertenece, que decir es mío o es bien mío, y así diremos ma mehti. Con más elegancia se le posponen los pronombres primitivos; pero sincopados; v. g., ma mehti ga, es tuyo, o a ti te toca o pertenece. [...] Y adviértase que cuando la tercera persona que posee no es determinadamente el pronombre aquél sin otro nombre, entonces se omite el nū, y en su lugar se pone el nombre que fuere».
Los relativos son toó, gui, gue.
Los demostrativos nûa, o nûnâ, éste, ésta, esto, nuyū, éstos, éstas, estos; na, aquél, aquélla, aquello, y, a veces, puede significar el, la, lo, o uno, una, como varias veces he dicho; ya, aquéllos, aquéllas, etc.
En otomí no hay más que verbos activos, pues como tales se usan aun los neutros; algunos —382→ como en otra parte se dijo, son verbos por naturaleza como te, envejecerse. Generalmente cuando un nombre se toma como verbo cambia el acento; hiá, amanece; hia, la palabra.
Los modos son indicativo e imperativo; los tiempos, en indicativo, presente, pretérito imperfecto, pretérito perfecto definido, el mismo indefinido, pluscuamperfecto, futuro imperfecto y futuro perfecto; en imperativo no hay más que un tiempo. (Véase lo explicado en el capítulo siguiente sobre los tiempos del verbo otomí, y especialmente sobre pretéritos y verbales).
La conjugación se hace con el auxilio de partículas separadas, que denotan el tiempo y marcan la persona; pero como las mismas que se usan en singular hay en plural, se distingue este número por los pronombres hé, nosotros; gúi, o hū, vosotros; yū, aquéllos. El presente de indicativo lleva las partículas di, gui, y; el pretérito imperfecto tiene las mismas partículas y además hmā, o mā que le distingue; el pretérito perfecto definido usa las partículas da, ga, bi; el indefinido xta, xka, xa, las cuales sirven también al pluscuamperfecto que lleva, ademas, la hmā del imperfecto; con ga, gui, da, se marca el futuro imperfecto, y el perfecto con gua y las partículas del pretérito perfecto indefinido. El imperativo no tiene más que segunda persona de singular y segunda de plural, considerada aquélla por los gramáticos como la raíz del —383→ verbo, porque en ella se presenta éste en toda su pureza, es decir, sin partícula ni nada que le acompañe o altere. El pronombre se usa como afijo del verbo según lo explico en el capítulo siguiente, § 7.
Examinemos el ejemplo siguiente:
Indicativo. Presente
Di nee, yo quiero, etc.
Gui nee.
Y nee.
Di nee hé.
Gui nee gúi, o gui nee hū.
Y nee yū.
Pretérito imperfecto
Di nee hmā, yo quería, etc.
Gui nee hmā.
Y nee hmā.
Di nee hmā hé.
Gui nee hmā gúi o hū.
Y nee hmā yū.
Pretérito definido
Da nee, yo quise, etc.
Ga nee.
Bi nee.
—384→Da nee hé.
Ga nee gúi o hū.
Bi nee yū.
Pretérito indefinido
Xta nee, yo he querido, etc.
Xka nee o xpi nee.
Xa nee.
Xta nee hé.
Xka nee gúi o hū.
Xa nee yū o xpi nee yū.
Pluscuamperfecto
Xta nee hmā, yo había querido, etc.
Xka nee hmā.
Xa nee hmā o xpi nee hmā.
Xta nee hmā hé.
Xka nee hmā gúi o hū.
Xa nee hmā o xpi nee hmā yū.
Futuro imperfecto
Ga nee, yo querré, etc.
Gui nee.
Da nee.
Ga nee hé.
Gui nee gúi o hū.
Da nee yū.
—385→Futuro perfecto
Gua xta nee, yo habré querido, etc.
Gua xka nee.
Gua xa nee o gua xpi nee.
Gua xta nee hé.
Gua xha nee gúi o hū.
Gua xa nee o gua xpi nee yū.
Imperativo
Nee, quiere tú.
Nee gúi o nee hū, quered vosotros.
Vemos, como antes advertí, que la segunda persona del singular de imperativo es el verbo en toda su pureza; pero es muy importante añadir que, a veces, esa persona se forma con la repetición del verbo; verbi gratia, con tē, hacer diré, tē tē, hacer hacer, que significa haz tú; otras veces se forma del verbo y otro, o de un nombre con el que tiene analogía; verbi gratia, de ó, acordarse, y pho, conocer, resulta opho, escribe tú. No pocas veces al verbo se une otro de los que significan acción, movimiento, ejecución, uso y ejercicio; así es que de o, acordarse, y kha, hacer, sale okha, acuérdate; de sāi, extraer, y tza, poder; sāitza, extrae tú, de hui, oler, y ni, germinar, huini, huele tú, etc. (Véase el capítulo siguiente).
Por urbanidad se hace preceder el imperativo, de sa, agrádete, o da, concede. Hay verbos como muk morirse, que nunca se usan en imperativo.
