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-180v-



ArribaAbajoCanto vigésimo segundo


Viene y atraviesa el Estrecho el capitán Francisco Drake. Prende Lerma al Deán y religiosos en Tucumán. Tiembla y húndese Arequipa. Sucede la dolorosísima muerte de Gil González en Mizque


    No es justo al enemigo que tenemos
celarle sus hazañas y sus hechos,
ni dejar de decir140 lo que sabemos,
que envidia es quitarle sus derechos.
Y más que en esta historia pretendemos  8405
a la verdad mirar, no a los provechos
ni vanas pretensiones; pues la nuestra
es daros, mi Señor, de verdad muestra.

    Y así justo será que por olvido
no deje yo a Francisco y su gran hecho,  8410
pues que en aquestos tiempos ha venido
al Perú de su tierra muy derecho,
y como el Argentino conocido,
la vuelta va siguiendo del Estrecho,
contando en breve suma esta hazaña,  8415
que es digna de contarse por extraña.
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-181r-

    Aqueste inglés y noble caballero
al arte de la mar era inclinado,
más era que piloto y marinero,
porque era caballero y buen soldado.  8420
Astuto era, sagaz y muy artero,
discreto, cortesano y bien criado,
magnánimo, valiente y animoso,
Afable y amigable y generoso.

    Mas, como lo mejor y necesario  8425
le falta, que es amor de Jesucristo,
emprende de hacerse gran cosario,
y fuelo tal cual nunca se hubo visto.
De su tierra salió este adversario
con armada muy fuerte, y vino listo  8430
por nuestra mar del norte navegando,
el magallano estrecho demandando.

    El Argentino toma, pretendiendo
en él hacer aguaje; de camino
del Estrecho la vuelta va siguiendo;  8435
un temporal deshecho sobrevino
con fuerza sus navíos sacudiendo;
el huracán, tormenta, torbellino,
a la costa una nave sin antena
entrega desrumbada en el arena.  8440
-181v-

    Tomando, pues, su gente el luterano
en una sola nave, con osado
y valeroso pecho, y viento sano,
al puerto de los Leones ha llegado.
Sintiendo en su favor su suerte y hado,  8445
el Estrecho embocó con buena mano,
y en breve al mar del sur sale triunfando,
la tierra firme en Chile costeando.
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    La costa y tierra toda estremecía,
las nuevas por los aires retumbaban,  8450
la gente de los indios se temía,
que muy mal se sonaba que hablaban.
Francisco con gran gozo y alegría
navega, que los vientos le ayudaban;
a dos navíos pequeños ha encontrado,  8455
y aquello les quitó que le ha agradado.

    En Arica llegando placentero
a Roca le tomó su navichuelo;
al triste que perdiera su dinero
yo le vi lamentar con grande duelo.  8460
El navío del Rey salió primero
con la plata, a Arequipa va de vuelo,
pues a Valencia Arica cupo en parte;
y oíd del trujillano su buen arte.
-182r-

    En Arica regía éste la costa,  8465
do viendo que el inglés viene con brío,
a Arequipa despacha por la posta
a que saquen las barras del navío.
Si no hacen aquesto entrará en costa,
que Francisco llegó con grande pío,  8470
y entrando en el navío no ha hallado
las barras, que en el agua se han echado.

    El navío de Arica había partido
con las barras del Rey; con el aviso
de Valencia en el agua se ha metido,  8475
de que el inglés se halla allí arrepiso.
Y como en el secreto no ha caído,
de Arequipa se parte de improviso,
al viento dando velas, porque estima
en gran precio tomar puerto de Lima.  8480
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    A Lima se despacha mensajero
por tierra a Arequipa; mas allega
el inglés al Callao de primero,
sin combate de mar y sin refriega.
El puerto reconoce placentero,  8485
y a las naves y barcos bien se pega,
a vista se nos pone y hace fieros,
y en tierra algunos buscan agujeros.
-182v-

    En breve se conoce ser cosario.
Don Francisco Manrique acaso estaba  8490
aquí con su mujer; el adversario
a media noche en punto se llegaba
al puerto, donde fue muy necesario
un caso que diré que allí pasaba,
que mechas de sus tocas vi hicieron  8495
las damas, y en lo alto las pusieron.

    Doña María Cepeda con Mencía,
su bella hermana, dicen a Manrique,
que muchas encendidas convenía
se muestren, y campana se repique.  8500
El buen factor lo hace, y luego envía
persona que al Virrey lo signifique,
que tienen enemigos en el puerto
sin saber quiénes son cosa de cierto.

    El de Toledo a priesa hace gente,  8505
tocábanse las cajas y campanas,
y con temor y miedo al más valiente
veréis cargar de hierro y partesanas.
El súbito temor tan de repente
causaba andar las gentes como insanas,  8510
y como de este caso en duda estaban,
con pequeño momento vacilaban.
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-183r-

    La turbación y priesa yo decilla,
aunque quiera hacer un largo canto,
no podré; cabalgaba uno sin silla,  8515
el otro aunque con silla con espanto,
el otro iba sin freno en su baquilla,
el pecador temía, y el más santo;
al fin todos estaban temerosos
y de futuros males recelosos.  8520

    Los negros la ocasión consideraron,
y acuerdan entre sí un ardid famoso:
los frenos a sus amos les hurtaron,
ardid sutil de guerra y peligroso.
Entre ellos el concierto fabricaron  8525
con ánimo maldito y alevoso,
pensando que Francisco allí viniera
y en libertad a todos les pusiera.

    Sus amos los caballos ensillaban
a gran priesa, de miedo todos llenos,  8530
y las espuelas calzan, y tomaban
las lanzas en las manos, mas los frenos
no hallan, aunque más los procuraban,
que fue concierto hecho de morenos
que al blanco tienen tantos desamores  8535
cuanto son diferentes las colores.
-183v-

    San Juan de Ontón, navío muy nombrado,
con la plata del Rey había salido;
en breve el luterano lo ha alcanzado,
y como de improviso le ha cogido,  8540
y el viento en aquel punto le ha faltado,
de su fuerza escaparse no ha podido.
A su dicción y mando le sujeta,
y tomando la plata luego aprieta.
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    Aquésta fue la presa más famosa  8545
y robo que jamás hizo cosario.
Su hambre, tan canina y tan rabiosa,
de plata bien hartó aqueste adversario.
Que es cosa de decir muy monstruosa141
el número de plata y temerario  8550
negocio nunca visto ni leído
que a cosario jamás ha sucedido.

    Sin aquestos navíos que he contado
de Chile, y en Arica al de la Roca,
otros tomó también que hubo encontrado  8555
en los puertos sin gente y fuerza poca.
Después, a los Malucos engolfado,
a Tidore y Ternate presto toca,
y junto a Gilo Gilo toma puerto,
que llena su navío todo abierto.  8560
-184r-

    En una isla pequeña despoblada
saltando, un fuerte hace de repente.
La gente lusitana congregada
le envía a ofrecer alegremente
que de ellos ha de ser muy regalada,  8565
que lleve donde están toda su gente.
No quiere sus regalos, les responde,
y la plata so tierra bien la esconde.

    El Rey de Gilo Gilo, el de Ternate
y Tidore142, con otros comarcanos,  8570
tuvieron con Francisco gran rescate.
De seta aquéstos son mahometanos,
tenían por entonces gran combate
y guerra contra nuestros lusitanos.
Ayuda les ofrece el luterano  8575
de allá de la Inglaterra por su mano.
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    Con esto en breve pone en astillero,
en esta isla que he dicho, un buen navío.
Salió recio, veloz y muy velero,
en todo le ayudando aquel gentío.  8580
De como allí llegó, al mes tercero
dio velas a su nave con gran brío;
la costa de la India va bojando
y al mar del norte el rumbo enderezando.
-184v-

    En él entrando rico y poderoso,  8585
en sí mismo pensando su ventura,
con ánimo gallardo y valeroso,
que cierto le tenía de natura,
navega muy alegre y muy gozoso,
sin miedo que le venga desventura,  8590
que va de su ventura143 confiado
y el navío de barras bien lastrado.

    Sarmiento en este tiempo se ha ofrecido
a embocar el Estrecho hacia España;
de don Francisco fue favorecido,  8595
que se juzga esta cosa por extraña.
En su lugar y tiempo referido
será aqueste negocio, y la maraña
que sin concierto y orden mal urdía,
por donde mucha gente se perdía.  8600

    Volver a Lerma quiero. Tiene aviso
que en Esteco el Teniente mal se había
con el Deán; por tanto de improviso
a Mirabal su hermano luego envía.
El Mirabal aquesto solo quiso  8605
por achaque tomar, que aborrecía
al pobre del Deán, de quien es fama
que toda la revuelta forja y trama.
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-185r-

    En la Merced estaba recogido
el deán don Francisco de Salcedo,  8610
de do con dos o tres hubo salido
en busca del Teniente. No está quedo
el bachiller García, que ha venido
con grita, barahúnda y mal denuedo;
mas no hallando en casa al Benavente,  8615
a la Merced144 se vuelve aquesta gente.

    De los de la revuelta un conocido,
que por nombre Felipe se decía,
a quien la justicia hubo querido
a Castilla enviar, pues convenía,  8620
la culpa principal aquí ha tenido,
que por costumbre vieja lo tenía;
y de su mal vivir quiera dolerse
nuestro gran Redentor, y él condolerse.

    Al de Toledo aqueste falseado  8625
la firma, dicen, hubo con gran maña;
y siendo su negocio comprobado,
embarcarlo quisieron para España.
A galeras estaba condenado,
que fue su culpa en forma muy extraña;  8630
mas tuvo tal industria este mestizo,
que el juego, como dicen, maña hizo.
-185v-

    Al Audiencia de Charcas despachados
por Lerma fueron presto ya los presos,
con papeles y causas y recados  8635
formados a la larga los procesos.
También salieron otros condenados
a galeras por ser hombres traviesos:
Hernán Mesia, Sotelo con Rubira,
su causa en el Audiencia bien se mira.  8640
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    De ver era en la Plata las dicciones
que había de este caso y pareceres.
Aquí veréis juntar conversaciones
de toda suerte de hombres y mujeres,
soldados y vecinos en cantones,  8645
ni se trata de plata ni de haberes,
de solo Lerma vi tantas sentencias
cuanto eran de cabezas diferencias.

    Tardeme yo en venir algunos días,
y estaba ya el negocio reposado;  8650
con todo algunos tienen sus porfías,
que no les era el caso bien contado.
Que aunque hubo en el negocio demasías,
en parte fue muy bueno y acertado,
que obligan los delitos muchas veces  8655
a salir de medida a los jueces.
-186r-

    En Arequipa en esto ha sucedido
una cosa muy triste y repentina,
y tanto que yo vide conmovido
al Perú con dolor de tan gran ruina.  8660
Y pues de lamentar tanto ha sabido
desde su fundación nuestra Argentina,
lamente aqueste caso lastimero
que por famoso aquí contar le quiero.

    Había un gran presagio sucedido,  8665
que oyeron por los aires tintinando
de cajas y atambores gran ruido,
que en concertado son iban sonando.
Cometas por el cielo han parecido,
que acá y allá contino andan errando.  8670
El aire obscurecido y tenebroso
promete fin horrible y espantoso.
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    Estando el pueblo alegre y descuidado,
en sus casas comiendo cada uno,
con un furor horrible desfrenado  8675
se forma un tal temblor tan importuno
que sale cada cual desatinado,
el remedio buscaban oportuno.
Y huyen, no esperando el hijo al padre,
ni al hijo su querida y dulce madre.  8680
-186v-

    Amigos a otros fueron muy propicios
en este aprieto dándoles ayuda.
Caíanse los fuertes edificios,
que muy poco el cimiento les ayuda.
Con la puerta, que queda sobre quicios,  8685
aquel que más no puede bien se escuda,
en tanto que el umbral no se hundía,
y viene todo allí de Romanía.

    El triste que procura de la tienda
librar lo que ha ganado con trabajo  8690
perece con su mísera hacienda,
quedando por sacarla de debajo.
Muy larga se le hace aquí la senda
al que es gordo y pesado y tiene bajo,
que el más suelto y ligero más corría,  8695
y de su ligereza se valía.

    Trescientas y más casas se cayeron,
y templos muy lucidos y labrados,
y más de treinta hombres perecieron,
sin indios so la tierra sepultados.  8700
De espanto y miedo algunos se murieron,
cayendo de su estado desmayados,
que viendo se hundía tierra y suelo,
pensaban se venía abajo el cielo.
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-187r-

    A mediodía sucede, que si fuera  8705
de noche aquesta ruina dolorida,
sin duda mucha gente pereciera
sin poder escaparse con la vida.
De su casa salir nadie pudiera,
que le fuera imposible la salida;  8710
pues era tan difícil con luz clara,
¿qué fuera si de noche les tomara?