—386→
Todos los demás modos de que carece el verbo se suplen por el futuro imperfecto; verbi gratia, di nee ga tē, quiero haré, es decir: «quiero hacer». «Al pretérito imperfecto de subjuntivo, aunque se suple por el futuro imperfecto, se le pospone la partícula mâ», dice Neve.
No se derivan del verbo participios, ni gerundios. Los verbales se distinguen por la adición o cambio de algunas letras iniciales. Por ejemplo:
ophó, escribir; na ttophó, la escritura.
āgui, enterrar; na yāgui, el entierro.
nee, querer; na hnee, la voluntad.
nu, ver; na hnu, la vista.
xopho, cosechar, na zopho, la cosecha.
En cuyos ejemplos la partícula na es la misma que hemos visto con el sustantivo. Según Neve, también usan ya los verbales, y una y otra partículas sirven para distinguirlos del verbo.
Para formar concretos se usa tē o thē, hacer, añadido al verbo; mā, amar; mā tē, el amante; también se usa agregar el verbo tē a la segunda persona del singular de imperativo, como de pephi, pephatē, el servidor.
Súplese el participio con el relativo too, el que o la que; too mā tē, el que ama o amaba; too da mā, el que amará.
Carece el otomí, propiamente —387→ hablando, de verbo sustantivo; pero se suple con el nombre usado como verbo, el cual se conjuga y significa así86:
Dna nho, yo soy bueno.
Gna nho, tú eres bueno.
Na nho, aquél es bueno.
En este caso las partículas que señalan las personas son las mismas que en los verbos, menos en el presente e imperfecto, pues se usan dna, gna, na, en vez de di, gui, y; no obstante que algunos usan de unas u otras indistintamente.
La partícula ui sirve para el imperativo, pospuesta; nho ui, sé bueno; mēti ui, sé rico.
Otras veces se hace elipsis del verbo sustantivo; ngui mēti, yo (soy) rico. Hay también otro medio, aunque poco usado, y es el uso de la partícula gue, que indica existencia, como en mēti gue; ser rico.
Es de advertir con Neve, que hay verbos que se conjugan con interposición del pronombre posesivo; verbi gratia, yo resuello, di hue ma hiá, que es lo mismo que «saco mi resuello» o «sale mi resuello».
Los adverbios pueden ser los mismos adjetivos tomados en sentido adverbial; pero lo más común es agregar el adjetivo tho, todo, pospuesto; nho, bueno; nhotho, bien. Hay palabras que por sí tienen sentido adverbial.
—388→Lo común es poner el adverbio al verbo.
He aquí algunas preposiciones y ejemplos de su uso según Nájera.
Ga, de; se, a, o para; kha, en; bi, bajo; se, sobre; gui, junto.
Ngu ga do, casa de piedra.
Ngu bi ngu, casa bajo de casa.
Ngu se he, casa para nosotros.
Gā he nû y guí, tú y yo juntamente.
Ngu se ngu, casa sobre casa.
Kha ngu, en la casa.
Estos ejemplos confirman una regla que da la gramática otomí, y es que la preposición se ha de colocar inmediatamente antes de su complemento.
Ninguna preposición rige al acusativo, de modo que sólo en la posición se conoce, yendo primero el nominativo, luego el verbo y después el acusativo. Lo mismo sucede para expresar otras relaciones; verbi gratia, na ma okhā, literalmente aquella Madre Dios87, es decir, la Madre de Dios; sólo la posición expresa de.
Según Neve, en el otomí sólo se hallan conjunciones copulativas; pero también se encuentra gua, significando la disyuntiva o.
Además de las partículas que tiene el otomí para la conjugación, el número, etc., de que ya hemos dado cuenta, usa otras muchas partículas —389→ con que expresa diversas relaciones. He aquí las que creo más dignas de mencionar:
Go, indica reverencia, respeto.
Ngui, gui, cosa líquida.
Dâ, aumentativo; verbi gratia, dâ ngû, casa grande.
Nâ, cosa cruel o contraria; verbi gratia, na nâ mūy, corazón cruel. De na nbadî, sabio, resulta na nā nbâdi, ignorante no sabio.
Khoo, estar ausente, ausencia.
Ga, significa de para expresar la sustancia de que alguna cosa se compone, como mesa de palo.
Xi, ¿qué?, es decir, interrogación.
Me, origen, habitación, propiedad, dueño de alguna cosa.
Mi, partícula de exornación con el pretérito imperfecto y los verbales.
Ntho, sumo grado; verbi gratia, te amo en gran manera, nthó di mây.
Para otras aclaraciones respecto a las partículas véase el capítulo siguiente.
En cuanto a los dialectos del otomí, sólo diré que son tantos cuantos los pueblos donde se habla. Unos indios dicen okha, Dios, y otros okhu; algunos pronuncian mā, irse, y otros pā, y así diferencian su modo de hablar, hasta el grado que los de un rumbo suelen no entender a los de otro, cosa que no debemos extrañar en una lengua donde tanto importa la más ligera modificación.