    Una boca terrible y espantosa
está junto a Arequipa, ¡oh, Dios Eterno!,
que vos hicisteis cosa tan mostruosa  8715
que bien se dice boca del infierno.
Aquésta dicen fue causa forzosa
de aqueste terremoto, y que el caverno
con furia levantó la gran tormenta,
aquel volcán azufre y fuego avienta.  8720

    Pues no bastó el temblor tan espantoso
para que una mestiza se enmendase,
que fraguando tenía un mal famoso
que quiso de su mal fama durase.
La triste, no pudiendo ver su esposo,  8725
el Diablo la aconseja lo matase,
pensando desposar ella consigo
a un mozo que tenía por amigo.
-187v-

    Al cual de su propósito maligno
la moza le da parte placentera.  8730
El mozo en el concierto luego vino,
que amaba a la mestiza en gran manera.
En una huerta está junto a un camino,
en medio de un vallado, una higuera.
Aquí, después de muerto, le han colgado,  8735
fingiendo que murió desesperado.
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    La moza le ahogó, cuando dormía,
con un lazo y cordel muy corredizo.
Con ella está presente, que lo veía,
el nuevo sucesor y mal mestizo,  8740
el cual al muerto luego suspendía.
El ruido que forman es hechizo,
celando y encubriendo su contento
con un fingido y falso sentimiento.

    Al tono de este caso doloroso,  8745
diremos otro aquí más lamentable.
En Mizque, valle fértil, provechoso,
do Baco tiene asiento favorable,
estaba Gil González, hombre honroso,
a su esposa y mujer muy amigable.  8750
Al parecer también ella le amaba,
y como a su marido regalaba.
-188r-

    Catalina, verdugo sin consejo,
ingrata a tanto bien como tenía,
habiendo muerto el padre, como viejo,  8755
con el marido a veces mal se había.
Matarle determina; el aparejo
en un mozuelo halla, a quien quería
en un supremo grado; de tal suerte,
que a todos tres causó su querer muerte.  8760

    En casa le tenía hospedado,
nacido era en la villa de Oropesa;
del pobre Gil González regalado,
comiendo de ordinario en propia mesa.
Empero de sus padres mal criado,  8765
y así de condición mala y aviesa,
por sus grandes delitos y malicia
desterrado le había la justicia.
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    Conciertan, pues, los dos quitar la vida
al pobre, que vivía sin recelo.  8770
El Juan Rodríguez diole una herida
de que cayó el González en el suelo.
La maldita verdugo, luego asida
del triste que la pide a ella consuelo:
«No es tiempo ya», le dice, «perro, perro».  8775
Y el mozo por la llaga mete hierro.
-188v-

    Expira el sin ventura sollozando,
diciendo: «Mujer mía, ¿qué os he hecho?».
La verdugo cruel le está arañando
el rostro y el pescuezo con el pecho.  8780
Fingiendo que se duele, está gritando,
y su marido dice que del lecho
cayó con un dolor crudo muy fuerte,
con ansias revolcando de la muerte.

    Los lutos se sacaron con contento,  8785
las lágrimas son risas de heredero;
y muy de presto ordenan casamiento
por más presto venir a pagadero.
Apenas se acabó el enterramiento,
despósanse los dos; el paradero  8790
fue muerte acabadora de contentos,
de bienes y de males y tormentos.

    ¡Oh, cruda ingratitud, tan celebrada
de hembras por el mundo, como vemos;
es posible que, siendo tan usada,  8795
jamás de su rigor huir podemos!
La culpa nuestra bien está probada,
pues de mujer sabido ya tenemos
que no puede regirse por consejo,
pues tiene de razón poco aparejo.  8800
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-189r-

    Veréis que al parecer muy tiernamente
os aman por extremo sin medida,
y al contrario veréis muy de repente
que sois la cosa más aborrecida
que se puede hallar entre la gente.  8805
Aquesta usanza bien es conocida,
por do decir podremos: de la hembra
mudanza cogerá quien amor siembra.

    Fiad de la mujer, por vida mía,
veréis cuán mal acude la fianza.  8810
Si acaso es principal y de valía,
contino está pensando en su mudanza;
siendo de baja suerte, noche y día.
Pues ¿quién tendrá en mujer ya confianza,
sabiendo que en su pecho está estampada  8815
y al vivo la mudanza retratada?

    Y si alguna excepción hallar queremos,
no es justo la busquemos en la tierra,
que no se hallará, aunque trabajemos,
que a firmeza interés presto destierra.  8820
En el Perú aquesto bien podemos
probar, que árbol alguno no sotierra
sus raíces, aunque sea de grandeza;
pues, ¿cómo la mujer tendrá firmeza?
-189v-

    Católica y beata, gran corona  8825
de ejemplo y de virtud, reina Isabela,
de quien su eterna fama bien pregona
que sobre el candelero fue candela.
Dijisteis145, gran Señora, a una persona
(quien hay que de tal cosa no se duela)  8830
de firmeza no habrá solos matices
a do el árbol no cubre sus raíces146.
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    No es justo ya tratar más de firmeza,
mayormente de damas, pues por gala
ya tienen la mudanza, y por bajeza  8835
entre ellas ya se juzga, y cosa mala,
guardar la fe al galán, que es gran proeza
echarle al mejor tiempo en hora mala.
Que en remedio de amores han leído,
que al amor, nuevo amor ha socorrido.  8840

    Y porque disgustadas más no sean
las damas de este canto y de mi rima,
el siguiente les pido yo que lean,
que en él he de tratar cosas de Lima.
A vueltas del Concilio quiero vean  8845
que hay en el Perú damas de estima,
que no es en esta historia mi designo
quitar de su valor al rubí fino.
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-190r-



ArribaAbajoCanto vigésimo tercio


Trátase del Concilio que se congregó en Lima, y de las galas de aquella ciudad, y de dos temblores gravísimos que en ella sucedieron


    Quisiera que el estilo de mi rima
subiera de repente de su punto,  8850
al Cielo levantando bien la prima
en solo este brevísimo trasunto,
por poder escribir lo que vi en Lima
al tiempo que el Concilio estaba junto,
de siete obispos graves de consejo  8855
y el arzobispo Alfonso Mogrovejo.

    Como por nuestro Rey se desease
el bien de la República Cristiana,
porque el negocio bien se reformase
en este nuevo orbe y tierra indiana,  8860
ordenó que Concilio se juntase,
premisa autoridad, santa, romana,
de tierras muy longincuas los prelados
en breve tiempo fueron congregados.
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-190v-

    El muy docto Lartaun ha venido  8865
del Cuzco, y de Quito el sabio Peña;
de Santiago de Chile, uno nacido
en Medellín147, lugar, tierra extremeña.
El grave San Miguel, muy entendido,
de la rica imperial ciudad chilena;  8870
de Tucumán, Victoria, lusitano,
a quien fortuna dio en breve su mano.

    Don Alonso Granero, muy prudente,
que de antiguos Toledos descendía,
también se halla en Lima, aunque doliente,  8875
que listado de gota se sentía.
Del Paraguay electo de presente
Obispo está, que Guerra se decía.
En este consistorio congregado
preside el Arzobispo ya nombrado.  8880

    Edictos se publican que viniesen
a pedir su justicia todas gentes,
y que en Concilio luego pareciesen
cualesquiera que fuesen delincuentes,
de estado eclesiástico, si fuesen,  8885
y tuviesen también inconvenientes,
de religión dejada, o dimisoria,
a todos se despacha compulsoria.
-191r-

    Parecen en Concilio demandando
del Cuzco, con algunas ocasiones,  8890
contra el Obispo algunos, informando
de su justicia, causas y razones.
Íbase este negocio encadenando
por muchos que los guían sus pasiones.
De aquí nace discordia entre prelados  8895
y falsas opiniones de letrados.
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    Un Lucio, en los derechos graduado,
amigo más del tuerto que el derecho,
al Arzobispo trajo alborotado
con su mala intención y duro pecho.  8900
Del Cabildo del Cuzco es abogado,
y piensa mejor hacer así su hecho:
el Concilio rescinda, le decía
al Arzobispo, que así le convenía.

    Con este parecer muy conmovido,  8905
procura el Arzobispo que cesase
el Concilio, diciendo que ha perdido
al Virrey, que esperaba le ayudase.
Don Martín en aquesto fenecido
había, que Dios quiso que llegase  8910
su fin, digno de lágrimas y lloro,
porque perdió el Perú grande tesoro.
-191v-

    Tenía en el Virrey gran confianza
la gente, que al del Cuzco perseguía;
temiendo del de Cuzco la pujanza,  8915
al Arzobispo el Lucio le traía
muy ciego, por tener de él confianza,
y así cuanto le dice lo creía.
Por su mal parecer y mal consejo,
al Concilio no viene Mogrovejo.  8920

    Los obispos aquí le requirieron
que al Concilio presida, como suele;
a la iglesia los cuatro se vinieron.
Al Lucio le conviene ahora que vele;
entre él y el Arzobispo respondieron.  8925
El alma y corazón a todos duele
por ver tal disensión así trabada
entre obispos, por Lucio encadenada.
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    En contra a San Miguel bien se mostraba
del parecer de todos los prelados,  8930
al Arzobispo él solo se juntaba.
Mas a aquellos que fueron congregados,
el Arzobispo presto excomulgaba,
y en tablillas los pone declarados.
En aquesto el de Quito muerto había,  8935
y Granero de gota padecía.
-192r-

    Quien vido la ciudad alborotada,
metida en pareceres diferentes,
al Audiencia la causa fue llevada
para148 cortar el hilo a inconvenientes.  8940
El Audiencia Real, bien informada,
y letrados famosos y sapientes,
rescindieron los autos actuados,
y así presto ya han sido congregados.

    Tornáronse a juntar como solían,  8945
haciéndose Concilio cada día.
En tanto que negocios fenecían,
la ciudad del comer se encarecía,
porque de todos partes acudían,
según a cada cual le convenía.  8950
Los unos sin llamarles son venidos,
los otros a mal grado son traídos.

    Las damas vi que estaban muy quejosas,
diciendo que con ellas se ha mostrado
el Concilio con leyes rigurosas,  8955
que el uso de rebozos ha quitado.
En Lima veréis damas muy costosas
de sedas, tramasirgos y brocados
en las fiestas y juegos arreadas,
mas los rostros y caras muy tapadas.  8960
—315→
-192v-

    Por las calles y plaza a las ventanas
se ponen, que es contento de mirarlas,
con ricos aderezos, muy galanas,
y pueden los que quieren bien hablarlas,
no se muestran esquivas, ni tiranas,  8965
que escuchan a quien quiere requebrarlas,
y dicen so el rebozo chistecillos
con que engañan a veces a bobillos.

    De aquesta libertad y gran soltura
el limense Concilio fue informado.  8970
Queriendo reformar esta locura
y abuso tan pestífero y malvado,
publica con rigor una censura
so pena de la cual les fue mandado
a las damas sus rostros descubriesen,  8975
o149 al menos a las fiestas no saliesen.

    No fue poca la pena que sintieron
las damas de se ver así privadas
del rebozo, por donde se estuvieron
en sus casas algunas encerradas.  8980
Al fin de aquesta suerte obedecieron
las unas, mas las otras destapadas
salieron a las fiestas muy costosas,
pulidas y galanas y hermosas.
-193r-

    Tan bien aderezadas y vestidas,  8985
y con tanto primor y bizarría
en Lima andan las damas, y pulidas,
que en corte de Castilla se tenía
en estima, basquiñas guarnecidas
de mucho oro y de fina pedrería.  8990
Doña Bernarda Niño una bordada
sacó que en tres mil pesos fue apreciada.
—316→

    Aquésta sobre todas se señala
en costoso aderezo de vestido.
De Aliaga, Beatriz, lleva la gala  8995
en discreción, aviso y buen sentido.
También la que no tiene cosa mala,
ni menos bueno que ella, su marido,
da lustre con su lustre en toda Lima
doña María Cepeda, de alta estima.  9000

    Estaba con la lírica Diana,
doña Mariana bella, muy gozosa
la corte de los Reyes, y aun ufana,
mas la muerte con ella fue envidiosa.
Dejonos otra ninfa, tan galana,  9005
discreta, buena, rica, y tan hermosa,
que puede allá en el cielo ser lucero,
doña Juliana es Puerto Carrero.
-193v-

    Doña Beatriz la Coya en esto ha ido
a Lima, do se halla gran señora  9010
por haber el bautismo recibido,
bien muestra ser del Inca sucesora.
Al muy sabio Loyola por marido
le cupo, de quien es merecedora.
Doña Luisa estaba cerca de ella,  9015
de Ulloa compañera, clara estrella.

    Dejemos de contarlas una a una,
porque era menester un largo canto,
y más que en todas ellas no hay alguna
que no tenga mil gracias; y esto tanto,  9020
que para a media noche allí la luna,
y el sol a medio día, tanto cuanto
por cobrar nueva luz y resplandores
de las damas de Lima y sus primores.
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    Pues oigan los galanes amorosos,  9025
y templen su contento. En Chuquiago
sucedió en estos tiempos tan gozosos
un extraño prodigio y gran estrago.
Por cima de unos cerros barrancosos,
arrancando del todo un grande lago,  9030
un terremoto súbito lo avienta
y en otro lugar nuevo lo aposenta.
-194r-

    La tierra por tres partes diferentes
se abrió con espantable fortaleza,
y por las aberturas y vertientes  9035
salía con furor gran espeseza
de polvo y de pedrisco, que a las gentes
mataba sin piedad esta maleza.
Un indio se salvó de este pedrisco,
quedando sin lesión encima un risco.  9040

    Por una parte y otra el terremoto
con gran furia pasó, quedando aislado
el indio de rodillas, muy devoto,
sin ser del terremoto maculado.
Cual suele temeroso por el soto  9045
la huida buscar ciervo o venado
cuando oye el arcabuz, así buscaba
el indio por donde ir, mas no lo hallaba.

    Librole al fin el risco y el barranco,
o por mejor hablar el Poderoso,  9050
de la muerte a la vida dio un gran tranco,
contándose después por muy dichoso.
Mas un pueblo que llaman Anco Anco
aquí hizo su fin muy lastimoso,
que un cerro encima dél vino cayendo,  9055
y debajo la gente de él cogiendo.
—318→
-194v-

    Murieron cuatrocientos naturales
en solo aqueste pueblo; en despoblado
murieron otros muchos, y animales
silvestres y doméstico ganado.  9060
Con estos terremotos y señales
al pueblo y Perú vi desconsolado,
y muchos dicen ya quiere acabarse
el mundo, y el juicio apresurarse.

    Y no se quedó Lima sin su suerte  9065
de pena en este tiempo semejante,
que un terremoto grande, crudo y fuerte
sucede una mañana en un instante.
No hay hombre que a salir de casa acierte,
y aquel que corre más sale delante;  9070
no espera la mujer a su marido,
la madre deja al hijo muy querido.

    De casa había salido muy temprano,
porque en diciendo misa me ocupaba
en concilio, por ser Arcediano.  9075
Mi mula de repente apresuraba
corriendo, y en pararla me era en vano,
que el miedo del temblor la desquitaba.
Corrió con las orejas aguzadas,
y aínas me quebrara las quijadas.  9080
-195r-

    Un ruido el temblor causó tamaño,
que los cabellos todos se erizaban.
Negocio de contarse por extraño,
que las paredes vi se meneaban,
y sin que recibiese algún daño,  9085
temblando de tal suerte, al fin quedaban
en su ser, aunque algunas se cayeron,
y a sus dueños debajo los cogieron150.
—319→

    Un caso contaré yo verdadero,
que casi me reí, que aqueste día  9090
corriendo por la calle vi un barbero
que al punto del temblor sangrado había
a un hombre, que tras él salió ligero,
aunque la sangre roja le salía.
El barbero perdió aquí su lanceta,  9095
y al enfermo el temblor la vena aprieta.

    De ver era mirar cómo salían
con mil disfraces hombres y las damas,
que aquel punto los indios se vestían,
los otros aún se estaban en sus camas,  9100
algunas sus afeites se ponían,
sirviendo estaban mozas a sus amas,
y dejarlas huyéndose a la calle
a do salen tras ellas de mal talle.
-195v-

    Las unas en camisa, desgreñadas,  9105
las otras dando gritos, mal cubiertas;
las otras medias caras afeitadas,
caídas, desmayadas a las puertas;
las otras con sus hijos abrazadas,
vencidas del temor y miedo muertas.  9110
Al fin pasó el temblor, aunque turbada
quedó la gente toda y espantada.

    En este tiempo, día señalado
de la Asumpción sagrada de María,
el Sínodo limense, que ha durado  9115
un año, que se cumple en este día,
con gran solemnidad ha publicado
una sesión, que en suma contenía
que el Sínodo pasado se tuviese
por rato, y como tal se obedeciese.  9120
—320→

    Y que los indios todos, doctrinados
con gran solicitud y diligencia
de aquí adelante fuesen, y enseñados
aquello que conviene a su conciencia.
Los sacramentos sean ministrados  9125
según capacidad e inteligencia,
al indio procurando dar comida
que pueda conformar con su medida.
-196r-

    También otra sesión fue publicada
en el mes de setiembre, octavo día,  9130
en que fue la desorden reformada
de tratos y contratos que ante había.
Aquesta sesión toda fue apelada,
que aquesto y otras cosas contenía,
que no daban buen gusto a los granjeros  9135
que escuecen los negocios verdaderos.

    A veintidós151 del mismo publicaron
otra sesión de cosas provechosas.
También de todas ellas apelaron,
diciendo ser sus penas rigurosas.  9140
Mil dares y tomares se pasaron
en este tiempo, y cosas trabajosas,
que el pueblo deseaba se acabase
el Concilio, y más tiempo no durase.

    En el siguiente mes fue rescindido  9145
el Concilio, que gran tiempo ha durado.
Apelado por todos luego ha sido,
que contra sí lo juzgan152 agravado.
Y pues que a nuestra España fue venido,
no quiero más decir que estoy enfadado,  9150
dejando sus sesiones y conceptos
al juicio de buenos intelectos.
—321→
-196v-

    Gran consuelo recibe Lima toda
en ver que ya el Concilio se acabase,
que do quiera la gente se acomoda  9155
mejor, si menos es, y que faltase
temían cada rato, como en boda
do mucha gente hay, y se gastase
el pan y vino y carne, que mil gentes
acuden al Concilio diferentes.  9160

    Y no holgué yo menos de esta feria
salir, que me cabía mucha parte,
y así en el Concilio mi miseria
gasté con mi pequeña industria y arte,
por do me vi en pobreza y gran laceria.  9165
Mas nunca jamás pude yo olvidarte,
España, dulce amiga, cuyo hipo
me trajo sin sosiego, y el Filipo.

    Y viendo mi pretenso se alejaba
por no tener con qué volver a verte,  9170
de mi poca ventura me quejaba
y a veces deseaba ver la muerte.
Cuando más descuidado y triste estaba
de ver algún remedio de mi suerte,
la Inquisición me hizo comisario  9175
y el Obispo de Charcas su Vicario.
-197r-

    Con esto subo arriba, do veremos
lo que en el Argentino ha sucedido,
y a nuestra musa ruda lo diremos,
no diga le entregamos ya al olvido.  9180
Del buen Sotomayor recontaremos
cómo con don Diego Flores ha venido,
del sin ventura pobre de Sarmiento
y de su vano y loco pensamiento.
—[322]→
—323→



ArribaAbajoCanto vigésimo cuarto


En este canto se cuenta de la ida de Sarmiento a Castilla por el Estrecho de Magallanes, y de la venida de Diego Flores al Brasil, y don Alonso de Sotomayor a Chile por el Argentino; y de la muerte del capitán Garay y del gobernador Mendieta


    De escarmentados, dicen, los arteros  9185
se hacen; nuestra madre la experiencia
nos presenta los casos verdaderos,
que muchos no alcanzaron por su ciencia.
Pilotos y muy buenos marineros
tenían entre sí gran diferencia;  9190
del magallán Estrecho el Perú estaba
seguro de pensar se navegaba.
-197v-

    Francisco, como dije, lo atraviesa,
y en Lima dio rebate al de Toledo.
El descuido no dio lugar a priesa,  9195
causó también su parte el grave miedo
de aquella gran desdicha tan aviesa.
Si lo que se sonaba decir puedo,
Francisco allá la vida bien dejara,
si de otra suerte el caso se guiara.  9200
—324→

    Pues ido de las manos el conejo,
tomando de Francisco el escarmiento,
juzgose por maduro y buen consejo
del Estrecho hacer descubrimiento.
Ofrécese que, dándole aparejo,  9205
a Castilla por él irá derecho.
Despáchale el Virrey, que no debiera,
movido de Sarmiento y su quimera.

    Al fin Sarmiento sale pertrechado
de Lima de lo que era necesario,  9210
de su saber y estrellas confiado,
sin temor o recelo de corsario.
El Magallán Estrecho ya embocado,
con un ánimo cierto, temerario,
al mar del norte sale temeroso,  9215
teniéndose en aquesto por dichoso.
-198r-

    Trató con los gigantes de Pancaldo,
que están por cima el Puerto de Leones.
Acuérdome yo ahora que Gibaldo,
soldado genovés, entre razones  9220
que conmigo trataba, y con Grimaldo,
de su nación, discretos dos varones,
me dijo muchas veces que los viera
desde el navío llegar a la ribera.

    Pancaldo fue el primero que los vido,  9225
un genovés, astuto marinero.
Uno de ellos, decía, que metido
había por dentro del garguero
una muy larga flecha, y no rompido,
según que la sacaba; hechicero  9230
el Pancaldo le juzga, y Pier Antonio
decía ser por arte del demonio.
—325→

    A este Pier Antonio, que de Aquino
se llamaba, le oí aquestas cosas.
De buen entendimiento, buen latino  9235
era, y me contaba milagrosas
e increíbles cosas del camino
que Pancaldo llevó, cuando preciosas
y ricas joyas dio a mal despecho,
pensando de pasar aquel Estrecho.  9240
-198v-

    Más venturoso fue nuestro Sarmiento
con llevar una pobre navecilla;
en atravesar, digo que lamento
tendrá después al fin con su cuadrilla.
Llegó Sarmiento en paz, rico y contento,  9245
del orbe nuevo al viejo de Castilla,
y dio cuenta de sí, y de su camino,
y la causa motriz de su designo.

    Holgáronse en España con la nueva
de ver que ya el Estrecho navegaban,  9250
y que hay sin Magallanes quien se atreva.
Con esto la tornada procuraban,
y queriendo hacerse de esto prueba,
las cosas de esta suerte se trazaban,
que salga Diego Flores con armada  9255
que vaya a nuestro Estrecho enderezada.

    Muchas armas se juntan y pertrechos,
proveyéndose todo el necesario,
que estaban los autores satisfechos
de dar en la cabeza al adversario.  9260
Mas vemos que los fines y los hechos
suceden las más veces al contrario.
Al fin Diego de Flores ha partido,
y a Sarmiento consigo se ha traído.
—326→
-199r-

    También Sotomayor a Chile viene  9265
con orden de pasar a Magallanes.
Y tanto aquesta armada se detiene,
pasando mil fortunas y desmanes,
que a la costa brasílica conviene
venir el general y capitanes.  9270
Al Río de Janeiro han aportado,
y oíd aquesta armada en qué ha parado.

    Salen de aquí contentos los que cuento:
Diego Flores, Valdés y el trujillano,
el buen Sotomayor153, por cognomento  9275
Chaves, y de la madre voz Mediano.
Con ellos, como digo, va Sarmiento,
cuya quimera vana salió en vano.
Al Yumirí llegaron, boca angosta154,
y del reino argentino tierra y costa.  9280

    Tomaron la una boca de la banda
del norte, que la otra se endereza
al sur; cómo se diera suda y tanda
allí, y aun le quebraran la cabeza
al inglés, que en la boca del sur anda,  9285
y estuvo allí surgido grande pieza.
Sucesos son de mar, y aun de la tierra,
que vemos que suceden en la guerra.
-199v-

    Al fin salió el inglés de allí primero,
sin que de nuestra armada fue sentido.  9290
Un navío en aquesto del Jenero
al Río de la Plata hubo partido.
Encuéntrale el inglés, por prisionero
un piloto llevó muy conocido;
robando lo que halla en coyuntura,  9295
dejó el navío y gente a su aventura155.
—327→

    Del Yumirí saliendo nuestra armada,
con los del navío encuentra, que dijeron
lo que el inglés les hizo. La tornada
procura Diego Flores, do salieron  9300
a dar carena, dice, maltratada
que va la armada, presto se volvieron,
que a seguir el inglés yo cierto creo
que en él satisficieran156 su deseo.

    El inglés su derrota y su camino  9305
siguió, sin que persona le impidiera.
Después Diego de Flores tras él vino,
y viendo ser ya tarde, se volviera.
Tomó Sotomayor el Argentino.
Sarmiento caminó, que no debiera;  9310
al Estrecho llegó do pretendía,
mas poco le ha durado su alegría.
-200r-

    Tomando el Argentino el trujillano,
la más gente que trae es extremeña,
salieron con gran gozo en aquel llano.  9315
La gente les recibe paragüeña
con placer y contento soberano,
que es gente muy afable y halagüeña.
De allí atraviesa a Chile alegremente,
aunque se le ha quedado alguna gente.  9320

    Alegre está Garay con la venida
de aquesta armada al puerto paragüeño,
y puede por aquí ser socorrida
la gente y el gobierno del chileño.
De ser esta carrera más seguida  9325
la gloria se le debe al extremeño,
que aunque en lengua de muchos esto estaba,
él fue quien a la obra mano echaba.
—328→

    Garay de Buenos Aires ha salido
el río arriba, dicen, con mal pecho,  9330
que desque uno se ve en gloria subido,
a tuerto ha de subir su casa al techo.
Y como en todo bien le ha sucedido,
de su ventura estaba satisfecho;
de guarda o centinela no se cura,  9335
que fue causa de triste desventura.
-200v-

    Así estando una noche descansando
en tierra el Capitán con mucha gente,
algunos de temor se recelando
temían el suceso subsecuente.  9340
Y el ánimo presago adivinando,
en lo futuro mal inconveniente,
el Capitán el sueño prometía,
como en Madrid, seguro en demasía.

    Mas al revés sucede de su voto,  9345
que el Mañuá, sin nombre ni valía,
salió con poca fuerza de un gran soto
al tiempo que el aurora descubría.
Veréis en breve espacio el campo roto,
y a Garay, que el seguro prometía,  9350
envuelto le dejaron en olvido
del sueño que él había prometido.

    Garay fue de prudencia siempre falto,
y así por no tenerla, feneciendo
en esta desventura y triste asalto,  9355
fue causa de este caso tan horrendo.
Los Mañuaes descienden por un alto
con gran solicitud y sin estruendo,
al Capitán mataron el primero,
que nadie ha de fiar de buen tempero.  9360
—329→
-201r-

    Comienzan de hacer cruda matanza
en los que en sueño estaban sumergidos.
¡Maldita sea la loca confianza!
¿Quién soldados en guerra vio dormidos?
Desque el indio sintió su gran pujanza,  9365
levanta grandes voces y alaridos,
y a diestro y a siniestro va hiriendo
al cristiano, que al río va huyendo.

    Con bolas, flechas, dardos y macanas
la guerra aquí se hizo lacrimosa.  9370
El cristiano, que ve sus fuerzas vanas
y ser la resistencia peligrosa,
dejando su miseria en las sabanas,
los pies pone el que puede en polvorosa,
y al bergantín se acoge de corrida  9375
por escapar si puede con la vida.

    Murieron con Garay justo cuarenta
de la gente escogida paragüeña;
los indios eran solos ciento y treinta.
Iba con el Garay gente extremeña,  9380
y entre ella algunos iban de gran cuenta.
Aquí murió Valverde, bella dueña,
que en quitarla la muerte, al mundo quita
tesoro, y el contento a Piedra Hita.
-201v-

    Llore mi musa y verso con ternura  9385
la muerte de esta dama generosa,
y llórela mi tierra Extremadura,
y Castilla la Vieja perdidosa.
Y llore Logrosán la hermosura
de aquesta dama bella, tan hermosa  9390
cual entre espinas rosa y azucena,
de honra y de virtudes también llena.
—330→

    Las argentinas ninfas, conociendo
de aquesta Ana Valverde la belleza,
sus dorados cabellos descogiendo157,  9395
envueltas en dolor y gran tristeza,
están a la fortuna maldiciendo
las flechas y los dardos, la crueza
del indio Mañuá, que así ha robado
al mundo de virtudes un dechado.  9400

    Aquí Miguel Simón, el logrosano,
mostrado ha su valor y grande brío
librando de la muerte por su mano
a su mujer, que en brazos al navío
la trajo. Mas, herido del pagano,  9405
está para ahogarse ya en el río.
Veréis a Cuevas triste y doloroso,
por salvar su mujer muy congojoso.
-202r-

    En el agua cayó cuando subía
el bergantín arriba la cuitada,  9410
y viendo que ya casi se hundía,
su marido la juzga ya ahogada.
«¡Oh, Virgen!», ella dice, «en este día
valedme, mi Señora y abogada
de Guadalupe, en este gran aprieto,  9415
que servir esta obra yo prometo».

    La turbación que había no refiero,
las lágrimas, los gritos, el lamento.
El enemigo andaba carnicero,
por la cristiana sangre muy sediento.  9420
Al bergantín afierra crudo, fiero;
el cristiano, que vido tal descuento,
sacando vivas fuerzas de flaqueza,
resiste al enemigo su fiereza.
—331→

    Pero Alonso de Cuevas ha ayudado  9425
muy bien al bergantín en el combate,
como valiente, fuerte y esforzado,
temiendo su mujer el indio mate.
Al fin nuestro Señor los ha librado;
huyendo el bergantín de este dislate,  9430
nació en la tierra un bravo atrevimiento,
y oíd con atención el alzamiento.
-202v-

    El Mañuá, quedando victorioso,
aunque era indio sin cuenta y no valiente,
mas de ganar gran nombre codicioso,  9435
levanta al Guaraní muy de repente,
y al Querandí, que es indio belicoso.
Acude cada cual muy diligente,
juntándose gran parte de la tierra,
alegres en oír cosa de guerra.  9440

    El Yamandú, que arriba su memoria
tenemos muchas veces celebrada,
es el que lleva aquí la palma y gloria,
por él va aquesta cosa gobernada.
Su voz despacha a guerra citatoria,  9445
en toda la comarca publicada,
en breve muchos indios se han juntado,
y en su junta la guerra concertado.

    Dejamos de contar cosas graciosas
que en este ayuntamiento han sucedido,  9450
que a muchos les serán dificultosas.
Mas no puedo callar de que han reñido
dos indias de unas fuerzas espantosas,
que a espanto en este tiempo han conmovido,
que en ser de dos mujeres la pelea,  9455
placer dará al discreto que la lea.
—332→
-203r-

    Tupaayquá la primera se decía,
de gran valor y esfuerzo y animosa;
la segunda se llama Tabolía,
astuta, muy gallarda y belicosa.  9460
Entre estas dos se traba una porfía
en la junta, por cierto muy graciosa:
Tupaayquá su marido más bebiera
a Tabolía que el suyo le dijera.

    Sobre esto entre las dos se han desmentido,  9465
y a los arcos la mano luego echaron.
Mas entremedias muchos se han metido,
y el caso de esta suerte concertaron:
que en un palenque fuerte, muy fornido,
con dos padrinos, que ambas señalaron,  9470
de buena a buena riñan la pendencia,
con que cese el rencor y diferencia.

    De ver era las dos fuertes, membrudas,
de solas sus macanas arreadas,
que no tienen más armas, que desnudas,  9475
al fin en el palenque ya encerradas,
comienzan de herir sus carnes crudas,
y dándose muy bravas cuchilladas
en sangre convertían tierra y suelo,
y sus golpes sonaban hasta el cielo.  9480
-203v-

    Los dos maridos, vista la hazaña,
y el peligro presente de sus vidas,
metidos en furor y cruda saña,
con voces y palabras doloridas
que cese, piden ambos, la maraña.  9485
Por los padrinos fueron despartidas,
y dándoles del vino y del brebaje,
cesó la diferencia y el coraje.
—333→

    En la junta concluyen que conviene
que guerra a Buenos Aires hagan luego,  9490
que si un punto la guerra se detiene
sujetos quedarán a pecho y ruego.
El Yamandú les dice, porque suene
en España la fama, a sangre y fuego:
«Perezca la memoria del cristiano  9495
sin que dejemos dél un hueso sano».

    De aqueste parecer es Querandelo,
con el valiente viejo Tanimbalo,
ayuda les ofrece Taboledo,
Yaguatatí, Terú con Manoncalo.  9500
La grita y alarido hasta el cielo
levantan, y nombrando a Guazuialo
por general, del campo se han partido
y en breve a Buenos Aires descendido.
-204r-

    La gente que aquí baja es en gran suma:  9505
Chiloazas, Beguaes, Querandíes
vienen creciendo siempre como espuma;
la flor de todos son los Guaraníes,
mil galas y lindezas de bel pluma
encima traen de sí. Mas no confíes  9510
en gala, gentileza y hermosura,
que la verdura fresca poco dura.

    Al puerto y fuerte llegan voceando
con trompas y bocinas y atambores.
Las centinelas andan rodeando  9515
el fuerte y el poblado y rededores.
Tocan arma, en un punto peleando
con esfuerzo veréis los pobladores;
Rodrigo Ortiz de Zárate es Teniente,
hombre de presumpción y muy valiente.  9520
—334→

    No quieren que se suelte artillería,
que el una escuadra y otra anda mezclada;
parece resonar calderería,
o la fragua vulcana tan nombrada.
El tiempo la victoria entretenía,  9525
la gente desflaquece de cansada.
A priesa viene ya aquella doncella
que a Tritón158 dio su queja, siendo bella.
-204v-

    El enemigo, viendo que amanece,
temiendo la pujanza del cristiano,  9530
y que su gente toda desfallece,
procura retirarse por el llano.
El general Guazuialo perece
con parte del ejército pagano;
nuestra gente se queda victoriosa  9535
y la contraria huye muy medrosa.

    Acá los de Garay, viéndole muerto,
siguieron su viaje comenzado;
llegando a Santa Fe, seguro puerto,
el caso con dolor es celebrado.  9540
La causa deste mal y desconcierto
los más dicen Garay haber causado;
perdónele quien puede, que provecho
sabemos que en la tierra mucho ha hecho.

    Al Paraguay camina aquesta gente  9545
en tres barcas, dejando allí el navío.
Una barca, vencida del corriente
que lleva muy veloz el ancho río,
perdido el gobernalle, de repente
se vuelca, no bastando poderío  9550
humano a remediarla. Perecieron
cuarenta, y solos cuatro escabulleron.
—335→
-205r-

    De aquestos cuatro, dos, el uno Luna,
el otro Cosme, juntos han salido
a tierra, y travesando una laguna  9555
al fin a la Asumpción Luna ha venido.
De rabiosa cruel hambre importuna
el Cosme sin ventura ha perecido;
al Luna, que escapó de aquesta suerte,
un caballo le dio después la muerte.  9560

    Mendieta, que dijimos fue dejado
del piloto mayor y marineros,
como era mozo mal considerado,
causó la muerte a sí y sus compañeros.
Un mestizo, que estaba amancebado  9565
con una india, por celos mensajeros
del falso Dios de amor, que mal aprieta,
a siete dio la muerte con Mendieta.

    Del cacique Martín, un indio tuerto,
era hija la india, y muy hermosa.  9570
Por mujer se la dio, que andaba muerto
por ella. ¿A quién no mata aquella Diosa?
El mozo, como siente el grave tuerto
de Mendieta, que es burla muy penosa
el cuerno al ojo, hizo a los paganos  9575
matasen a Mendieta y sus cristianos.
-205v-

    De Sarmiento tratar no quiero agora,
que, como referí, pobló el Estrecho.
Poblando, la fortuna burladora
no fue muy favorable de su hecho,  9580
que habiendo de crecer siempre en mejora,
menguó muy de repente a su despecho.
Comienza a perseguirle de tal suerte,
que nunca le dejó hasta la muerte.
—336→

    Mas paréceme que es historia ajena.  9585
No quiero más decir, ni del famoso
y buen Sotomayor, que enhorabuena
le cupo por marido y por esposo
aquella que, de todos bienes llena,
procede de un linaje generoso.  9590
No conviene yo trate, pues Arcila
en Chile con primor se despabila.

    Y pues que a Chile cupo tal belleza
de pluma, de valor, de cortesía,
no es justo que se atreva mi rudeza  9595
decir de Chile cosa, que sería
muy loca presumpción y gran simpleza
meter hoz en la mies, no siendo mía.
Volver quiero al estilo Chiriguana
y a su costumbre perra y muy tirana.  9600